Apocalíptico (Apocalipsis zombie)

59-. Sigo Aquí

Pov. Jon:

Entramos por la parte trasera de la mansión Wayne, debía admitir que estaba impresionado, al mirar lo alto de esta sentía un sentimiento de respeto y a la vez temor.

Tome el brazo de Damian y lo coloque en mi cuello, apenas y podía caminar y era tan solo cuestión de tiempo para que comenzara a perder la consciencia, no paraba de sangrar y no imaginaba el inmenso dolor que debía sentir.

Pasamos al lado de la inmensa piscina cubierta por la niebla con Titus por delante cuidandonos.

No pude evitar ponerme alerta por algún caminante que saliera de entre las sucias aguas para atacarnos, justo Damian pareció leer mi mente.

Damian: Tranquilo, dudo...que alguien haya...podido sobrepasar l-las trampas de seguridad-

Dijo con esfuerzo, las heridas comenzaban a cobrarle estabilidad a su cuerpo.

Damian: Pero...por si acaso

Se estiró muy adolorido para agarrar un cuchillo que guardaba en su bota, mismo que le quite y me gané una mirada de reproche.

Jon: Apenas puedes mantenerte en pie, yo lo haré.

Asintió derrotado y acomode el peso de su cuerpo en mi brazo derecho para poder tener mejor agarre al patear la puerta y apuntar con el cuchillo.

Era la cocina, había unos cuantos platos sobre la mesa y una caja de cereal derrumbada por el suelo pero fuera de eso, estaba en orden.

Damian: Agh...

Escuché a Dami quejarse conforme avanzábamos y más sangre salía de su herida.

Jon: Tenemos que curarte, ¿Dónde está tu habitación?

Damian: S-segundo piso.

Dijo aguantando el dolor.

Subí lo más rápido que pude, Titus corrió por las escaleras hasta detenerse en la cuarta puerta del corredor.

Damian: Es ahí.

Damian estiró su mano para girar la perilla aunque al abrirla casi cae al suelo.

Jon: ¡Dami!

A penas alcancé a sostenerlo, manchando mis manos de sangre, le quite la chaqueta y vi que gran parte de su camiseta, antes verde, ahora estaba de color vino por la sangre.

Jon: Estás perdiendo demasiada sangre

Asustado, cargué a Damian y lo dejé en su cama con cuidado.

Jon: Titus, ¿un botiquín de primeros auxilios?

Mientras yo le quitaba la camiseta a Damian, el can ladró y fue hasta al baño donde rasgó las puertas del gabinete. Fui corriendo hasta allí y saqué todo lo que necesitaba para tratar a mi novio.

Al regresar con Damian, ya se encontraba cerrando sus ojos y su piel comenzaba a perder color.

Jon: ¡Damian! ¡No cierres los ojos!

Damian: Mmh.

Apenas reaccionaba y parpadeaba lentamente, luchando por mantenerse despierto.

Hice presión en su herida, era grande y bastante profunda pero no había perforado a algún órgano, eso era bastante bueno.

Estuve haciendo presión hasta detener la hemorragia.

Damian: Agh. Jon.

Jon: Lo siento, ahora tengo que desinfectar. Dolerá

Dije temeroso pero el soló asintió

Dejé caer un chorro de alcohol en un trapo y presioné de nuevo, el alarido de Damian fue atemorizante y doloroso.