Dos meses después
En un oscuro, tenebroso y recóndito abismo subterráneo, se encontraba en su oficina sentado con un humor del demonio, el dios Hades, la razón de su humor deriva a dos meses atrás cuando Afrodita le llevó a conocer a una ninfa de nombre "Menthe, muy bella , de piel clara y cabello y ojos color verde, al principio le pareció agradable, le tentó la idea de seguir con el plan, aparte se llevaban muy bien, la joven era simpática y elocuente, le gustaba su energía fresca y liberal, de ese modo, le propuso ser su reina temeroso de que le rechazara por miedo al inframundo pero no, la chica accedió muy feliz, desde entonces creyó que se sentía completo, ya no sentiría soledad en su vida. La presento al momento ante todos sus fieles como la reina del inframundo, todos respetaron la decisión de su rey por respeto, pues el en fondo les pareció muy rápido, ni siquiera la conocían.
Con el paso de las semanas, el ambiente del averno se convirtió en una tensión tan fuerte que varios súbditos preferían estar en el tártaro que ahí. El motivo de esa pesada situación fue por Menthe, a los días de ser nombrada reina, empezó a portar una aptitud engreída y altanera, les hablaba a los asistentes de Hades como viles empleados, no mostraba interés en las tareas de la reina del inframundo, trataba muy mal a los invitados del dios como Hecate y Afrodita y si eso no era poco el mismo Poseidón tuvo la valentía de confesarle que esa ninfa había intentado seducirlo varias veces pero el problema se agravó con la furia de Nyx. Si alguien no se debía molestar era sin duda a la diosa de la noche, Menthe provoco a la mujer echándola del palacio como si no fuera nada, debido a la humillación por parte de esa ninfa, Nix confronto a Hades exigiéndole dos cosas o se daba cuenta de la víbora que tenía por esposa o los mataría a ambos. Eso hizo que él tomará cartas en el asunto y fue ahí donde sus fieles le confesaron la tortura que vivieron esas semanas. El ya se daba cuenta de su falta de interés en el mandato y en él pero no quería aceptarlo, sin duda una hermosa criatura lo supo engañar en sus narices, ¡vaya que era buena actriz!
Con las pruebas de lo horrible que era Menthe en realidad, Hades la encaro haciendo que la ninfa tuviese miedo, aclarando, ese temor no era por perderlo a él, ella no quería perder su corona. Hades sentía un coraje y decepción tan grande que deseaba matar a esa falsa ninfa de una vez por todas pero a diferencia de sus demás hermanos, él no era sanguinario pero sí era justo, mando a encerrarla a uno de los calabozos del tártaro en los que estaría en una celda oscura eternamente y la llave de la celda la tendría él guardada en un lugar del que nadie tiene conocimiento, así ella jamás saldría y le haría ver lo que se siente vivir sola en agonía constante escuchando los gritos de los condenados.
Hoy se encontraba con un humor espantoso, su plan fue un total fracaso, trato de buscar su felicidad y no salio bien, ahora volvia a estar en el inicio, solo, triste y aburrido, ¿acaso él no nacio para ser feliz? ¿Y si por ser el dios de la muerte no podía tener una compañera? ¿En serio? ¿O bien, las que sean valientes para aceptar ser su reina lo harían nomas para sentirse poderosas e influyentes? Qué cruel es el destino a veces.
Su confidente Afrodita se disculpo por todos los problemas ocasionados por la ninfa, le aseguro que no conocia ese lado tan vulgar de ella, el dios no se lo tomo a mal pero aun se sentía abatido por la imagen que dejo en el averno, por la imagen que dio de él, por sentirse burlado y porque sin duda el amor no era su fuerte. No obstante, la diosa le aseguro que no podía rendirse, el verdadero amor no suele venir la primera vez, es complejo para explicarse con palabras pero confiaba en que un día él lo encontraría.
Increíblemente, el dios accedio a seguirlo intentando por una buena razon, si no lo hacía su linda hermanita no lo dejaría en paz. Al pasar de los años se le fue haciendo más fácil salir del inframundo pero solo por una hora, lo que es muy difícil porque no le daba tiempo de hacer nada. Para su buena suerte Hecate le pudo ayudar con un hechizo que le permitiria estar en tierra dos horas más, sería más agradable poder estar más tiempo pero no había magia que le pudiese ayudar. Sin embargo, él aprendio a distribuir esas dos horas para evitar tragedias, lo mas que hacía en tierra era convivir con Poseidón y una que otra vez iba al Olimpo por encargos de Zeus.
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La Muerte y la Primavera| Un Amor Real
RomanceDesde el punto de vista científico, las estaciones del año se dividen en cuatro periodos, tres meses por cada estación (primavera, verano, otoño e invierno). Estos se deben a la inclinación del eje terrestre y al movimiento de traslación que realiza...