MAFIA SMILEY XX || Larry Stylinson

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Harry acaba de terminar su celo y no se encuentra con ningún ánimo de seducir a Andrew. Le duele todo el cuerpo y lo único que quiere hacer es dormir para recuperarse de ese doloroso celo que acaba de pasar. Nunca más quiere pasarlo lejos o sin su alfa un celo. Han sido cinco días de puro sufrimiento de buscar placer para calmar el ardor de su vientre.

Louis se acaba de despertar de su celo. Al igual que el rizado no quiere tener otro celo lejos de su chico. No quiere volver a sufrir todo lo que ha sufrido por estar lejos de su ojiverde. Se quiere poner de pie pero sus piernas tiemblan y se vuelve a sentar en la cama. Su objetivo es saber si han descubierto algo más del paradero de Andrew y donde se encuentra su rizado. Suspira frustrado ya que no tiene fuerzas de hacer nada. Solamente quiere descansar para recuperarse de su peor celo desde que se presentó.

Su madre abre la puerta poco a poco y sonríe un poco al ver que su hijito está despierto y que ya ha terminado de vivir esa agonía.

-Buenos días.

-Hola.

-¿Cómo te encuentras?

-Adolorido y cansado.

-Tranquilo, tienes que descansar para que te recuperes de este horrible celo.

-Quiero encontrar a Harry.

-Seguimos igual Louis, no hay muchas noticias. El coche sigue parado en Bedford, las llamadas solo duran unos segundos.

-Joder.

-¿Qué sientes por el pequeño lazo qué habéis formado?

-Antes de entrar en celo si que hablamos. Andrew le ha dicho que le iba a marcar, estaba super nervioso. Hemos hecho un pequeño plan.

-¿Cuál?

-Harry les va a seducir para sacarles información. Al principio se negaba pero es la única solución que tenemos para encontrarle.

-No es tan mala idea.

Harry se despierta por el aire frío que entra en la habitación. Su ropa mojada de sudor se está enfriando y siente que se puede enfermar si no se cambia de ropa o no se tapa con la manta que hay detrás de la cama. Los gorilas como los llama el rizado entran en la habitación con baldes llenos de agua.

No se esperaba que le echaran el agua a él. Ahoga un grito por el frío que está el agua. Definitivamente se iba a enfermar. Los alfas le hacen preguntas pero él no habla. Lo único que hace es mirarlos con odio y con cara de pocos amigos. Andrew entra por la puerta y su actuación para empezar a seducir se pone en marcha. Todavía huele un poco a celo y eso le ayuda para que Andrew crea que hay un deseo sexual. Le mira con sus ojitos verdes con coquetería.

-Vaya veo que hay alguien que se ha despertado con ganas de jugar.-Harry se aclara la garganta por estar días callado o por estar ahogando los gemidos y los gritos de dolor.

-Estas en lo cierto.

-Vosotros dos fuera.-Los dos alfas le hacen caso a Andrew y salen de la habitación dejando a esos dos chicos solos en esa pequeña y fría habitación.-¿Quieres jugar pequeño?

-No lo sé... Tal vez.-Harry siente asco al hacer esto pero ve que esta actitud le está excitando al alfa que está en frente suyo.

-Tal vez te guste esto.-Andrew se pone encima de Harry y se acerca a su cuello para repartir besos húmedos y suaves. Para el rizado esos besos son asquerosos y le produce náuseas tener los labios de otro alfa en su cuello. Le quiere apartar de un empujón pero no puede. Finge un gemido que da a entender que está necesitado.-Parece ser que mi primo no te da el suficiente placer para que gimas así.