14- Tres Promesas

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Dakota y Emma aún se encontraban en los vestuarios de las porristas conversando, quien hubiera visto a ambas chicas hablando tan animadamente habría dicho que ambas habían sido poseídas o peor, suplantadas por algún alíen.

—Bien, entonces tu novia era la líder de las porristas y hasta ahí todo bien, ¿cierto? —preguntó Emma y Dakota asintió—. Continúa con tu historia —pidió Emma mirando a la bromista con suspicacia.

—Deja de mirarme así, te prometo que después de todo lo que te estoy contando, vas a tener una idea de por qué detesto a las de tu clase —protestó Dakota—. Ahora continuaré con mi historia.

Flashback

—Hermana... sé que es tu novia y mi amiga, pero me da mala espina, Nessa pasa demasiado tiempo con Toby y es raro verlos así, ya ni siquiera se junta con nosotros para el almuerzo —comentó Daniel preocupado a su hermana.

—Ya te he explicado miles de veces que lo hace para mantener las apariencias, Daniel —sentenció Dakota—. Aunque papá y tú ya sepan, no quiere decir que ella quiera que sus padres se den cuenta y mucho menos que lo haga toda la escuela. Nessa no está lista para eso, por más que hayan pasado ya cinco meses desde que iniciamos nuestra relación.

—Como digas —bufó Daniel, el muchacho solo esperaba que su hermana no saliera lastimada, menos con los rumores que le habían llegado de la novia de su hermana—. Cambiando de tema, ¿asistirás esta noche a la cena en casa de mamá? —preguntó el muchacho esperanzado de que, esta vez, Dakota, no le cancelara a su madre de último momento.

—Si, Dan, ya te dije que si, además, debo admitir que siento cierta curiosidad de conocer al tipo con el que se casó Adara —confesó Dakota caminando junto a su hermano hasta los casilleros.

—Bien, porque sería muy descortés que... —pero Daniel no acabó su explicación porque se quedó mirando a un punto fijo mientras su hermana abría su casillero.

—¿Muy descortés que? —preguntó Dakota para que su hermano siguiera hablando, pero este no lo hizo por estar viendo hacia otro lado.

Dakota hizo lo mismo y volteó a ver hacia donde miraba su hermano y al hacerlo deseo jamás haberlo hecho, ya que lo que Daniel miraba, era a Nessa besándose apasionadamente contra los casilleros con nada más y nada menos que Toby, el capitán del equipo de Hurling*.

—Dakota, no hagas nada —demandó Daniel a sabiendas de lo explosiva que podía llegar a ser su hermana.

—¿Bromeas, cierto? —preguntó Dakota con lágrimas en los ojos.

—No, pero no es el momento de hacer algo, vamos a casa, allí planearemos algo para vengarnos y después iremos a la cena con nuestra madre —ordenó Daniel y jaló a su hermana del brazo—. Vamos, no vale la pena.

Y así ambos hermanos se fueron a casa, una con el corazón roto llorando porque su supuesta novia la estaba engañando, mientras que el otro consolando a su hermana y evitando llorar de tristeza al ver a su hermana en ese estado, sin embargo, debían planear una venganza contra Nessa y también prepararse para una cena.

Una vez llegada la noche los mellizos ya estaban listos para encontrarse con su madre y su nuevo esposo, además de que ya habían terminado de idear la broma para vengarse de Nessa, sin embargo, Dakota tenía un mal presentimiento sobre esa cena con su madre.

—¿En serio tengo que ir? —preguntó la bromista poniendo su mejor puchero.

—¡Si! —exclamó David que estaba esperando por sus hijos en la sala para ir a dejarlos a la casa de su madre.

The Prank Book (LGTB COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora