15- Girasoles

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Dos semanas habían pasado desde la conversación entre Dakota y Emma en los vestuarios de las porristas, dicha conversación había acercado a las chicas un poco más, cosa que a Daniel le parecía genial, Amaia pensaba que era raro, pero se alegraba de que no tuviera que lidiar con más peleas entre su mejor amiga y la chica que le gustaba y Abigaíl por su parte le daba igual, ya que últimamente la pequeña latina andaba muy metida en su mundo o más bien en su teléfono celular, puesto que había conocido a una chica gracias a un chico en una aplicación de citas.

Daniel ya se había disculpado varias veces con Dakota, sin embargo, esta insistía en que no era necesaria tanta disculpa, aunque la bromista se aprovechó un poco de esto y le pidió a su hermano veinte bolsas de gomitas para cerrar de una vez por todas el tema de su discusión. Además, Daniel y Emma habían tenido por fin su primera cita oficial, o bueno, varias citas a decir verdad, aunque por supuesto Dakota había estado presente de incógnito durante esas citas, con ayuda de Abigaíl y Amaia. Y así dos semanas perfectas habían pasado y la obra de teatro de Amaia estaba por estrenarse la noche siguiente y los amigos, junto a Dakota (la cual insistió aún que solo Abigaíl y Daniel eran sus amigos), se encontraban en el parque cercano a la escuela tratando de calmar a la chica de cabello castaño.

—Amaia, no sé por qué te preocupas tanto si sabes que lo harás perfecto —comentó Emma por enésima vez.

—Emma tiene razón, Amaia, además has practicado con cada uno de nosotros tus líneas, no hay ninguna que se te olvide y te salen de maravilla —agregó Daniel, porque ya saben, gobernado, se nace.

—Es cierto, Amaia, solo debes subir a ese escenario y patear traseros, luego de eso verás como te alabarán por tu magnífica actuación —dijo Abigaíl sin apartar la mirada de su teléfono.

—¡Es que ustedes no lo entienden! —exclamó Amaia ofuscada—. ¡Es mi última obra escolar!, además de que estarán algunos de los mejores profesores de la facultad de artes de la Universidad de Alabama en Birmingham, no tiene que salir bien, ¿me explico?, ¡tiene que salir perfecto!

—A ver, a ver, dulzura —habló Dakota finalmente cansada de la verborrea de Amaia, aunque si era sincera consigo misma, le parecía adorable verla así de preocupada por la obra—. Incluso yo he ensayado contigo, he ido a ver los ensayos —aunque esto último era más por el hecho de que la bromista utilizaba el teatro para esconderse de Angie, que no la había dejado de molestar durante las últimas dos semanas por más que le había dicho en reiteradas ocasiones que no, pero ya se encargaría de ese tema, ahora lo único que le importaba era estar ahí para Amaia en todo lo que ella necesitara tal y como Emma le había aconsejado—. Como dijo Abi, les patearas el trasero a todos esos principiantes que actúan junto a ti y no solo a ellos, sino también al supuesto director de la obra. Verás que todo saldrá más que perfecto y todos esos profesores se pelearán para tenerte en sus clases —afirmó confiada, haciendo que todos la miraran estupefactos, incluso Abigaíl había apartado la vista de su celular para mirar a la bromista con extrañeza.

—¿Ha-hablas en serio? —preguntó Amaia tartamudeando, ya que Dakota jamás había sido tan amable con ella, exceptuando el día que fingió estar ebria y se había besado con ella, cosa que aún no le había confesado a la bromista.

—Muy en serio, dulzura, así que deja de preocuparte tanto —contestó Dakota, pero al darse cuenta de las miradas que le lanzaban su hermano y sus amigas decidió que era hora de comentar algo que sonara más a ella—. Pero mira el lado amable, si las cosas salen mal, aún puedes hacerle compañía a mi hermanito con sus cosas de nerd.

—Sabes, eres imposible, Dakota —soltó la castaña al escuchar lo último que Dakota había dicho—. ¡Y ya te he dicho que no me digas dulzura!

—Sabes que si no te digo dulzura mi día no estaría completo, dulzura —argumentó Dakota con una sonrisa socarrona—. Pero si quieres también te lo puedo decir en irlandés o en español, de hecho ahora que estoy aprendiendo un poco de italiano también te lo puedo decir en ese idioma —bromeó finalmente.

The Prank Book (LGTB COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora