Varias semanas habían pasado desde la broma/venganza de los chicos a Mark Clifford, aún no le habían dictado sentencia, sin embargo, David contó que de acuerdo a los cargos imputados le iban a poner una larga condena, era eso o cadena perpetua si tenía suerte.
Por otro lado, Dakota había tenido una conversación larga y tendida con los padres de Amaia, o más bien con el papá de la castaña, en donde descubrió que el señor Johnson había sido campeón de tiro con arco en tres ocasiones y que también había ganado una medalla de oro en Los Juegos Olímpicos, además de llevarse como advertencia de que si hacía llorar a su hija una sola vez y no era de felicidad le clavará una flecha en el trasero que llevaría especialmente su nombre. En cuanto a la madre de Amaia, bueno, esa señora era otra historia, la bromista descubrió que tanto ella como la Directora Mills habían asistido a la misma secundaria que su papá, sin embargo, a causa del trabajo de la madre de ambas habían tenido que partir a Estados Unidos y que por eso Nora había terminado con David.
En cuanto a Abigaíl, ella ya se encontraba más tranquila, incluso había conocido a una chica llamada Agatha la cual asistía a una de las escuelas cercanas a Saint Jakob School, por supuesto, la chica había pasado por un proceso de inspección rigurosa por parte del escuadrón de amigos, principalmente por parte de Dakota que en palabras muy propias de ella, había dejado en claro que quien se metiera con su pequeña hermanita y la hiciera sufrir iba a tener pesadillas con la broma que le haría para vengarse.
Mientras tanto la relación entre Daniel y Emma iba mejor que nunca, cualquiera que los viera podía asegurar que eran la pareja más tierna y dulce de todo Saint Jakob School, no había nadie que los igualará, bueno, tal vez solo Amaia y Dakota, que aunque aún no eran novias parecían una pareja de años cada vez que estaban juntas, sin embargo, Dakota aún no le había contado a Amaia lo sucedido en Dublín con Nessa y eso la tenía un poco estresada.
—¿Por qué no le has dicho? —preguntó Emma a su cuñada—. Mira, Dakota, sabes que yo por mi parte no le diré nada, igual que Daniel y Abi nuestros labios están sellados, pero, ¿qué estás esperando?, ¿a qué se dé cuenta por alguien más?
—Ya sé que le tengo que decir, Emma —respondió Dakota obstinada ante la insistencia de la porrista—. Pero si soy honesta me da miedo su reacción después de que le cuente, ¿quién me asegura que me va a creer?
—¿Eres tonta o te haces la tonta? —replicó la porrista virando los ojos ante la necedad de Dakota, a lo que esta la miró indignada ante tal insulto—. ¡Por amor a lo más sagrado, Dakota, si mi mejor amiga está contigo es porque confía en ti! —exclamó como si fuera lógico—. ¡Así que debes contarle hoy mismo todo!
—¿Qué le debe contar Dakota a quién? —preguntó Amaia que venía llegando a la cafetería acompañada de Abi.
Tanto Dakota, como Emma y Abigaíl se miraron con sorpresa mientras intentaban encontrar una respuesta para darle a Amaia, pero, a las dos primeras no se les ocurría nada, por suerte Abigaíl siempre tenía algo para decir.
—Es obvio que Emma le está diciendo a Dakota que debe contarle todo a su amiga que nos ayudó con lo de Mark, ¿cierto, chicas? —intervino rápidamente la pequeña latina.
—Si, si —respondió Dakota—. De eso estábamos hablando.
—Exacto, es que a esta Bromista de Pacotilla —remarcó Emma algo insegura ante su respuesta—. Aún no le ha contado a su amiga que gracias a la información que nos brindó logramos capturar a Mark.
Por supuesto, Amaia no creyó ni un poco de la mentira que las tres chicas le habían contado, sin embargo, decidió dejarlo pasar, no deseaba tener una discusión en esos momentos con su futura novia y sus amigas.
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The Prank Book (LGTB COMPLETA)
RomanceAmaia Johnson pensó que su último año en el Saint Jakob School iba a ser tranquilo, que podría seguir con sus estudios y su vida normal junto a sus amigas Emma Montgomery y Abigail García. Con lo que Amaia no contaba era que con la llegada de Dakota...