Daniel se encontraba preocupado caminando de un lado al otro en la sala de juegos, ¿por qué Amaia lo había llamado tan alterada?, ¿habría salido todo bien con su hermana?, por supuesto, no era que Daniel desconfiara de su melliza, sino que la conocía bastante bien y sabía que podía ser muy impredecible en su forma de reaccionar ante ciertas noticias, mientras estaba pensando en todas las razones que podía haber detrás de la llamada de Amaia, el timbre de la casa sonó anunciando que alguien estaba afuera, por lo que el joven irlandés corrió rápidamente para abrir la puerta y al hacerlo vio a la porrista.
—Hey —saludó Emma a su novio para acto seguido darle un beso en la mejilla—. ¿Sabes para qué llamaron?
—No —contestó Daniel dejando entrar a su novia—. Pero estoy nervioso, Amaia se escuchaba preocupada. ¿Crees que las cosas hayan salido mal con Dakota? —inquirió el muchacho mientras caminaban con Emma hasta la sala de juegos.
—No creo —respondió Emma con seguridad— Si hubiera sido algo con Dakota, Amaia me hubiera adelantado algo en la llamada. Sin embargo, tengo el presentimiento de saber qué es lo que pasa.
—Eso espero, aunque conociendo a Dakota, cualquier cosa podría pasar...
—¡Vaya, me halaga la cantidad de confianza que tienes en mí! —exclamó la bromista, la cual venía con Amaia de la mano.
—¡Sabes que no lo digo por eso! —rebatió Daniel—. Es solo que tú eres...
—Muy impredecible —completó Dakota a sabiendas de que su hermano tenía razón.
—Dakota, creo que deberíamos decirles la razón por la cual los llamamos de emergencia, ¿no crees? —recordó Amaia a la joven irlandesa.
—Tienes razón, dulzura —concordó Dakota con una sonrisa boba hacia Amaia.
—Esperen, ¿no van a esperar a que llegue Abi? —preguntó Daniel.
—No, porque es precisamente algo que la involucra a ella —respondió Dakota con seriedad.
—¿Está bien?, ¿le sucedió algo a Abi? —inquirió Emma con preocupación, ya se imaginaba por donde iba la cosa cuando su mejor amiga la llamó.
—Ella está bien —contestó Amaia.
—Por ahora —murmuró Dakota, haciendo que se ganará un codazo por parte de Amaia—. ¡Eso dolió, dulzura! —se quejó la bromista con una mueca de dolor.
—Te lo ganaste, así que no te quejes —la regaño Amaia.
—Ustedes dos apenas se confesaron sus sentimientos y ya parecen una pareja de años —se burló Emma.
—Hermana, no sé por qué, pero me pareció escuchar el sonido de un látigo, parece que la gobernada ahora eres tú —agregó Daniel con una carcajada, al recordar que su hermana cada vez que podía le decía que era un gobernado.
—¡Bueno, bueno, basta del segmento de burlas a Dakota! —exclamó Amaia haciendo que Daniel y Emma se dejaran de reír—. Gracias, ahora a lo que vinimos —indicó mirando a Dakota.
—Cierto, pero vamos a sentarnos en el sofá —ofreció Dakota y todos fueron a sentarse en el sofá que había en la sala de juegos—. Esto que les voy a decir es grave, así que además de hacer algo nosotros, debemos informar también a la policía.
—Dakota, ¿podrías ir directo al grano?, por favor —pidió Emma a sabiendas de que muy posiblemente su cuñada se iría por las ramas.
—Lo siento, es que cuando me pongo nerviosa empiezo a hablar de más —explicó la bromista sonrojándose y ganándose un beso en la mejilla por parte de Amaia, lo cual hizo que se sonrojará aún más—. Ejem... —carraspeo para quitar un poco su sonrojo—. La cuestión es que, ustedes sabían que tenía mis reservas sobre la "chica" con la que Abi habla todo el tiempo por mensajes en esa aplicación de citas, ¿cierto?
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The Prank Book (LGTB COMPLETA)
Любовные романыAmaia Johnson pensó que su último año en el Saint Jakob School iba a ser tranquilo, que podría seguir con sus estudios y su vida normal junto a sus amigas Emma Montgomery y Abigail García. Con lo que Amaia no contaba era que con la llegada de Dakota...