The Prank Book (LGTB COMPLETA)

18- La Estúpida Arlequín

"Hace muchos años Caperucita Roja vagaba por el bosque, normalmente siempre acompañada de sus mejores amigas, sin embargo, ese día había decidido ir a solas hasta la casa de su abuelita, aquí te vamos a contar la historia jamás contada de Caperucita Roja". Era la narración con la cual iniciaba el video, se notaba que quien lo había hecho probablemente llevaba un buen rato trabajando en él, ya que era un video animado.

Amaia esta ida viéndolo mientras que Dakota detrás de ella la observaba con una sonrisa, solo esperaba que el bendito vídeo que tanto había tardado en hacer junto a su hermano funcionara para demostrarle a la castaña lo perdida que estaba por ella y que la quería en serio.

El vídeo animado iba mostrando la supuesta historia de Caperucita Roja, resultaba ser que el "Lobo Feroz" en esta versión era rubio y se asemejaba un poco a Jackson, pero de una forma más grotesca, además de que en vez de quererse comer a la Caperucita (que cabe destacar a Amaia se le hacía muy parecida a ella), quería obligarla a ser su novia. Así, un día de tantos dentro de la historia, un noble caballero salvó a Caperucita del acoso constante del Lobo Feroz y así tanto el caballero de nombre Daniel y Caperucita se convirtieron en grandes amigos.

Con lo que no contaba Caperucita, era con que el caballero, tenía una hermana melliza, que muy al contrario de él, era la Arlequín del Rey y se la pasaba haciendo bromas a todo aquel que se cruzará en su camino. La hermana melliza del caballero, sin saberlo poco a poco empezó a sentir cosas por Caperucita, sin embargo, se negaba rotundamente a aceptar que podría sentir algo por alguien, hasta que un día se sentó a hablar con la mejor amiga de Caperucita y esta hizo que la Arlequín entrara en razón, confiará en los demás y por sobre todas las cosas... le declarará sus sentimientos a Caperucita, tal y como lo estaba haciendo ahora.

El proyector dejó de reproducir el vídeo con la historia dejando la leyenda de "Fin" y Amaia se puso de pie y acto seguido se volteó a donde se suponía estaba Daniel, sin embargo, ahí mismo a la única que encontró fue a Dakota, la cual le mostraba una sonrisa tímida a la castaña.

—¿Es... una broma cierto? —preguntó Amaia sería después del breve silencio—. Porque honestamente dudo mucho que sientas algo por mí —sentenció finalmente. El vídeo, aunque le había parecido tierno y dulce, no podía ser real y Amaia pensaba que todo se trataba de una broma de muy mal gusto por parte de la bromista.

—¿Bromeas, cierto? —respondió Dakota por completo anonadada—. Créeme que si fuera una broma de mi parte no estaría en estos momentos aquí y mi hermano no se hubiera prestado para esto. Todo lo que viste en ese vídeo es la historia de cómo llegamos hasta este momento... Amaia, tú me gustas y no sé si tú sientas lo mismo, pero yo —Dakota se llevó una mano a su frente, ya que todo lo que había practicado para decirle a la castaña se le había olvidado.

Amaia se dispuso a caminar hasta la puerta para salir de la sala de proyecciones, pensando que Dakota se había quedado sin que cubrir su mentira, pero Dakota al verla caminar hacia la puerta la tomó con delicadeza de la cintura y evitó que saliera.

—Dakota, suéltame por favor... si esta era toda tu broma, ¡perfecto! —exclamó con algunas lágrimas amenazando salir de sus ojos—, pero ahora déjame salir de aquí, que lo último que quiero es verte —masculló mientras intentaba reprimir el llanto.

—¿En serio piensas que se trata de una maldita broma? —preguntó Dakota incrédula, no podía creer que Amaia pensará que todo se trataba de una broma, si bien era cierto ella era una gran bromista, cuando se trataba de sus sentimientos nunca bromeaba—. Amaia, sé que una vez dije que cada una de mis bromas quedarían para los libros de historia... que soy una chica muy libertina y...

—Mujeriega asquerosa —corrigió Amaia a la chica irlandesa sin mirarla aún a los ojos.

—Eso, una mujeriega asquerosa, pero si hay algo que es serio y real, ahora mismo —mencionó tomando soltando la cintura de Amaia para tomar el rostro de la misma con sus manos para mirarla—, es lo que siento por ti —admitió con honestidad—. Pero si se tratará de una broma, créeme que sería la mejor y más increíble broma de todo el libro, porque sería únicamente para ti y solo para que te des cuenta de que está estúpida arlequín, no quiere estar con nadie más que no sea Caperucita Roja —dijo finalmente mirando a los ojos de Amaia.