Capitulo 24

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2 semanas después.

Annelise

Hoy es el último día de clases así planeo salir y divertirme un rato con mi mejor amiga Luisa aún no le he contado que el profesor Máx siempre va a mi casa ya hasta parece que viviera allá, estoy muy agradecida con el porque sus clases particulares me han ayudado mucho.

- Hola Luisa.

- Hola Annelise.

- Como has estado?

- Creo que bien.

- Porque lo dices así?

- Es que de verdad, me siento muy triste desde que me mudé lejos de mi madre, hoy es su cumpleaños, intente darle mis felicitaciones pero no las acepto, ni siquiera contestó a una de mis llamadas.

- No te preocupes ya se le pasara su enojo ven dame un abrazo.

- Annelise, tú hablas con tu madre?

- Mamá sigue algo molesta porque decidí venir a vivir con mi papá, en realidad su novio no me caía muy bien que digamos.

- Dime la verdad Annelise.

- El me acosaba, por esa razón decidí buscar a mi padre para poderme venir a vivir con el, nunca le dije nada a mi mamá sobre lo que me pasaba ella nunca me hubiera creído.

- El nunca llegó a tocarte?

- No nunca lo deje, solo viví con mi madre y su novio unas 4 semanas, ya estaba acostumbrada a que fuéramos solo las dos pero tú sabes... Ella se enteró que me iba cuando le pedí que me llevara al aeropuerto, se que hice mal al no contarle antes pero si lo hubiera hecho nunca me habría dejado venir, al principio tenía miedo pero mi papá es un héroe con o sin su uniforme, así como el profesor Máx.

- Hablando de ese ser de persona, a ti te gusta?

- No como crees, es mi profesor y yo soy su estudiante cómo podría estar enamorada de él, de verdad que ya perdiste un tornillo.

- A mi no me digas mentiras, el no te gusta pero tú si le gustas a el.

- Tú crees?

- Obvió niña, la forma en que te mira, la manera en que te habla, incluso hasta su trató contigo es diferente, eres la única de está Facultad a la que el le habla, el profesor Máx no hace eso con todo el mundo, date de cuenta Annelise, tú tienes las evidencias en el rostro y no las ves, ¿Que pasa contigo?

- No eso no puede ser él es un profesor además mayor que yo.

- Ya date de cuenta que tú le gustas solo que no sabe cómo expresarte lo, además de ser un profesor y podría ir a la prisión, tú de verdad que eres ciega Annelise.

- Luisa pero es que lo que dices es una locura.

- Deja tú negación y acepta la verdad.

- Podrías no gritarme porfavor... Es que nos están mirando y me da vergüenza.

- Vergüenza? Vergüenza tendría que darte a ti por no ver la verdad que está al frente de ti niña.

- Es que Luisa es la verdad si todo eso fuera cierto sería una locura.

- Mira quién viene es el profesor Máx.

( Voltea)

- Es cierto hoy está vistiendo más elegante de lo usual.

- En serio?

- Sí Luisa date de cuenta ese traje negro con detalles dorados nunca lo había traído a la Facultad, siempre trae unos pantalones un poco ajustados y una camisa con las mangas largas.

- Ves que hasta tú te quedas hipnotizada con solo mirarlo, solo tú te das de cuenta de esos pequeños detalles, yo lo veo igual que todos los día, amargado, con una cara de los voy a matar y los espero en mi hora de clases para hacerlos sufrir, ¿me estás escuchando?

- Claro que te estoy escuchando Luisa.

- Entonces que dije hace unos segundos atrás?

- Te estás quejando de mi supuesta ceguera y del profesor Máx.

- Pero parecía hace unos segundos que estabas en la luna o sinó en marte, ya acéptalo tú y el profesor Máx tienen una relación sin saberlo los dos.

- Como vamos a estar en una relación sin siquiera saberlo?

- Tú me entendiste, los dos se gustan pero ninguno da el primer paso.

- Estas hablando como si el profesor fuera un estudiante más.

- Sabes que olvídalo vamos a clases que se nos va hacer tarde, ojalá dieran clases de como hacer medicamentos de esa manera crearía uno para que te quite esa ceguera que tienes.

- No tengo ninguna ceguera.

- Claro que sí, al no aceptar que te gusta el profesor y que tú le gustas al profesor, eso ya es ser ciega con ganas.

- Ya Luisa.

Luisa y yo nos fuimos a nuestras últimas clases, pero mi mente estaba en otro lugar, no podía dejar de repetirme las últimas palabras de Luisa "Te gusta el profesor y tú le gustas a el" ¿será eso cierto? Luisa porque siempre me dejas dudas existenciales, no puedo concentrarme, suerte que no le he dicho sobre las visitas del profesor a mi casa, se volvería loca aún que solo sean para clases particulares, me fui a mi casa para descansar dormí toda la noche como un bebé.

- Buenos días papá, voy a la biblioteca a devolver estos libros porque no quiero tener problemas con la bibliotecaria.

- Está bien mi pequeña bebé.

Antes de salir sonó mi celular era Luisa.

- Hola amiga ¿como estás?

- Muy bien pero anoche no pude dormir.

- Porque?

- Una pregunta que quiero hacerte.

- Entonces dime.

- Sí tú y el profesor Máx estuvieran solos te dejarías llevar por el? Osea sin importar nada ni tú padre, ni la universidad, ni yo ¿ Lo harías te dejarías llevar?

- No lo se creo que sí.

- Ningún creo es un sí.

- Está bien sí.

- En serio? Hasta hacer el amor con el?

- Creo que sí.

- Hay niña, le dirías un creo que sí a un hombre tan lindo como el? Te pasas, me tengo ir.

- Te llamó en la tarde, para ir a tú casa.

- Está bien.

Colgué y me fui a la biblioteca, tomé el metro, después de bajarme de el, tomó el atajó por el callejón ciego por aquí es más rápido, veo un auto estacionado a un lado, no le prestó mucha atención siempre dejan uno por este callejón para no pagar alguna multa, mientras paso por un lado de este la puerta se abre y una mano sujeta mi brazo y me arrastra hasta dentro del vehículo intento luchar pero un olor muy fuerte hizo que cayera en menos de un segundo.

Obsesión Mortal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora