Capitulo 19

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Profesor.

Después de que Annelise se durmiera en el sofá la lleve a su habitación la acosté en su cama y la cubrí con las sábanas para que no sintiera frío, estuve observando todo hasta que me llamo la atención un papel encima del escritorio de Annelise, lo tomé y de inmediato me  di de cuenta de que no era su letra lo tomé y comenzé a leerlo, Annelise  sospecha de que yo soy el asesino de estudiantes, está letra sin duda es la de Peter y la de abajo es de ella, seguramente sabe la verdad, pero primero debo estar seguro de ello, me fui de la casa, me subí en mi auto y llegué a mi departamento encontré una nota de Annelise, ella estuvo aquí, no entre solo me volví a ir, conduje hasta llegar al bar y le pregunté a un mesero si alguien había estado haciendo preguntas más de lo normal.

— Sí sospechoso, una chica vino y me mostró una foto tuya y me preguntó que sí frecuentas el lugar y le dije que sí, también preguntó por tus dos amigos y le dije lo que sabía después el perro vino y preguntó sobré lo que hable con ella y le dije que había hecho preguntas raras, el perro se fue detrás de ella.

— El perro volvió?

— Sí vino a llevarse a la rata, yo creo que esa chica ya esta muerta.

— Eso fue hace cuánto?

— Hace como unos 10 minutos.

Me subí en mi auto y conduje lo más rápido que podía para llegar a tiempo a la casa de Annelise, llegué y note que la puerta estaba abierta entre y subí corriendo a su habitación, estaba el perro y la rata, la rata la sujetaba mientras que el perro intentaba quitarle la ropa, tomé al perro y comenzé a golpearlo en el rostro hasta que la rata me sujetó para que no lo golpeara más Annelise estaba llorando, los saque a los dos a patadas.

— Están locos o que?

— Esa chica estuvo haciendo preguntas.

— Esa chica es Annelise estúpidos.

— O por Dios y a hora que vámonos hacer?

— Yo me encargo no hay problema, solo largo de aquí.

Los dos se fueron y cerré la puerta con seguro subí arriba y encontré a Annelise oculta bajo su cama.

— Señorita se encuentra bien.

— Profesor Máx ( lo abraza)

— Todo está bien a hora, ya se fueron.

— No lo golpearon?

— No estaban algo borrachos y yo soy muy bueno peleando.

— Dios está herido.

— Eso no es nada.

— Claro que sí es una cortada, acompañeme a bajo profesor.

Annelise me llevo a la cocina y saco un botiquín de primeros auxilios.

— Deme su mano.

— Está bien señorita.

— Esto le va a doler un poco.
Curó mi herida y la vendo.

— Muchas gracias por salvarme profesor.

— No se preocupe señorita.

— Como sabía que estaba en problemas?

— Regresé porque  me había olvidado mis libros de economía.

— Es una casualidad.

— Si y piensa presentar cargos?

— No.

— Porque?

— No quiero ponerme en peligro esos sujetos son muy peligrosos.

— Debería presentar cargos usted se la pasa sola la mayoría del tiempo.

— Sí lo sé, pero podría quedarme en la casa de Luisa cuando mi papá este trabajando.

— Es una buena idea pero las personas que entraron a su casa podrían volver a intentarlo.

— No pienso cambiar de idea profesor Máx.

— Está bien es su decisión señorita, si usted me lo permite me gustaría quedarme con usted hasta que llegue su padre.

— Está bien profesor.

Espere a que Annelise se durmiera tomé las notas que estaban sobre su escritorio y baje a la cocina, las leí por última vez y las quemé no quería que alguien más las viera ni siquiera Annelise, me acosté en el sofá a pensar hasta que me dormí.

Me desperté y el señor Spencer no había llegado todavía fui a la cocina y prepare el desayuno, subí arriba, me senté a un lado de la cama y comenzé a despertar a Annelise.

— Señorita despierte el desayuno está listo.

— 5 minutos más.

— Le recuerdo que hoy es lunes y puede llegar tarde sí no se levanta a hora mismo.

— Que hora es, voy a llegar tarde.

— Jajaja.

— Porque se ríe profesor?

— Hoy es sábado, baje a la cocina el desayuno ya está servido y se le va a enfriar.

— Usted se parece a mí papá.

— De está forma la despierta su padre?

— Sí y a veces es peor.

— No tarde en bajar.

Salí de la habitación y cerré la puerta no podía quitar la sonrisa que había en mi rostro desearía que todos los días fueran así, sería muy feliz, baje y me senté en la mesa.

— Profesor creo que su comida favorita es el desayuno.

— El desayuno es la comida más importante del día señorita.

— Tiene razón, ojalá mi papá cocinará como usted, sería muy feliz.

— Usted quiere mucho a su padre.

— Sí mucho mucho, el es como un super heroe para mí así como lo fue usted anoche, yo estaba muerta del miedo en cambió usted lucho como un caballero de esos que están en los cuentos de hadas.

— Señorita usted me quiere?

— Solo lo admiro, usted es mi ejemplo a seguir, es en serio cuando digo que usted se parece a mi padre en la manera en que me protege.

— Me alegra que sea yo su ejemplo a seguir.

Profesor
Su padre es en serio? Me parezco a su padre sí me pareciera a su padre no pensaría tantas cosas cuando la observó, no me des viviría por probar sus labios o no me moriría por hacer el amor con ella, ella solo me ve como un ejemplo a seguir eso es todo lo que soy para ella pero en cambio Annelise  para mí significa todo, incluso no hay palabras que describan lo que siento por ella, solo no puedo aceptar que solo me vea como un profesor, tengo que hacer que eso cambie, sí ella pasará más tiempo conmigo seguro se enamorara  de mi, pero como haré eso? Ya lo sé.

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