Capitulo 20

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Estuve hablando con Annelise, hasta que terminó el desayuno.

— Yo lavo los platos profesor no se preocupe.

— Muchas gracias señorita.

— No, las gracias se las debería dar yo, usted preparó el desayuno cuando se suponía que yo tenía que prepararlo para usted.

— Eso no tiene mucha importancia señorita.

— Claro que tiene mucha importancia usted es mi invitado.

— Está bien señorita.

Me gusta mucho la expresión que tenía el rostro de Annelise se ve muy tierna, ella lavo los platos, mientras yo me senté en el sofá a esperar al que el señor Spencer llegará, paso alrededor de media hora cuando los pasadores de la puerta comenzaron a girar.

— Profesor Máx que sorpresa encontrarlo en mi casa ocurre algo?

— Podría hablar con usted a fuera antes de que Annelise se de cuenta que usted ya llegó?

— Por supuesto profesor Máx.

— Anoche ocurrió un incidente con la señorita Annelise.

— Que ocurrió profesor.

— Después de que deje el encargo me asegure de que la señorita Annelise estuviera bien, cuando llegue me comentó que estaba muy asustada porque creía que alguien quería entrar a la casa yo me quedé con la señorita hasta que se durmió, me fui a mi departamento pero antes me asegure que la puerta estuviera asegurada pero cuando llegue a mi casa recordé que me había olvidado unos libros de economía y los necesito para preparar la clase del lunes así que regrese, la puerta estaba abierta, subí corriendo y en la habitación de Annelise me encontré con dos hombres golpe a uno, el otro me sujetó pero logré sacarlos de la casa.

— Todo eso ocurrió anoche con mi bebé? Profesor Máx dígame qué es un chiste.

— Señor Spencer nunca haría un chiste sobre algo así sería un chiste de muy mal gusto.

— Gracias a Dios que a usted profesor se le olvidaron esos libros, voy hablar con Annelise y presentaremos una denuncia formal.

— Hablé con ella sobre eso y me dijo que no presentaría cargos porque tiene miedo que los hombres sean muy peligrosos y no quiere exponerse, intente convencerla pero no pude.

— Tiene razón profesor, estás cosas son como una cuerda floja ( no dejaré pasar esto por alto, anoche logró salvarla pero mañana a lo mejor no logré hacerlo) estaré más al pendiente pero el trabajo no me deja mucho tiempo, no suelo hacer ésto pero... Usted podría estar al pendiente de mi hija profesor Máx?

— Señor Spencer...

— Yo se que es mucho pedir pero tengo miedo que algo le valla a pasar a mi bebé, además no se si esos hombres que entraron anoche a mi casa sean los que andén asesinando a los estudiantes y temo por la vida de mi hija y creo que usted es la persona más confiable que puedo ver a mi alcance.

— Está bien señor Spencer sí puedo ayudar a qué un estudiante no sea víctima de ese vill asesino lo haré.

— Muchas gracias profesor Máx, no sabe cuánto se lo agradezco.

(Llega Annelise)

— Papá volviste ( lo abraza)

— Sí y te tengo una noticia, el profesor Máx acepto darte clases particulares.

— En serio?

— Sí señorita, le voy a clases particulares, se que le va a gustar.

— No se preocupe profesor Máx puede enseñarle todo lo que sepa sobre economía, mi hija es muy inteligente.

— De eso no tengo duda señor Spencer, pero a hora me debo retirar.

— Cuando comienzan las clases particulares profesor Máx?

— El lunes señorita.

— Está bien muchas gracias profesor.

Me fui de la casa ésto era justo lo que necesitaba, llegué a mi departamento, ví mi celular y tenía muchas llamadas perdidas.

— Que quieres?

— La chica va a presentar cargos?

— No para tú suerte.

— Esa si es una gran noticia.

— Pero no te alegres mucho perro su padre no se va a quedar de brazos cruzados.

— Y que va hacer su padre? Comprar un arma y venirme a matar jajaja no me hagas reír.

— Su padre es policía.

— No estarás hablando en serio? Eso no puede ser, espero que no me vallas a volver a golpear.

— Para tú buena suerte estoy de buen humor el padre de Annelise quiere que esté con ella para cuidarla y no le valla a ocurrir otro incidente como el que pasó anoche.

— Para algo sirvió no?

— Llegué a tiempo si no la hubieran asesinado ustedes.

— Lo siento no era algo planeado pero al final todo resultó beneficioso para ti.

— Sí pero el padre los estará buscando como un sabueso.

— Tendremos cuidado amigo.

— Tengo que irme.

— Está bien le daré la buena noticia a rata, pero oye ella sospecha algo de...tú sabes, tú doble vida?

— El muy infeliz de Peter no se llevó todos sus secretos a la tumba, dejó unos papeles en donde sospecha que el asesino de estudiantes podría ser un profesor de su universidad.

— A lo mejor con lo que ocurrió anoche deje de sospechar que tú eres el asesino.

— Podría ser pero hay muchos cabos sueltos que hay que amarrar.

— El niño debió haber dejado más evidencia.

— Sí seguramente en su casa, Annelise todavía habla con la madre de Peter de hay pudo haber obtenido la información.

— Yo averiguaré eso por ti.

— Está bien, pero se muy cuidadoso, no vallas a cometer errores porque un error podría costar muy caro.

— No te preocupes nada de errores.

— Haz como sí fuera un robo te va a salir mejor el teatro.

— Sabes que lo mío no son robos pero tienes razón.

— Hablamos mañana.

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