Tras solo haber dormido cuatro horas la noche anterior, Kyungsoo se rinde cuando sus ojos comienzan a pesarle y el sueño le gana. Chanyeol le observa en todo momento, lo ve recostar su cabeza sobre sus manos, su castaño cabello alborotado se esparce sobre la almohada de color blanco y su rostro lleno de paz cuando un suave ronquido sale de entre los rellenos y coloridos belfos del menor.
Puede sentir un regocijo en el pecho, tener tan cerca a aquel bello hombre le hace sentir algo que jamás creyó llegar a experimentar. Emociones y sentimientos causadas por solo verlo por breves segundos. Sin poder evitarlo se acerca al menor, sin importar que le duelan hasta las uñas -si eso es posible-. La yema de sus dedos acarician la tersa piel de su mejilla, su brazo abraza el delgado cuerpo y su nariz disfruta del dulce aroma que desprende Kyungsoo.
Demasiado cómodo como para no quedarse dormido. Demasiado cómodo cómo para despertarse.
Así pasan las siguientes horas, acurrucado en el medio de la gran cama, dormidos en la tranquilidad de un hogar rodeado de vigilantes y de amenazas constantes.
...
Una picazón en la nariz, una respiración en su cuello y las ganas de estornudar le hacen despertar, sus ojos se abren de golpe cuando el estornudo sale, salpicando de saliva el rostro a pocos centímetros frente a el.
Chanyeol arruga en entrecejo, abre los ojos y pasa la palma de su mano por su cara. Viendo la cara de Kyungsoo, quien le mira entre asustado y avergonzado. Le acababa de estornudar en la cara.
-Muy bonita forma de despertar, cariño.
Chanyeol acomoda la cabeza sobre la almohada, su brazo se mantiene rodeando la cintura del castaño, el cuál siente como su rostro se sonroja y el pulso se le acelera.
-Lo siento.— susurra. No sabe cuánto tiempo a dormido, no sabe en qué momento se vio rodeado por el brazo del mayor y mucho menos el porque no le incomoda aquella cercanía.
Chanyeol solo sonríe, mostrando una linda dentadura, restándole importancia al hecho de haber sido salpicado de saliva, lo importante era que lo había despertado de un muy buen sueño en el que el protagonista era cierto azabache de ojos redondos y labios tentadores.
-Sigamos así— le dice, con el rostro demasiado cerca del menor.
Kyungsoo no sabe que hacer o decir, no puede levantarse con la excusa de que debe de ir al baño, pues esta en solo ropa interior, usa unos infantiles calcetines de gatitos y para finalizar, el baño ni siquiera cuenta con una puerta que le pueda ayudar a esconderse.
Antes de que sus orejas se pongan mas rojas de lo que ya están y de que su rostro se coloree aun mas, un par de suaves golpes a la puerta llaman su atención, la voz roca de Chanyeol le hace pegar un brinco cuando da permiso de que pase la persona al otro lado.
Rachel entra con una bandeja llena de comida en sus brazos, con la mirada gacha en todo momento y sin decir una palabra deja la charola sobre el sofá, da una reverencia de 90° y se retira de la habitación. En ningún momento Rache los a visto, su mirada se mantuvo sobre el alfombrado piso, pero eso no evita que Kyungsoo sienta su rostro explotar ante el bochorno de tener a alguien ajeno en la habitación en la que el el y Chanyeol están, demasiado juntos y con muy poca ropa vistiendo.
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ʟɪᴍᴇʀᴇɴᴄɪᴀ✞ᴄʜᴀɴsᴏᴏ
FanfictionPróximamente... Do KyungSoo llevaba una tranquila vida, trabajando como mesero de día y como bartender de noche para poder reunir suficiente dinero para pagar la universidad. Un chico de tan solo 19 años que de la noche a la mañana aparece desnudo...