Con sus ojos sintiéndose pesados y su cuerpo un poco adolorido. Poco a poco abría los ojos, enfocando su vista en su alrededor mientras sentía punzadas constantes en los laterales de la cabeza.
Su vista se posó en cada lado de aquella habitación en la que estaba. Una amplia habitación de paredes azul petróleo, con una decoración moderna y cara. Con un amplio ventanal cubierto por cortinas blancas de una tela lisa, un amplio clóset en la el otro extremo de la habitación y una puerta de cristal al frente, en donde se alcanzaba a ver una tina de mármol blanco y todo lo que un baño tiene en conjunto.
Su manos se mueven después de breves segundo, puede sentir la seda acariciando su cuerpo y es cuando se da cuenta que está vistiendo solamente unos boxers. Se sienta de golpe en la amplia cama alarmado por lo que haya podido pasar y por lo que este en aquel desconocido y sombrío lugar.
La puerta de madera pintada de blanco se abre de manera lenta, detrás de esta se presenta una mujer en sus cincuenta vistiendo un uniforme de empleada doméstica de color negro. De cabellos castaños con algunas cañas ya visibles y rasgos americanos, de ojos grandes, y baja estatura. La mujer sin entrar tan siquiera un pie a la habitación se devuelve y cierra la puerta de nuevo con prisa apenas y sus azules ojos chocan con los dorados de el.
Queda de nuevo sólo sin saber que hacer, pero sin la posibilidad de pensar en algo coherente aún cuando la puerta de nuevo es abierta, pero esta vez un poco más brusco.
Un hombre alto, de hombros anchos vestido con un traje a la medida de color negro entra mientras de acomoda el saco de este con el rostro en alto. Dejando apreciar unas orejas grandes pero no siendo exageradas, junto a una mandíbula marcada. Un hombre de rasgos asiáticos y cabellera azabache que le observa en todo momento mientras se hacer a él.
—Has tardado más de lo que esperaba en despertar cariño— su voz es ronca, varonil.
—¿Quién es usted y por qué estoy aquí?
El hombre se sienta a un lado de el en la orilla de la cama, levanta una de sus grandes manos con la intención de acariciarle el rostro pero el se niega y se corre para atrás abrazándose a el mismo con la tela cubriendo la mayor parte de su semidesnudo cuerpo.
—Primero debes comer algo— chasquea sus dedos, seguido de eso la misma mujer de hace unos minutos entra, ahora con una charola sobre sus manos—Dámela.
La mujer se retira después de dejar la charola en las manos del de traje como el lo pidió -mando-. Una charola con varios platos y comida, pequeñas porciones de fruta en pequeños cubos, un emparedado, un vaso con jugo de naranja, una gelatina de color rojo y un frasco de color café con un contenido extraño.
—Ten— le extiende un cubo de melón pinchado en un tenedor.
—No, ¿quien es usted y como llegue aquí?
El hombre gruñe bajo, se afloja el nudo de su corbata mientras aleja la mirada de él, para después volver a verlo con el ceño fruncido y un claro gesto de molestia en el rostro.
—No responderé hasta que no hayas comido, así que come por tu cuenta o yo te alimentare— le deja la comida sobre las piernas, pero no se mueve ni un momento de su lugar, viéndolo con total atención.
Pronto el plato queda vacío sin fruta ya, el hombre de traje satisfecho se acomoda de nuevo sobre la cama y asiente.
—¿Quién es usted y porqué estoy aquí?— pregunta de nuevo.
—Park Chanyeol— se relame los labios y prosigue— tu eres mío desde hoy, KyungSoo.
El nombrado arruga el ceño, no puede entender nada de lo que está ocurriendo. Quiere pensar que todo es producto de algún sueño y que pronto despertara para alistarse e ir a su empleó.
—Y por que según soy suyo.— se trata de alejar más pero el hombre frente a él siempre avanza también.
—Por que así lo quiero y así va a ser—le toma del menton con fuerza cuando le ve bajar la mira a sus temblorosas manos— Te daré una mejor vida.
—No, yo no quiero estar aquí— mueve el rostro para soltarse del agarre en su menton. Sin lograrlo sólo suelta un largo y pesado suspiro.
Bajo las cobijas pudo pellizcar un par de veces sus muslos, aquella situación comenzaba a ser muy real y el comenzaba a sentir ansiedad.
Sus grandes y brillosos ojos comienzan a nublarce, dejando caer las primeras lágrimas en los laterales, mojando sus mejillas. Unas raspozas y grandes manos las limpian mientras sus ojos se encuentran con unos de color ámbar. Sin poder evitar que el llanto crezca por el temor que inevitablemente surge en el por desconocer todo y no saber que hacer.
Ahora muy consiente que todo aquello es real, su cabeza aún duele, siente punzadas constantes en la parte delantera y cortos recuerdo de cuando salía del bar en donde trabajaba comenzaban a llegar a su mente. Las calles estaban más vacías de lo habitual, pasó por una angosta calle que tenía el farol de luz descompuesto y que apenas era iluminada por la brillante luna. Pero cuando está a punto de girar y llegar hasta la estación de autobuses ya no hay nada, ni un solo recuerdo de lo que sucedió después.
—Lo querrás muy pronto, ya lo verás—Park se pone de pie, le acaricia una última vez su húmeda mejillas y sale del lugar. Dejándolo sólo una vez más.
Si pensaba que vivía un infierno en aquel edificio lleno de humedad, ahora no sabía que pensar. Comenzaba a imaginarse mil escenario, tal vez sería maltratado, violado o incluso vendido.
El temblor de su cuerpo creció aún más cuando recordó a sus padres, ahora que el estaba ahí no los podría ayudar, al menos no hasta que lograra encontrar una forma de salir de ahí. Ni siquiera sabía si seguía en la ciudad o incluso en el país, la sirvienta era extranjera por lo que podía ser posible que ni siquiera estuviera en el continente asiático ya.
Comenzó a sentirse mareado, las náuseas comenzaron a hacer estragos en su revuelto estómago y sin poder evitarlo más, sus ojos se cerraron por completo y su cuerpo relajado cayó inconsciente una vez más.
...
Nat_Ji7
20.09.20Serán cortos los capítulos para que las actualizaciones sean seguidas~ Espero les guste y puedan regalarme un bonito voto, gracias por leer<3
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ʟɪᴍᴇʀᴇɴᴄɪᴀ✞ᴄʜᴀɴsᴏᴏ
FanficPróximamente... Do KyungSoo llevaba una tranquila vida, trabajando como mesero de día y como bartender de noche para poder reunir suficiente dinero para pagar la universidad. Un chico de tan solo 19 años que de la noche a la mañana aparece desnudo...