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Bajando del Maserati que su chófer conducía, sin esperar a que este mismo abra la puerta como siempre hacia al ser su trabajo, solo baja del vehículo mientras se acomoda la solapa de su traje. Camina hasta la puerta principal, la cual es abierta por Rachel, su mucama de mayor confianza.

— Señor Park, bienvenido—  Rachel hace una reverencia, que es ignorada por su jefe que pasa de largo.

Sigue su camino hasta las escaleras, sube estas con su usual postura recta, subiendo rápido hasta el segundo piso en donde va hasta su habitación, pasando por un par de hombres un poco mas bajos que el, que visten trajes negros y llevan un arma dentro de su pantalones sujeta a su cinturón. Ellos también hacen una reverencia, dándole total acceso a aquella amplia habitación.

Gira el picaporte, abre toda la puerta hasta que esta choca con la pared y busca con la mirada a aquel chiquillo. Encontrándolo sentado en el sofá junto al ventanal viendo a través del el cielo. Las cortinas están abiertas, dejando ver el cielo estrellado y la brillante luna.

Cuando cierra la puerta, Kyungsoo voltea todo su cuerpo hacia el, puede ver sus manos templar desde la distancia,  junto a su labios siendo apresado con sus dietes superiores. Camina un poco mas, se sienta en la orilla de la cama quedando frente al mas bajo, quien no despega la mirada del suelo.

— ¿Por que traes ropa puesta?—  Es lo primero que dice, el joven por fin levanta la mirada hacia el. Sus ojos lo ven si comprender del todo.

— Usted dijo que podría utilizarla— Su voz  es atropellada por los nervios mezclado con el miedo.

—Mientras no este aquí—  Remarca las palabras, usando un tono alto pero sin llegar a gritarlo— Llego después de las diez, que no se vulva a repetir.

Sus grandes manos comienzan a desprender cada botón de la camisa, sus abdomen marcado queda descubierto junto a sus trabajados hombros y Kyungsoo siente como su rostro empieza a arder. Jamas había visto a un hombre desnudo.

La camisa cae junto al saco, el hombre las aparta y las tira hasta el otro sofá en la otra esquina de la habitación. Sus manos paran en su bragueta y es ahí cuando Kyungsoo aparta la mirada hacia sus manos, que entrelaza para parar los temblores. Oye una risita ronca y corta cuando hace eso, pero no se atreve a volver a alzar la cara.

Chanyeol sigue, se baja los pantalones y solo queda en ropa interior. Tampoco quería asustar tanto al muchacho bonito.

— Tu turno, no me gusta esperar.

Kyungsoo brinca en su lugar al oír la gruesa voz de nuevo, y tiembla aun mas cuando lo voltea a ver en un acto reflejo, viendo al fornido hombre semidesnudo, de nuevo. Pero volviendo a lo que a dicho, solo niega, no quiere estar de nuevo solamente en calzoncillos.

— Señor—  su tono de voz suave, en un intento de no tartamudear— Quiera hablar con usted.

Ve al Señor Park volverse a sentar recto, sus tatuaje brillan y sus piernas se flexionan.

— Dime.

Inhala todo el oxigeno posible, es difícil hablar con alguien imponente, alto y ademas que viste solo unos boxers pequeños y pegados.

— ¿Por que estoy aquí? ¿Como y por que yo? — Sus ojos se nublan, pero intenta retener las lagrimas que amenazan por bajar.

— Ya te lo dije Kyungsoo

— No, no, eso no. ¿Con que propósito? ¿Que quiere de mi?

Hala de los bordes del sofá en donde esta sentado, acercándolo a el y pasando sus dedos pulgares por sus mejillas, limpiando todas las lagrimas que bajan y mojan tan delicado y perfecto rostro. 

— Eres mio, desde la primera vez que te vi te convertiste en lo mas importante para mi, en lo único que quiero cariño—  Le acaricia el rostro, viéndolo tan embelesado— Así que ya no llores, ahora podemos ser felices.

Kyungsoo no entiende nada, su ceño se frunce y sigue llorando. El no quiere estar ahí, no conoce al hombre frente a el, así que no sabe a que se refiere, menos al decir que sera feliz, como puede ser feliz en aquel lugar desconocido, alejado de todo y de todos con un hombre que espera llegar a aquella habitación y encontrarlo casi desnudo.

— No señor, yo no puedo estar aquí—  hace el intento de alejarse—  Mis padres me necesitan, yo tengo que trabajar y..

Es callado, un dedo se posa sobre sus labios y ve al Señor Park hacer un gesto  para que guarde silencio.

— Ya me ocupe de ello pequeño, tus padres están bien y tu también lo estas aparir de ahora.

Ante las palabras siente un mareo repentino, no quiere pensar lo peor, pero es justo lo que esta haciendo. Su garganta se seca y sin poder evitarlo un jadeo de dolor sale de entre sus labios al momento en que empieza a llorar mas, hipidos salen junto a  movimientos de cabeza en forma de negación.

— ¡Los mataste, tu los mataste!—  sus manos hechas puños golpean el pecho del hombre, quien las toma y le abraza con fuerza mientras aun se remueve.

— No bebe, ellos están bien, siguen en su negocio de pescado.

Y el alma le vuelve al cuerpo,  deja de forcejear y de jadear, ahora solo llora pidiendo una mejor explicación.

— Ahora uno de mis restaurantes les comprara diariamente, ademas, yo les estaré enviando una mensualidad a tu nombre.

— ¿Pero por que?—  Park lo deja separase, solo un poco para poder ver su rostro lloroso e hinchado.— Si yo no soy atractivo, ni tengo buen cuerpo ni nada de eso. No tengo nada que ofrecer.

— Tienes todo lo que yo quiero cariño, eso y mas—  deja un cortito beso en la punta de su roja nariz— Yo te daré una mejor vida Kyungsoo, te daré todo siempre y cuando me obedezcas. Te daré libertad cuando lo merezcas y una verdadera vida en una casa de verdad. 

Busca las manos mas pequeñas, acariciando el dorso de estas cuando ve que no se aleja. Siente la tersa piel, pero cuando baja hasta tocar los dos palmas siente la piel algo rasposa y un par de cayos en ellas. 

— Tu vida sera mejor Soo, solo quédate a mi lado por favor.












...
Nat_Ji7
20.10.20

Gracias por leer y no olviden dejar su bonito voto si les a gustado~ Bye!

NT: Estén pendientes a mis post' en mi perfil, ahí estaré preguntándoles sobre que historia actualizar... Y hasta aquí por hoy me despido:)













ʟɪᴍᴇʀᴇɴᴄɪᴀ✞ᴄʜᴀɴsᴏᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora