ʟɪᴍᴇʀᴇɴᴄɪᴀ✞ᴄʜᴀɴsᴏᴏ

s i e t e

Ambos hombres en ropa interior, uno tapándose hasta el cuello con la mantas mientras el otro camina sin pudor por el frente de cama e ir al otro lado vacío.

Kyungsoo se niega a ver al pelinegro, de ver el ejercitado cuerpo perteneciente del mismo hombre que le mira sin resentimiento o pena. Una morada cargada de distintos sentimientos, de los que si hablara tardaría toda la noche en explicarlos y relatar.

Chanyeol se deja caer sin ser brusco sobre el colchón cubierto de una sabana de seda, dejando caer el extremo de la manta que había sostenido para poder entrar entre la cálida suavidad. Su desnudo cuerpo roza a con la afelpada tela.

Llenando de gozo su pecho cuando pudo ver a Kyungsoo acurrucarse en su sitio, con los ojos ligeramente cerrado y sus manos en puño sosteniendo la tela para que cubra su torso. A punto de caer dormido.

Kyungsoo esta acostado baca arriba, con ambas manos sosteniendo ya sin fuerza la manta sobre sus hombros, su rostro relajado por el sueño, sus labios cerrados en una linea recta. Mostrando su perfil delgado pero marcado sutilmente al pelinegro, la comida comenzaba a reñenar ahora los visibles mofletes.

Al sentir la atenta mirada a su lado, Kyungsoo hace el intento de abrir los ojos, apenas entreabiertos puede ver al hombre de cabello negro verlo de arriba a bajo por todo el rostro. Sus orejas y mejillas se sonrojan al instante e intenta cubrirse hasta la cabeza con la tela, pero es detenido a medio hacer.

--¿Puedo abrazarte?-- Chanyeol dice, su tono de voz es bajo, se a cubierto parte del torso también.

Kyungsoo duda su respuesta, nervioso a estar aun mas cerca del hombre, nunca hubo contacto mas allá de las furtivas caricias en el rostro o en el dorso de sus manos. Pero él había sido bueno, amable hasta cierto punto. Acompañándolo a cenar ese día, preguntando por sus gustos e intereses.

--Pue-ede ha-acerlo-- Su voz tiembla y se entrecorta por los nervios.

Chanyeol celebra en sus adentros, aun puede ver lo nervioso que esta Kyungsoo pero es un gran paso si este le a concedido el permiso de poder abrazarlo.

Sin querer ser demasiado brusco y con la intensión de acercarsele sin espantarlo, envuelve su torso en la manta para que su desnudes no haga contacto con la del castaño. Quiere que se acostumbre poco a poco a su cercanía.

Kyungsoo siente uno de los brazos ajenos abrazar su estomago, la cercanía del otro se siente pero el brazo que lo envuelve es lo único que lo toca. El cuerpo del pelinegro ni siquiera roza y eso hace que sus nervios disminuyan, nunca tuvo tales muestras con alguien más.

--Eres realmente hermoso-- Susurra Chanyeol, cerca del oído del contrario.

Puede sentir al envolverlo con su brazo su delgada cintura y eso solo le hace pensar que necesita decirle a Rachel que cocine algo mejor para que pueda subir de peso. No duda que sus costillas aun puedan notarse. Las ojeras en los ojos avellana han desaparecido notablemente ero aun quedan las marcas en sus manos y la falta de peso.

--No lo dudes Kyungsoo, te haré feliz no importa que tenga que hacer para lograrlo-- dice apenas en un audible susurro, pensando que el nombrado ha se habría dormido.

--Entonces deje que salga al jardín.

Kyungsoo abre de nuevo los ojos, tratando de enfocar su vista en el rostro ajeno que lo observa con una mueca en el rostro, pensando las mejores alternativas. Los pros y contras.

Ya harto del encierro, de no convivir con nadie mas hasta el día de hoy, en que Chanyeol llego mas temprano y le hizo compañía. Su única convivencia era con Rachel, a quien apenas agradecia por llevarle en almuerzo la mujer salia de la habitación dejándolo de nuevo sumido en la soledad. Sin poder ni hacer nada, acostumbrado a trabajar por mas de 15 horas, ahora solo veía por la ventana, comía y dormía.