ʟɪᴍᴇʀᴇɴᴄɪᴀ✞ᴄʜᴀɴsᴏᴏ

d o s

El sonido de los pájaros, junto a un rayo de sol que pegaba directo en su rostro provoco que Kyungsoo abriera de poco a poco los ojos mientras se acostumbraba a la luz del día.

Cuando logro enfocar tanto como sus amplios ojos azabaches se lo permitieron, lo primero que esperaba ver fue su carente vivienda, las paredes llenas de humedad y sentir los resortes salidos del colchón en donde estaba acostumbrado a dormir. Contrario a ello vio lo que creyó ser una pesadilla a través del cristal bajo la lluvia artificial de la ducha mientras le daba la espalda en total desnudes.

Sus puños aprietan la tela suave y desvia la morada sonrojado, siente su corazón bomberar con rapidez y cómo de nuevo un nudo en su garganta aparece por ver de nuevo la realidad.

Él sonido del agua caer se detiene pero se niega a mirar hacia esa dirección. Oye como es abierta la puerta de cristal, luego pasos acercarse cada vez más.

—Hola— una mano grande y áspera le tome del mentón, lo levantan un poco y siente con sus labios impactan en su mejilla.

No dice nada, solo ve al hombre frente él con él ceño fruncido y él rostro inclinado de nuevo en un intento de ver mejor. Ve al que ahora conoce como Chanyeol con gotas escurriendole por él cabello mojado y una toalla rodear su cuello, con él dorso desnuedo dejando ver tinta plasmada en la piel.

—Espera— Chanyeol dice.

Inclinándose apenas un poco hasta alcanzar él cajón en el buro junto a la cama, de ahí saca unas gafas -sus gafas-. Con cuidado las lleva cerca de su rostro, pero antes de que Kyungsoo pueda tomarlas son puestas adecuadamente sobre él puente de su nariz.

—Ahora si— Él alto se aleja, de nuevo dándole la espalda, dejandole ver una vez mas su desnudo trasero ahora con mas claridad.

Un poco aturdido agita la cabeza, lo descarado que era aquel hombre le hacia sentir incomodo y un poco, solo un poco acalorado.

—Puedes tomar una ducha si quieres, hay un cepillo de dientes nuevo para ti— habla de nuevo, ahora lleva ya unos pantalones de vestir puestos.

Si quería asearse, sentía sus cabellos grasoso muy enredados y su mal aliento, pero ni loco podría salir de la cama con su cuerpo en su máximo esplendo para ducharse a través del cristal con él hombre aún ahí. De ninguna manera.

Se cubre aún mas con las colchas llevando ambos brazos contra su pecho y flexionando un poco sus rodillas. Mientras observa aún a Chanyeol y este ya esta totalmente vestido, con un elegante y aparentemente caro traje de color negro en conjunto con una camisa blanca, todo perfectamente acodado y sin una arruga.

— Hay ropa en mi closet, usa lo que quieras mientras no este aquí. Rachel te traerá él desayuno mas tarde— Lo ve acercarse, sus manos tiemblan y de nuevo se hecha hacia atrás.

Chanyeol se inclina hacia él cuando esta a su lado, poniendo una de sus manos en la cama como soporte para ir en dirección a su rostro y besar la punta de su nariz. Se aleja solo un poco solo para llevar uno de los mechones azabaches de Kyungsoo hacia atrás y con una ultima caricia en su nuca vuelve a su posición recta.

Por ultimo vuelve a su lado, pero contrario a lo que cree que volverá a hacer, Chanyeol va directo al pequeño taburete a su lado y lo hala sin cuidado, arrancando un cable que estaba atrás de este y desconectando él teléfono que en ningún momento vio. Crenado un corto ruido y un desorden de alambres.

Sin decir nada sale de la habitación cerrando la puerta detrás con cuidado, viéndolo por ultima vez para después desaparecer de su vista tras él bloque de madera. Kyungsoo siente como su cuerpo tenso se relaja un poco al verse solo.

Quitando la tela sobre su cuerpo pone sus pies descalzos sobre la alfombra de color negro que cubre gran parte del piso, listo para ponerse de pie cuando él sonido de unas llaves y movimiento afuera le hacen sobresaltarse. Es hay cuando cae en cuenta que le han encerrado con llave, él picaporte se mueve para verificar que este bien cerrado y luego se oyen unos pasos alejarse.

Claro que nada sería sencillo.

Retomando su andar, Kyungsoo se pone de pie, sintiendo repentinamente un mareo que le hace tener que sostenerse de la cama, cierra los ojos y espera hasta que este pase. Cuando se siente mejor camina inseguro hasta estar en él baño, ahí ve una caja con un cepillo de diente nuevo color amarillo.

Viendo alrededor prestando atención a los detalles ve productos de limpieza masculina; como crema para afeitar, un rastrillo y demás, también hay un cepillo de dientes de color negro puesto sobre un soporte para ello.

Sus ojos suben un poco, posando su mirada en él espejo frente a él, viendo su reflejo con ojos cansados y apagados. Sus cabezos brillosos por no haberlo lavado desde hace días, lagañas en las esquinas de los ojos y su piel debajo manchada por ojeras. Sus labios están resecos, junto a un hilo de saliva seca en su barbilla.

Toma la caja con él cepillo de dientes para posteriormente quitarla y colocar pasta dental en él producto amarillo. Talla sus dientes y lengua, escupiendo después para enjuagarse, quedando con un sabor a menta en su boca.

Sus manos van hasta los extremos de la ropa interior que usa, los baja hasta quitarlos para después abrir la regadera y meterse bajo la lluvia artificial de agua tibia.

Inseguro, toma el jabón y lo esparce por todo su cuerpo, dejando vagar a su mente por su temor y preocupación al estar en aquel lugar desconocido. Dejando que lágrimas espesas se mezclen con él agua que cae sobre su cabeza al mismo tiempo en que sigue enjuagando su cuerpo del jabón con olor a cítricos.

Cuando pasa un cuarto de hora reside salir, tapando su desnudez con una bata blanca, anudando la cintilla en su cintura. Su pies descalzos van hasta las amplias puertas del closet, abriendo estas y pasando de arriba abajo su mirada. En la parte de hasta abajo en él fondo encuentra camisas básicas y pantalones de chándal. Todo de talla doble a la suya, pero sin ninguna otra opción se las coloca.

Cuando ya esta cubierto por las prendas, la mucama del día anterior aparece, entra con una charola en manos y una sonrisa amable en su rostro.

—Señor, aquí esta su almuerzo — le acerca la comida, dejándola sobre la cama.

—Soy Kyungsoo, llámeme asi— le pide apenas y la oye hablar tan formal, algo que le hace sentir aún más incómodo.

—Lo siento, son ordenes de señor Park — se inclina en una reverencia.— Si no necesita nada más yo me retiró— con las manos sujetas en su espalda se da la vuelta.

—Señora Rachel— ante su llamado la mujer de devuelve de inmediato — ¿Podria decirme en dónde estamos?

—En las afueras de Seúl— con una ultima venia la mujer sale de la habitación.

Dejando a Kyungsoo un poco mas tranquilo, por lo menos no estaba tan lejos, tan solo un poco alejado de su  departamento.  Cuando llegara Park Chanyeol hablaría con él, declararía ante él el ser alguien para nada bueno para lo  que fuera que lo hubiese llevado a aquel lugar, necesitaba salir de ahí por las buenas o malas, sus padres lo necesitaban.

...
Nat_Ji7
13.10.20

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