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Con todo lo que necesitaría para preparar la cena ya listo sobre la barra de la cocina, Kyungsoo se arremanga las mangas de su camisa listo para comenzar. Con un delantal de color crema dado por Rachel previamente para evitar que se manchara, sus anteojos bien puestos sobre el puente de su nariz y las manos reluciendo de limpias.

Hecha un ultimo vistazo al reloj que hay en el horno, viendo que tiene un par de horas para terminar se pone en marcha. Lava todos los vegetales, saca la carne del empaque y alista una tabla para picar junto a un filoso cuchillo. Se enfrasca tanto que no habla por un largo rato, sin reparar en la presencia de la mucama y del hombre a cargo, absorto en la preparación de los alimentos.

Corta unos cuantos trozos de la carne para azar, coloca un sartén con relieves que servirá para asarla en la estufa y espera a que tome un poco de calor para así colocar la carne.  Mientras esta se cocina la deja de lado para preparar las rebanadas de carne de cerdo que encontró por suerte en la nevera y procede a hacer el intento de preparar su propia versión de Tonkatsu. A falta de algunos de los ingredientes que dicho platillo japones llevaba decidió remplazarlo con otros y arriesgarse un poco para ver que tal quedaba.

En algún momento entre asar la carne y preparar el sazonador comenzó a tararear una canción, moviéndose de un lado a otro, disfrutando de cocinar los platillos favorito de aquel pelinegro que en poco más de una hora llegaría. Oh buenos, un intento de ello por la falta de un asador en el jardín y de otras tantas especias.

Siguió así por largos minutos hasta que se vio sirviendo con esmero toda la comida hecha en platos grandes de color blanco para que así pudiesen tomar cuanta cantidad quisieran, decorando un poco y sirviendo en un bowl transparente de vidrio la ensalada que hizo como acompañamiento.

Realmente ese día estaba yendo de maravilla.

Con ayuda de Rachel, llevan todo al gran comedor, dejando todo al centro y acomodando dos platos con sus respectivos cubiertos y un par de copas en donde más tarde en una serviría un exquisito vino y en la otra un poco de jugo de uva.

Limpia sus manos y se retira el mandil, alisa su camisa y acomoda su cabello. Decide tomarse un minuto para ir al baño que hay en el piso de abajo y así mojar un poco su sonrojado rostro por mantenerse frente al fuego por mucho tiempo. No tarda demasiado en volver al comedor, sonríe al ver que todo a quedado bien, mejor de lo que esperaba.

Ahora solo falta esperar a que el dueño de la casa llegue y así poder escuchar el veredicto final sobre que tan bien o mal estaba todo.



...



Las horas pasan, con ello la comida sobre el comedor se enfría y las piernas de aquel ilusionado castaño se adormecen por permanecer tanto tiempo de pie apoyado en una de las sillas. Se sienta por fin después de sentir el adormecimiento, siendo observado por Rachel con una mezcla entre tristeza, pena y ternura.

Una hora más transcurre y con ello sus ojos comienzan a sentirse pesados, ahora su cuerpo en su total adormilado por el sueño, pero sin dejarse vencer aún se mantiene recto en su lugar y expectante ve hacia la entrada, aún acompañado por Elliot y Rachel. Aún y cuando ya han pasado cuatro horas y la comida esta fría y ceca los tres siguen en la espera.



...


ʟɪᴍᴇʀᴇɴᴄɪᴀ✞ᴄʜᴀɴsᴏᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora