-Capítulo 8- La sorpresa

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Me pasé todo el día pensando en la sorpresa que me tenía Aless preparado. Al final de la jornada, Aless y yo salimos juntos de la oficina. Subimos al coche de Aless y nos dirigimos a casa. Su penthouse se convirtió en nuestra, nos fuimos a vivir juntos a los nueve meses de relación. Nosotros separamos lo personal con lo laboral.

Entramos y me encontré con la casa decorada con globos de forma de corazón, velas, pétalos de rosas rojas por el suelo y varios ramos de una variedad de preciosas flores. Miré a Aless que estaba a mi lado.

-¿Qué es todo esto?- pregunté sorprendida.

-Vamos a celebrar nuestro primer aniversario.- dijo Aless sonriendo.

De repente me cogió en brazos como una princesa y me sentó en la silla del comedor dónde estaba decorado de forma romántica. Aless se sentó enfrente mío y me cogió de la mano.

Nos sirvieron la cena y cenamos mientras hablamos. A la hora del postre, la ama de llaves trajo una botella de champán y nos lo llenó en las copas de champán. Miré cómo la ama de llaves se iba a la cocina, volví a mirar a Aless y estaba a mi lado opuesto arrodillado de una rodilla.

-¿Aless, qué haces?- pregunté confusa. Él no dijo nada y sacó una cajita de terciopelo y la abrió, dentro había un anillo de diamantes impresionante. Me tapé la boca con mis manos sorprendida.

-Cariño, tú me enseñaste a vivir cada día como si fuese el último y a no tenerle miedo al soñar con un futuro mejor, cambiaste mi mundo monótono por una realidad alegre y colorida, haciéndome desear formar una familia con el amor que nos tenemos

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-Cariño, tú me enseñaste a vivir cada día como si fuese el último y a no tenerle miedo al soñar con un futuro mejor, cambiaste mi mundo monótono por una realidad alegre y colorida, haciéndome desear formar una familia con el amor que nos tenemos. Nena, ¿te casarías conmigo?- dijo Aless. Se me salían las lágrimas y empecé a asentir frenéticamente.

-Sí, sí, sí...- empecé a decir cada vez más alto de la emoción. Me lancé a sus brazos tirándolo en el suelo. Nos reímos.

Se sentó estando sentada encima de él a horcajadas y me puso el anillo. Nos besamos a los labios con amor.

-Te amo, nena.- dijo Aless entre besos.

-Yo también te amo, amor.- dije entre besos.

Nos levantamos del suelo y volvimos a sentarnos a la silla para brindar por nuestro compromiso. Terminamos de tomarnos el postre y nos fuimos al sofá empezando a planear en cómo íbamos a decir a la familia sobre nuestro compromiso.

Los empleados se fueron a sus casas después de limpiar el comedor y la cocina. Los guardaespaldas estaban abajo para darnos privacidad en nuestra primera noche como prometidos.

Tenía la cabeza apoyada en el pecho de Aless y apoyé mi mano izquierda en su otro pecho. Nos miramos a los ojos y nos besamos a los labios. Nuestros besos iban aumentando de tono. Me senté encima de él a horcajadas y nos volvimos a besar apasionadamente.

Aless empezó a desabrochar mi camisa despacio sin dejar de besarnos. Me lo quitó y me desabrochó el sujetador. Bajó dándome besos hasta mi pecho derecho, pasé una mano por su nuca y arqueé mi espalda echando la cabeza hacía atrás de placer. Gemí.

Luchando por amor (CORRIGIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora