Luchando por amor (CORRIGIENDO)

-Capítulo 12- El accidente

Dos meses después de la boda, ya habíamos vuelto al trabajo y yo seguía siendo la asistente, estaba preparando una junta mientras Aless estaba con una comida de trabajo. Puse los papeles de la presentación enfrente de cada silla. Después de preparar la sala de juntas me dirigí al restaurante de enfrente de la empresa para comer, ya qué no había comido nada desde el desayuno que había preparado Aless y me lo llevó a la cama.

Después de comer, volví a entrar en el edificio y mi tío, o mejor dicho mi suegro, estaba hablando con Bianca, la recepcionista, cuando de repente sentí un pinchazo en el corazón. Solté el bolso que hizo un ruido hueco cuando tocó el suelo y me puse las dos manos en mi pecho donde me dolía. Mi tío se giró y se acercó corriendo.

-¿Andie, qué te pasa?- preguntó mi tío preocupado.

-No lo sé, me duele el pecho.- dije con lágrimas en los ojos. Mi tío se giró hacia Bianca.

-Bianca, tráele un vaso de agua, por favor.- dijo mi tío a Bianca. Ella asintió y corrió a buscar un vaso de agua. -Vamos a sentarnos.- me dijo a mí. Me ayudó a sentarme en unos sofás que había en la entrada.

Bianca me dio el vaso y le dije gracias susurrando. Me lo tomé y se me pasó un poco. Eché la cabeza hacia atrás y cerré los ojos suspirando. Estuve un rato sin decir nada y me levanté del sofá.

-Tengo que volver al trabajo antes de que empiece la junta.- dije levantándome.

-De acuerdo pero deberías descansar un poco.- dijo mi tío.

-No hay tiempo tío, se acerca la semana de la moda y hay mucho trabajo que hacer.- dije.

Volví a mi despacho sintiéndome inquieta y nerviosa. Llegó la hora de la junta y todos los directivos estaban llegando. Me extrañaba que Aless llegase tarde, él era el hombre más puntual que había conocido nunca. Salí de la sala de juntas pidiendo disculpas apenada y llamé a Aless, sonó varias veces y me saltó el buzón de voz. Era muy raro.

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LLAMADA

-Ha llamado a Alessandro Lombardi, en esos momentos no puedo atenderle, deje su mensaje y le llamaré.- dijo la voz de Aless.

-Cariño, soy yo, ¿dónde estás? Toda la junta ya ha llegado y te estamos esperando.- dije y colgué.

FIN LLAMADA

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Como conocía la presentación estaba a punto de hacerla yo pero mi teléfono me interrumpió. Volví a salir de la sala de juntas, miré el identificador de llamadas y era Aless, contesté.

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LLAMADA

-¿Cariño, dónde estás? Te estamos esperando.- dije nada más descolgar.

-¿Señora Lombardi?- preguntó una voz femenina.

-Sí, soy yo, ¿quién es usted? ¿Y por qué llama desde el teléfono de mi marido?- pregunté enfadada.

-La llamo del Hospital Central de Milán, la llamo para informarle que su marido ha sufrido un accidente de tráfico y está muy grave.- dijo la mujer. Dejé de escuchar tras oír la palabra marido y accidente. Se me cayó el teléfono en el suelo, rompiéndose en mil pedazos.

FIN LLAMADA

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Sentí una mano en mi hombro y me empezaron a caer las lágrimas. Reconocí a mi hermano, lo veía borroso a causa de las lágrimas.