No entendía lo que pasaba, el porqué estaba en un hospital y Aless estaba allí. Se suponía que estábamos divorciados y yo debería estar con mis padres en el cielo.
-¿Por qué estoy viva?- pregunté. Aless se detuvo en seco.
-Porqué no voy a permitir que mi mujer se rinda tan fácilmente.- contestó Aless. Lo miré confusa.
-Pero sí estamos divorciados.- dije confusa.
-En realidad, aún estamos casados.- dijo Aless. Cada vez estaba más confundida.
-No lo entiendo, fuiste tú quién quería el divorcio.- dije confusa.
-Sé toda la verdad.- dijo Aless.
-¿Qué verdad?- pregunté confusa.
-Pagaste todo mi tratamiento, luchaste por mí cuando yo no lo hacía y estabas dispuesta a morir por mí.- dijo Aless. Bajé la cabeza. -¿Por qué no me lo dijiste?- preguntó Aless. Giré la cabeza para que no me viera llorar. Me giró la cabeza con su dedo índice. -Nena.- dijo Aless.
-Porqué fue mi culpa.- dije llorando. Aless se sentó en la cama y empezó a acariciarme la mejilla.
-Cielo, la culpa no la tienes tú, fue un accidente, nadie sabía lo que iba a pasar.- dijo Aless.
-Pero si no hubiese reservado en aquel restaurante…- dije sollozando.
-Cielo, los accidentes pasan y nadie lo puede prever.- dijo Aless. Me secó las lágrimas con sus pulgares y me abrazó. Seguí llorando en su hombro.
-Te amo, Aless.- susurré llorando.
-Yo también te amo, nena.- susurró Aless. Nos separamos.
-Aless.- dije. Él me miró. -¿Qué pasó?- pregunté.
-Estuviste en coma, el médico supo lo del cáncer y empezó con el tratamiento con quimioterapia, cuando te encontré…- empezó a decir Aless.
-¿Me estuviste buscando?- pregunté interrumpiendolo.
-Sí, cuando supe lo que habías hecho por mí, llamé al detective para que te buscase por Nueva York.- contestó.
-¿Cuánto hace qué estoy en el hospital?- pregunté.
-Siete meses.- dijo Aless.
-Y una última pregunta, ¿por qué tengo el torso envuelto?- dije.
-Te hicieron una mastectomía y una reconstrucción en el pecho derecho.- dijo Aless. Hubo un silencio un poco incómodo hasta que Aless habló. -¿Por qué te diste por vencida por el divorcio?- preguntó Aless.
-Porqué preferiría que pensases que tuviese un amante y no verme morir.- dije con lágrimas en los ojos.
-No voy a dejarte morir, vamos a luchar hasta el final.- dijo Aless. Lloré hasta quedarme dormida.
Un mes después, aún estaba en el hospital pero había empezado con el tratamiento. Me hicieron pruebas y me dieron el alta. Aless y yo nos fuimos a la suite. Estábamos en el ascensor del hotel, subiendo a la suite, me sentía cansada y me apoyé en el pecho de Aless que estaba detrás de mí. Mis piernas empezaron a dolerme y casi me caigo, por suerte Aless me sujetó.
Aless me cogió en brazos como una princesa y me llevó a la habitación. Me llevó a la cama y me acostó en la cama. Aless sacó la ropa del armario. Me puso unos pantalones cortos de deporte míos y una camiseta suya. Me empezaba a sentir mal, tenía el estómago revuelto y con náuseas. Aless estaba a punto de taparme con una manta pero lo detuve.
-No me tapes, tengo…- empecé a decir. Me quedé en silencio cuando sentí que se me subía algo por el esófago.
Me levanté corriendo y llegué al baño de la habitación, había llegado justo a tiempo antes de echar todo lo que tenía en mi estómago. Aless me recogió el pelo para que no me lo ensuciara de vómito. Después de vomitar, intenté levantarme pero no podía. Aless volvió a cogerme en brazos y me llevó a la cama.
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Luchando por amor (CORRIGIENDO)
RomanceEl destino juntó a Aless y a Andie pero también los pone a prueba en contra de su felicidad. ¿Lucharán por su amor o se rendirán?