-Capítulo 6- Mentiras

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Estaba en el sofá con Aless hablando sobre lo que había averiguado sobre mi hermano.

-¿Alguna novedad?- pregunté.

-Sí, hemos averiguado a quién lo vendieron.- dijo Aless.

-¿Y dónde están?- pregunté desesperada.

-Murieron cuando él tenía quince años, estuvo pasando de casa de acogida en casa de acogida hasta los dieciocho.- contestó.

-¿Y lo habéis encontrado? ¿O por lo menos su nombre?- pregunté.

-Se llama Bruno pero desapareció sin dejar rastro.- dijo Aless.

-Pero hay muchos que se llaman Bruno en Italia.- dije frustrada.

-Lo sé, cielo.- dijo. Hizo una pequeña pausa. -Hay algo más.- dijo.

-¿Qué?- pregunté.

-El abogado me dijo que tus padres tenían una herencia a nombre de tu hermano y tuyo si algo les pasaba.- dijo.

-¿Y dónde está la herencia? ¿Y por qué nunca supe de ella?- pregunté.

-Tus abuelos se lo gastaron todo en esos años.- dijo.

-Por eso, su vida de lujo en un pueblo tan pequeño y ellos ni siquiera gastaron nada en mí.- dije enfadada. Me quedé pensativa.

-¿En qué piensas?- preguntó Aless.

-En el accidente.- dije pensativa.

-¿Qué quieres decir?- preguntó.

-¿Y sí mis abuelos nos querían fuera de circulación para quedarse con el dinero?- pregunté.

-¿Crees qué ellos provocaron el accidente matando a tus padres?- preguntó.

-Piénsalo, mi madre estaba embarazada de mi hermano y lo vendieron nada más nacer y ellos sólo estaban conmigo gastando mi dinero mientras yo era menor de edad y ellos tenían acceso.- dije.

-Pediré que investiguen y qué vuelvan a examinar el coche más a fondo.- dijo Aless. Me levanté del sofá. -¿A dónde vas?- preguntó Aless.

-Voy a prepararme para ir a la oficina.- dije. Me cogió de la muñeca y me tiró de nuevo al sofá.

-De eso nada, tienes que descansar.- dijo Aless.

-No puedo descansar, aún no he encontrado a una nueva recepcionista.- dije.

-Entonces lo hacemos los dos juntos desde aquí.- dijo Aless. Suspiré resignada.

-De acuerdo pero primero quiero darme una ducha.- dije suspirando. Me levanté del sofá de nuevo y me dirigí a la ducha. Me detuve en la entrada del pasillo y me giré. -Aless.- lo llamé. Él se giró para mirarme.

-¿Sí?- preguntó.

-Yo también te amo.- dije y di media vuelta dejándolo boquiabierto. Me desnudé y me metí bajo la ducha.

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Luchando por amor (CORRIGIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora