-Capítulo 4- El reencuentro

158 12 2
                                    

Me desperté abrazada a Alessandro en una habitación que no conocía. Me aparté despacio para no despertarle y me fijé bien en la habitación, estaba en la mansión de los Lombardi y recordé que ellos eran mis padres de acogida. Fui a darme una ducha y me puse ropa de Alina que encontré en el galán de la habitación de Alessandro. Salí de la habitación y bajé a la cocina.

Los Lombardi estaban desayunando y dejaron lo que estaban haciendo y se acercaron a mí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los Lombardi estaban desayunando y dejaron lo que estaban haciendo y se acercaron a mí. No sabían sí abrazarme o no. No perdí tiempo y los abracé a los dos a la vez con lágrimas en los ojos.

-Mi niña.- dijo mi tía llorando emocionada.

-Tíos.- dije llorando.

Los llamaba tíos, ellos eran lo más cercano que tenía y los había encontrado. Los abracé muy fuerte cómo sí no quisiera separarme nunca más de ellos.

-Vamos a desayunar.- dijo mi tío.

Nos sentamos a desayunar y aparecieron Alessandro y Alina. Ellos se sentaron a mi dos lados y Alina me abrazó por el cuello cómo cuando éramos niñas. Desayunamos los cinco y me fui a mi casa. Me puse mi ropa del día anterior.

-Te acerco a casa.- dijo Alessandro. Asentí.

Subimos al Porsche que conducía el chófer. Durante el viaje, miré a Alessandro y me cogió de la mano entrelazando nuestros dedos. Una vez en la calle, volví a sentir esa misma sensación que sentía desde hacía algunos meses. Miré a mi alrededor nerviosa.

-¿Estás bien?- preguntó Alessandro preocupado.

-No lo sé.- dije nerviosa.

-Vamos arriba.- dijo él. Subimos a mi piso y cerré la puerta con llave. Alessandro se acercó a mí y puso sus manos en mis mejillas. -¿Qué ocurre?- preguntó de nuevo preocupado.

-Tengo la sensación de que alguien me sigue.- dije nerviosa.

-¿Cuánto hace de eso?- preguntó.

-No sé, desde que llegamos de Nueva York.- dije.

-¿Y por qué no me lo dijiste antes?- preguntó enfadándose.

-Porqué, digamos que desde que volvimos, nuestra relación no era la misma.- dije enfadada. Aless se calmó y me abrazó.

-Tienes razón, lo siento.- dijo abrazándome.

Levanté un poco la cabeza acercándonos nuestros labios. Estábamos tan cerca que nuestras respiraciones se chocaban. Pasé mis brazos alrededor de su cuello y lo besé apasionadamente.

-¿Por qué no continuamos lo de anoche?- pregunté entre besos.

-Estoy de acuerdo.- dijo Aless sonriendo. Seguimos besándonos hasta quedarnos sin aire. -Pero tengo que decirte algo antes.- terminó de decir.

-Ósea que sólo quieres acostarte conmigo.- dije decepcionada.

-No, te quiero para algo más.- dijo. Lo miré confusa.

Luchando por amor (CORRIGIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora