Serendipia [Heikazu] (High School AU)

〔:🍓:〕「 18 」 ༄˚⁎⁺˳✧༚

No solía haber gente en el pasillo durante el tiempo del recreo. Eso era un alivio para Kazuha, pues prefería que nadie lo viera mirando con atención las taquillas, buscando la de una persona en concreto. Era consciente de que parecía algo sospechoso aunque sus intenciones fueran en realidad las más puras del mundo, pero prefería no tener que responder preguntas impertinentes de testigos indeseados.

Cuando dio con la taquilla que buscaba, una sonrisa apareció en sus comisuras. Una sonrisa tímida, una sonrisa que le costaba disimular y que por más que se esforzara no desaparecería de sus labios. Sus ojos color carmesí, brillantes como dos rubíes que destacaban en su rostro casi igual de pálido que su pelo, brillaban. Brillaban con esa chispa de emoción que se reflejaba en la mirada cuando se estaba a punto de hacer algo arriesgado pero emocionante.

Entre sus manos temblorosas sujetaba un sobre, pequeño y rectangular. Temía arrugarlo o doblarle alguna esquina. Quería que estuviera en el mejor estado posible, así que se esmeraba a conciencia en sostenerlo con cuidado.

Sus ojos estaban clavados en el nombre del destinatario, escrito con un bolígrafo de tinta negra que, a juzgar por los trazos, tenía la punta increíblemente fina. Finalmente, suspiró. Dejó que sus nervios se fueran con el viento y coló el sobre entre las rendijas de la taquilla.

Ya estaba hecho, ya no había vuelta atrás. El corazón se le aceleró unos instantes, pero esa era la sensación que buscaba. Quería sentir esas mariposas una vez más, quería que los nervios lo estrujaran hasta hacerle cosquillas. Le gustaba que el destinatario del sobre lo hiciera sentirse de aquella forma.

Y solo Kazuha podría alejarse de allí aparentemente tan tranquilo, caminando por el pasillo del instituto como si fuera un día normal más. Como si no acabara de dejarle un poema que él mismo había escrito en la taquilla a la persona que le gustaba.

* * *

Gorou frunció el ceño cuando Kazuha estuvo de vuelta con una sonrisa amplia en la cara. El pelibanco no tardó en incluirse en la conversación que estaban teniendo Aether, Kokomi y Lumine, pero Gorou lo agarró del brazo y los llevó a los dos a un sitio algo apartado de los demás.

—¿Qué has hecho? —preguntó Gorou en un susurro.

—¿A qué te refieres? —dijo a modo de respuesta Kazuha, sonriendo de esa forma tan dulce que solo él sabía.

Gorou se dio unos toquecitos en la nariz.

—Huelo que no has ido ni al baño ni a la biblioteca. Y no es algo metafórico; puedo oler que no tienes el olor de esos lugares mezclados con el tuyo y has estado un buen rato desaparecido.

Sin esforzarse en poner una excusa, pues Gorou era su amigo y no tenía por qué ocultarle cosas, Kazuha le respondió con sinceridad.

—Le he escrito un poema a Heizou y he ido a dejárselo en la taquilla. Eso es todo. —Sonrió, entrecerrando los ojos.

Gorou abrió mucho los ojos y luego se le escapó un bufido que fue más bien una carcajada. Era amigo de Kazuha y estaba al tanto del asunto respecto a Heizou. Igual que Gorou le había contado al peliblanco que a él le gustaba Kokomi, Kazuha le había contado que le gustaba Heizou. Así que no tardó en averiguar por dónde iban los tiros con eso del poema.

—Un poema de... de... de eso... ¿verdad? —«Amor» era la palabra que a Gorou le daba corte pronunciar.

—Un poema de amor, sí —dijo Kazuha sin tantas contemplaciones como su amigo.