Sangre De Guerrera

Cap 20

Aunque el beso me toma por sorpresa, no tardo en corresponderle.
Rodeo su cuello con mis brazos y él me abraza por la cintura.
Me sorprende darme cuenta de que el beso era mucho mejor de lo que llevaba años imaginando, es dulce y tierno.
Las piernas me empiezan a temblar y si no fuera porque Tayden me está sosteniendo, estoy segura de que caería al piso, las mariposas en mi estómago revolotean como locas y el corazón me late a mil. Tayden me acaricia la espalda haciendo que una corriente eléctrica me recorra todo el cuerpo.
Aunque mil cosas me vienen a la cabeza como que es el prometido de mi mejor amiga, que esto está mal, que no podemos estar juntos, que es el rey de Edelweiss y yo la hija del ama de llaves, decido sacarlos de mi mente y concentrarme solo en el beso, en el momento, en lo que siento, en él y yo, aquí y ahora.
En este momento solo somos él y yo.
Escuchamos un ruido haciendo que nos separemos de golpe, volteamos y vemos a Analee de espalda ligeramente encorvada.

—Analee... —digo sorprendida.

—Lo siento, no quería interrumpir. —se da la vuelta y sonríe incómoda— Ustedes continúen, yo ya me iba.

—No Analee, no es lo que piensas —digo acercándome a ella.

—No, no, no, de verdad yo ya me iba continúen, finjan que no estoy —dice dándose la vuelta alejándose.

—Analee por favor escúchame... —digo preocupada.

—Analee escúchanos, todo tiene una explicación —dice Tayden igual de preocupado.

Corremos detrás de ella, Analee se detiene de golpe y nos voltea a ver sería.

—No, ustedes escúchenme a mí —dice cruzada de brazos haciendo que nos detengamos.

«Ay no, debe estar muy enojada, no quería que esto pasará...»

—¿Qué se siente estar enamorada? —pregunta.

—¿Qué? —pregunto incrédula.

—¿Qué se siente estar enamorada? Ya saben ustedes están enamorados y desde hace tiempo entonces ustedes saben mejor que se siente —dice.

La miro sin poder creerlo, abro y vuelvo a cerrar la boca, estoy sorprendida ¿No está enojada?

—¿Qué? ¿En serio nos preguntas eso? —pregunto y ella asiente. Está hablando en serio— ¿No estás enojada?

—¿Por qué lo estaría? —pregunta confundida.

—Ya sabes, Tayden tu prometido y yo tu mejor amiga nos besamos ¿No estás ni un poco enojada? —pregunto.

—¿Qué? ¿Enojada yo? Cyra por favor, sabes perfectamente que yo no siento nada por Tayden, esto es un compromiso arreglado que muy pronto se acabará además él y yo nunca hemos sido algo ¿Por qué debería estar enojada? —dice.

—¿Qué? —pregunta Tayden haciendo que lo miremos— ¿Vas a romper el compromiso?

—¿Qué? ¿De verdad quieres casarte conmigo? —pregunta Analee mirándolo con cansancio.

—¡Claro que no! —se apresura a decir— pero ¿Cuándo pensabas decírmelo? Digo, por lo menos para prepararme mental y físicamente para enfrentarme a mis padres y aparte ¿Cómo que nunca hemos sido algo? ¿Qué no éramos amigos? He vivido toda mi vida engañado —dice dramáticamente.

«De verdad que a veces es tan tonto...»

Analee y yo negamos con la cabeza mientas nos tocamos el puente de la nariz, Dios, danos paciencia que si nos das fuerza no respondemos por nuestros actos.

—Tayden, mejor guarda silencio —le decimos.

Tayden se lleva una mano al pecho indignado.

—Mejor me voy, aquí no aprecian mi presencia —dice mirando a otro lado.