Cap 29

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Analee

Todos nos miramos extrañados ante el anuncio del coronel.

—¿Que habrá pasado? —pregunta Guido nervioso.

—No lo se pero no debe ser bueno —responde Matías.

Pasan unos minutos en los que vemos como el gimnasio se va llenando de gente hasta que veo a Stella entrar corriendo, al instante sus ojos se posan en mi y se acerca a mi corriendo.

—Franco, debemos salir de aquí ahora mismo —me susurra para que nadie escuché.

—¿Por qué? —pregunto confundida.

—¿Qué esta pasando? —pregunta Enriko.

—Luego te explico ahora va... —no termina de hablar cuando el coronel entra seguido del comandante y de soldados— ay no, es demasiado tarde...

—¿Qué pasá Stella? —pregunto asustada.

—Escuchen todos, estamos buscando un objeto robado así que todos coperen para terminar esto pronto —dice el comandante.

—¿Objeto robado? Pero hace un momento dijo... —Stella no termina porque el comandante habla mirándola.

—Quien no sea alumno váyase ahora mismo o estará en problemas. —Stella me mira preocupada.

—Esta bien Stella, vete, estaré bien —digo.

Stella asiente y se va mirándome preocupada.
Los soldados se acercan a nuestros compañeros y empiezan a revisarlos, les piden que se quiten las chaquetas y que se quiten la camisa. Poco a poco se empiezan a acercar más a nosotros inclementando mi miedo.
Marukh me pone detrás de él en el momento en que llegan los soldados hacia nosotros, revisan a los chicos, los hacen quitarse la camisa. Cuando el soldado termina con Marukh e intenta tocarme Marukh lo empuja y lo golpea.

—¿Qué crees que haces? —pregunta el soldado apuntandole con la pistola.

Los demás soldados le apuntan a Marukh, todos los chicos se interponen, Enriko patea a uno de los soldados que está apuntando a Marukh, dos soldados se voltean y le apuntan.

—¿A quién creen que apuntan? ¿A quién creen que intentan intimidar? —pregunta Marukh enojado.

Otros chicos intentan alejar a los soldados que apuntan a Enriko y a Marukh pero los demás soldados se voltean y les apuntan a todos.
Los soldados intentan retener a los chicos quienes los señalan e intentan acercarse.

—¿Qué creen que hacen? Dispararemos —dice uno de los soldados.

—Disparen, vamos atrevanse, quiero ver que disparen —empiezan a gritar.

—¿Creen que les tenemos miedo? —grita Marukh.

Un disparo al techo hace que todos se callen, volteamos y vemos al comandante apuntando hacia el techo, mira a Marukh y le apunta.

—Quien se atreva a hacer alboroto lo mataré —dice serio.

—¿A quién cree que está intentando asustar? —pregunta Marukh enojado.

—¿Asustar? —pregunta burlón— retame, atrévete y verás si realmente estoy intentando asustar —dice quitándole el seguro a la pistola.

Marukh sigue tomando la pistola del soldado, mira al comandante con la mandíbula tensa, volteo a ver al coronel y lo veo negar hacia a mi.
Lo pienso por varios minutos hasta que no me queda de otra, está es la única forma de que dejen en paz a los demás.

—Quiero solicitar una doctora —digo con voz distante— dejaré que me revise y me quitaré la ropa pero no aquí y solo con una doctora.

No sé que es lo que estoy haciendo pero es lo único que se me ocurre para que detengan esto.

Sangre De GuerreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora