Cap 34

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Ayudó a Flavio a sentarse, tomo su mano y la pongo sobre su abdomen para que se tenga el sangrado. Corro intentando aguantar el dolor ayudo. Veo como los demas entran a empujones, algunos solamente tienen golpes como yo pero otros tienen heridas de balas y apenas pueden mantenerse de pie, veo a Enriko, Guido y Mateo me acerco y ayudo a Enriko a recostar en las gradas a Guido a quien también le dispararon.
Cuando nos rodearon seguimos peleando pero terminamos siendo golpeados, algunos murieron otros recibieron heridas de bala.
Veo a Angelo entrar cojeando y se sienta junto a mi mientras presiona sobre su pierna para parar el sangrado.

Entran los hombres de negro y veo como empujan al coronel y al sargento, al coronel le dispararon en el abdomen y en la pierna mientras que al sargento le dispararon en el abdomen y en la ingle, eso sin contar los golpes.
Las puertas se cierran y Gianna se para en medio del salón.

-¿Qué tal les parece este día? es precioso ¿no? -pregunta sonriendo con burla.

-Maldita perra -escupo y ella me mira sorprendida.

-¿Por qué estás de malas? Si es un día hermoso ¿No creen? -le pregunta a uno de sus hombre y el asiente- oh, claro, ya entiendo, -dice acercándose- es un mal día porque tú amada ya no está aquí para ver este gran espectáculo ¿No?

No le respondo, me limito a escupirle en la cara. Cierra los ojos tensando la mandíbula y se aleja, hace una seña con la mano, uno de los hombres se para frente a mi y me golpea en la cara con la pistola, le escupo los zapatos llenandolo de sangre y lo volteo a ver.

-Idiota -digo enojado.

Lo veo levantar el arma y está a punto de dispararme pero Gianna lo detiene.

-Detente, aún no es hora, primero hay que divertirnos un poco -dice- nadie saldrá vivo de aquí sin que yo lo diga.

La veo acercarse a mi, saca una daga del bolso de su suéter y le da vueltas hasta quedar frente mío, se inclina para mirarme y sonríe, una sonrisa tan macabra y maliciosa que da miedo.

-No debiste meterte conmigo, debiste dejar que el caso de Franco quedará como estaba -dice para después crabarme la daga en el pectoral- no te preocupes, te prometo que haré que te reencuentres con ella muy pronto.

Aprieto los dientes intentando aguantar un grito y mantengo la mirada fija en sus ojos, ella sonríe aún más y empuja aún más la daga para después sacarla de golpe haciendo que ya no pueda aguantar gritar.
Gianna ríe sonoramente y se da la vuelta dejando pasar a otros tres hombres quienes se acercan a mi y me golpean con los rifles.

De pronto alguien me quita de encima a los hombres, alzo la cabeza y veo a Angelo, Enriko y Matías peleando con los hombres, pronto todos empiezan a pelear con los hombres de negro pero es inútil, todos terminan en el suelo siendo golpeados por los hombres con los rifles, veo como un compañero se arrastra dejando un rastro de sangre, uno de los hombres se acerca a él y lo golpea en la espalda con la pistola, me levanto y me acerco a él, lo veo pisarle fuertemente el cuello, le apunta con el rifle pero antes de que pueda disparar tomo el rifle, lo jaló y lo golpeó, peleó con el pero es en vano, fácilmente me hace a un lado, se gira y le dispara en la cabeza.

Me quedo en shock mirando como se hace un charco de sangre bajo el cadáver del compañero, apenas puedo mantenerme de pie, me llevo la mano al pecho y hago presión intentando parar el sangrado, siento como me tiran al suelo seguido de un golpe en la cabeza y luego otro en la espalda y otro seguido de otro. Me llevo las manos a la nuca y las rodillas al pecho mientras siento como un charco de sangre se hace abajo mío.

Alzo un poco la cabeza y veo como dos soldados incan a Flavio quien está sangrando de la cabeza. Veo como uno de los soldados lo apuñalan en la espalda, lo jala del cabello hacia atrás y el otro le pega el rifle a la sien.
Intento levantarme pero me vuelven a golpear evitandolo, siento una desesperación demasiado grande crecer en mi interior.

Sangre De GuerreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora