Primer Embarazo

Día 1: Prueba de embarazo

Al fin entendió, que las cosas que se guardan mucho tiempo, como un secreto. Te puede explotar en la cara, de la peor forma. Pero eso lo entendería más adelante.

Estaba asustado y no lo entendía, no se hacía la idea. No se sentía preparado. Pero al mismo tiempo su pecho se llenaba de sentimientos cálidos de amor y felicidad, corazón anhelante de tener en sus brazos a ese pequeño guisante en su vientre. Las dudas que lo aquejaron luego de salir del consultorio lo hicieron callar, él aún procesaba la noticia y aún no se sentía con la valentía de ir con Tony a decirle, así que escondió los estudios en su despacho en shield. Sabía que su relación con Tony era sólida, pero sus inseguridades lo hacian retroceder. Más aún con las palabras del castaño al haber tocado ese tema hace unas semanas "No quiero tener hijos..." Había dicho, una persona no podía cambiar de opinión en muy poco tiempo. Mucho menos alguien como lo era Tony Stark, no sabía cómo su pareja reaccionaría ante la noticia y su mente inundada de pensamientos fatalistas le hacían temer por su relación, no quería obligar al castaño a estar a su lado si no quería. Pero sería doloroso de mil formas tener que pasar por todo el embarazo sólo, se le formaba un hueco profundo en el pecho por la tristeza y un nudo en el estómago por la angustia. Todo el estrés que llevaba le hacía daño, no debía estar tan alterado. Pero tenía miedo, se sentía como ese chico escuálido de Brooklyn al que le daban una paliza en algún callejón de por ahí. Caminó por los pasillos de shield con los registros de su última misión, en dirección a la oficina de Fury. Llevaba la carpeta con sus estudios y la prueba de embarazo, pediría su permiso de maternidad para llevar su embarazo con un mínimo de más calma. Aunque eso no le impediría participar de manera activa fuera del campo, suspiro y se adentro a la oficina rogando a que todo siguiera tranquilo en lo que decidía que hacer.

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Apenas se había cumplido el segundo mes del embarazo y aún no le decía al castaño, aunque esté ya habia notado sus extraños comportamientos. Pero no decía nada, parecía estar evitandolo, trataba de besarlo y lo esquivaba de manera magistral, los abrazos también, era confuso. Le preocupaba y preguntar a pepper había sido su opción más viable, pero la pelirroja solo evadió a todas sus preguntas. Parecía algo molesta, pero no quiso ser grosera, sintió un peso en su pecho al no saber que hacer, se sentía caminar a ciegas y lo único que hizo a partir de ahí fue romper sacos de boxeo. La tormenta de dudas que lo había estado aquejando se intensifico. Un último golpe al último saco y lo rompió, ver la arena que lo rellenaba salir por la abertura. Tan fina, un montículo se formó poco a poco haciéndose más grande con el paso del tiempo. Eso era lo que le estaba pasando, dejar pasar el tiempo era dejar que todo se hiciera más grande y luego no podría esconderlo. Apretó los puños y se dirigió a la banca con sus pertenencias, con la toalla seco su sudor y bebió agua de su botella. La decisión era clara y a partir de ahí no habría marcha atrás, le diría a Tony la noticia. Caminó a paso firme por el complejo y se dirigió al elevador, aún con la ropa deportiva sudada. Ya no era necesario preguntar a Jarvis dónde su encontraba su pareja, sabía perfectamente que se encontraba en su taller trabajando. Salió del elevador y bajo por las escaleras viendo al castaño a través de las ventanas de vidrio reforzado, presiono en el panel el código de acceso y entro al taller a paso firme. La canción de AC/DC dejo de sonar y el castaño de ojos chocolate giro en su silla con una herramienta en la mano, que luego soltó en la mesa de trabajo. Miró a Steve, quién. Firme se acercó al otro extremo de la mesa.

—Tenemos que hablar, Steve.

El rubio se atragantó con esa misma frase en su garganta lista para salir, sorprendido. No sé espero eso por parte de su pareja, un sudor frío le recorrió la espalda. Se sintió nervioso y la garganta seca, toda esa seguridad con la que había entrado se había escapado como la arena del saco que dejo roto en el gimnasio. Solo atino a rascar incómodo su mano y luego cruzar los brazos, esperando serio lo que el castaño le diría.

—Sobre que qui-

—¿Porque no me dijiste que estás embarazado?.

Oh dios santo, eso no se lo esperaba de ningúna manera, sus piernas fallaron y tambaleó encontrando apoyo en la mesa frente a sí mismo, la cabeza le dió vueltas por unos segundos, sus ojos se mancharon con puntos negros y cuando su vista se volvió clara de nuevo, su pareja le tenía del brazo y espalda. Como segundo apoyo, su mano frotando levemente en señal de calma. Respiro y se compuso, volviendo a su posición. Con la diferencia de que ahora Tony estaba cerca suyo, su mirada café viéndole fijamente. Esperaba una respuesta que aclarara su inquieta mente.

—Yo, lo... Lo lamento Tony, no quise... Yo, estaba asustado.—Admitio sin saber cómo disculparse ahora que todo le había explotado en la cara.

—Creo que desde el principio, fue un poco mi culpa. Con todo esto de no querer hijos, te guardaste el secreto por eso ¿No?. Por eso estabas tan estresado y misterioso.

—Yo.... Si, no sabía cómo reaccionarias, yo... No sabía que era lo que sentía con todo esto. Fue tan repentino, pero. ¿Cómo te enteraste?.

—Jarvis fue quien noto un incremento en el ritmo cardíaco, el cansancio y una leve hinchazón en tu pecho, ¿Pica o no?.—Una leve sonrisa se formó en los labios del castaño. Traviesa se atrevía a pensar.

—Solo un poco...—Murmuro apenado, viendo a Tony. Debió suponer que Jarvis monitoreaba sus signos vitales y el correcto funcionamiento de su cuerpo todos los días.

—Además, me enteré que pediste tu permiso de maternidad. Si, estuve hurgando en la base de datos de shield otra vez, me hubiera gustado enterarme por tí, pero estabas demasiado angustiado y tuve que hacerlo por mi cuenta. Te amo y quiero tener a ese bebé que llevas, tuve días para pensarlo detenidamente y llegué a la conclusión de que los amo a los dos.

—Yo también te amo, Tony.

La felicidad inundó su pecho y no pudo evitar llorar de alegría, toda la angustia que lo aquejó durante las noches se desvaneció y se sintió más liviano que una pluma. Abrazo fuertemente a su pareja, la beso y disfrutó tan dulce momento, ahora solo podía imaginar un cálido hogar junto a su castaño y su bebé, quizás toda esta angustia se hubiera ahorrado si solo hubiera entregado una prueba de embarazo al castaño. Pero las cosas sucedían por algo y algunas veces por las malas decisiones, que luego se aclararon con el tiempo y ahora solo queda disfrutar de la calma antes de la tormenta.

Era un súper soldado embarazado, ¿Que es lo peor que puede pasar?

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Yes banda, me metí a "agosto de mpreg" y trataré de cumplir con todos los días, que bueno que me prepare y llevo un adelanto. Así que me van a tener publicando.

ilitiaforever

Espero que les haya gustado, el próximo cap es "náuseas" así que todo va a malir sal ajsjajsjs.

Cuidense bonito, los quiero mucho y los quiero ver triunfar.

PD actual segundos antes de publicar esto: No se que siento, pero es algo parecido al miedo por alguna razón que desconozco. Dios es la primera vez que participó en un evento así.

Atte: Mr.RadioDemon.