Día cuatro: Ultrasonido

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Habían pasado dos semanas desde que se cumplió el cuarto mes de su embarazo. Así como tambien, se había llevado acabo la misión en Austria con éxito, también estaba empezando a tener ciertos cambios físicos, algunos más molestos que otros, también algo más notorios y leves dolores en el abdomen bajo, así como pequeñas arañitas rojas la parte interna de las piernas por el cambio de circulación, algo de dolor y ardor al orinar, gracias a qué su frijolito ocupaba más espacio y tiraba de otros órganos, sin contar las famosas estrías por el leve estiramiento de su piel.

Ahora se encontraba en la sala de espera de la clínica pediátrica, con una gorra azul vieja de los Dodgers. Que en su tiempo pertenecieron a Brooklyn, su chaqueta de cuero y sus lentes de aviador pasados de moda. Con ambas manos en los bolsillos de la chaqueta mientras esperaba sentado. A su lado el castaño que sin importarle como le miraban, devoraba una hamburguesa con doble de queso, su querido amor llevaba una camiseta de AC/DC negra, una chaqueta negra y unos pantalones mezclilla algo viejos y sus lentes de diseñador que tanto le gustaban. En su mente espero por qué nadie los reconociera, pero era imposible ya que ¿Quien no conocía a Tony Stark?. Su pareja había robado las miradas de todas las mujeres ahí, apenas entrar a la sala. Muchas de ellas embarazadas, algunas ya con varios meses y en sus vientres abultados se notaba el paso del tiempo. Se sentía raro al saberse la única pareja de hombres ahí, no era para menos, había clínicas especializadas en hombres embarazados como él, pero esto no lo pensó desde el principio. Algunas risitas llegaron a sus oídos de super soldado, provenientes de la otra esquina de la sala, dos mujeres. Una castaña y una rubia miraban directamente hacía Tony, quien se limpiaba la mostaza que había quedado embarrada en su mejilla, con la servilleta que venía junto a la hamburguesa. Lo vio lamer su dedo y meter todo a la bolsa para hacerla bolita y levantarse para irla a tirar al bote de basura, justo al lado de ambas mujeres que no dejaban de mirarlo. No perdió de vista la espalda del millonario hasta verle llegar al cesto y luego regresó su vista a la puerta del consultorio. Estaba algo impaciente y nervioso, muy nervioso. Era su primer ultrasonido, vería a su pequeño frijol por primera vez y no sabía cómo sería, su pie se movía constantemente haciendo que la sala se llenará del sonido de su pisar impaciente, volteó a ver a Tony, viendolo hablar con ambas mujeres sentado al lado de una de ellas, la conversación parecía ser entretenida. Inevitablemente se sintió celoso, frunció el ceño y aparto la vista de la escena. Tenía que distraerse y relajarse un poco, Tony ya no era el mujeriego de antes, no tenía porque dudar de él o tener estúpidos celos intensos gracias a su estado hormonal. Se sentía aún peor por las demás mujeres que lo miraban a él, miro de nuevo la sala en un intento de pensar en otra cosa. Su vista paso por la mesita de lado de sus bancas, por el rabillo del ojo algo de ese inmueble llamo su atención. Era lo que parecían ser revistas de maternidad, similares a las que algunas mujeres en la sala leían. Tomo la primera y se puso a ojear la revista, paso las páginas rápidamente y se detuvo de vez en cuando algo llamaba su atención. Pronto se encontró leyendo consejos sobre cómo lavar y desinfectar correctamente los biberones y otros objetos que un bebé necesita, Incluso como sacarle los gases después de cada biberón para evitar los cólicos. Pasó de página en página, memorizo lo que podía de esa revista, la mayoría resultando útil a su pensar. No contaba con que al pasar la página, llegaría a una zona que en su vida jamás pensó que existiría para alguien en estado gestante. Si, justamente hablaba de posiciones sexuales más cómodas durante el embarazo, un sonrojó ligero apareció en sus mejillas, algo avergonzado miro a su alrededor con cautela, nadie lo estaba observando ahora y Tony seguía hablando quien sabe que cosas con esas mujeres. Volvió su vista a la página y leyó su contenido "kamasutra para el embarazo", incluso teniendo siluetas de ilustración dándole una idea de la posición. Se le antojó divertido probar algunas con su castaño, sonrío para sus adentros y paso a la siguiente página. Una sección completa donde se mostraban modelos embarazadas con baby dolls, la idea que estaba surgiendo en su cabeza lo hizo escojer uno negro con detalles rojos, apenas levantó la vista de la página, se asustó al ver a Tony al lado suyo viendo lo mismo que él con una sonrisa divertida y algo traviesa en sus labios. Le besó la mejilla y paso su brazo por su hombro.

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