Día trece: Contracciones

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La respiración de Steve era la que tanto habia practicado para ese momento, concentrado en solo esa acción para no notar que había doblado por completo la cubierta interior de la puerta del auto. Era curiosa la manera de llegar de punto A a punto B, pues ni siquiera el mismo rubio supo cuando su cuerpo había iniciado el trabajo de parto, pero vamos a recapitular. Todo inicia un día antes en una mañana que parecía estar todo completamente normal, se sentó en la cama con su pijama de franela puesta. Eran las siete en punto de la mañana, su bebé había estado moviéndose como ya era costumbre, su vientre ya mas bajo que meses anteriores y esto era bastante obvio considerando que él ya tenía nueve meses, estaba cada vez más cerca de la fecha estimada para su parto. Así que Tony y él habían preparado una pañalera de emergencia, además de un maletín con ropa cómoda para Steve, se talló los ojos y apagó el despertador. Bostezo y pasó ambas manos por su barriga, el echó de que su bebé fuera activo lo alejaba de la preocupación de que algo anduviera mal, pues el que un bebé dejara de moverse estando en el noveno mes, era un indicativo de que algo malo estaba sucediendo, se levantó con todo el cuidado del mundo. Con una mano apoyada en su espalda baja, para ir al baño antes de que ocurrirá un accidente, entro al baño y se sentó en la taza del inodoro. Solo para orinar, ya que su barriga tapaba la vista al orinar de pie y además de querer evitar estar parado lo más posible, okey se tardó cinco segundos más de lo inusual al orinar, no es como si llevará la cuenta desde que inicio el mes. Pero era por si el tapón mucoso se desprendía, aunque tardar cinco segundos para que la presa cerrara la escotilla no era algo para alarmarse, luego de haberse limpiado se quitó la camisa tirandola al suelo aún medio dormido, se miró en el espejo de cuerpo completo y se quedó unos segundos parado, mirando como su cuerpo había cambiado tanto. Tenía estrías, várices, piernas y brazos algo hinchados por la retención de líquidos, sus caderas eran más anchas, sonrió y se quito cómo pudo los pantalones de dormir, juntó a su ropa interior. Pasó las manos por su vientre prestando más atención a su inquietó bebé, su pequeño James, abrió el cancel de vidrio templado reforzado para entrar a la ducha. Ajustó la temperatura del agua por su propia cuenta, a diferencia de Tony quien dejaba que Jarvis lo hiciera, luego de la ducha se lavó los dientes y se cepillo el cabello, además de afeitarse ya que la barba estaba empezando a salir. Suspiró profundamente, sus ganas de ir a shield eran las mismas que su castaño tenía para las juntas ejecutivas en Stark industries, pero era algo a lo que no podia faltar. Pues Hammer había sido encerrado en una de las intenciones de Shield para un interrogatorio que tenía mucho que ver con hydra, algo qué a él le interesaba por tratarse de la misma organización terrorista cotra la qué luchó antes de ser congelado, salió del baño con una bata blanca y esponjosa, para caminar por la habitación buscando un boxer limpió en los cajones del gran armario del dormitorio, haciendo una maniobra un poco extraña o "cómo un cangrejo" había dicho Kobik una vez que lo vió adoptar esa posición al querer tomar un libro de la mesita de la sala.

-Buenos días beloved, te vez precioso-.Steve giro sobre su eje con su ropa interior y una camisa en la mano, al escuchar la voz ronca y pastosa del castaño recién levantado. Viendolo apoyado en el marco de la puerta del armario, sonrió y camino hacia él, para darle un beso en la mejilla. Él castaño no desaprovechó y lo beso en los labios, lo tomó de las caderas por debajo de la bata, el rubio sonrío y rodeó el cuello del castaño, se separó un instante, aún abrazados. Tony pasó sus manos desde la cadera a su vientre, el bebé estaba más inquieto que otras veces. Pero no era algo que debía alarmarlo ya que su rubio capitán no había expresado dolor, su prometido era hermoso y sabía que su bebé sería igual a él. Los amaba demaciado y era capaz de cualquier cosa si alguno de sus amores resultaba herido, algo que no sucedería pues estaba seguro y protegido dentro de la torre, ademas de la mansión. No le gustaba la idea de que Steve asistiera a Shield por el estúpido de Hammer metiendo la nariz donde no debe, así que lo acompañaría.

Primer Embarazo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora