El ataque

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-Oye, donde esta Markus? - pregunto Suna - no lo he visto desde hace un rato.

-... Tal vez fue a ver las minas, ven vamos a ver.

Ambos jovenes comenzaron a caminar atravez de la multitud que se estaba el museo, ambos sostenidos de sus manos para evitar perderse, asi ambos llevaron a la entrenada de las cuevas y preguntaron al grifo si había visto a Markus.

Lo siento, no he visto a su padre - dijo sin notar la expresión de desagrado de los niños por decir eso ultimo - puedo avisar a la recepción del museo para que notifiquen.

-... Esta bien- dijo Spike.

-Quédense aquí en un minuto vuelvo- dijo para luego dirigirse a la recepción.

Sin embargo Spike había notado algo raro en tono y la expresión de la criatura, si algo de lo que podía presumir el joven dragon eso seria su capacidad para notar los detalles, tomo a Suna de la mano y siguieron al grifo.

-Que est... - iba aprontar Suna pero Spike le tapo el pico y con su mirada guió a Suna y vio al grifo doblar hacia un pasillo - ... ese no es el camino a la recepción verdad?

Spike asintió y volvieron a seguir al grifo, el cual los llevo hacia una puerta al final de un largo corredor completamente apartado del museo y la multitud, algo no estaba bien y ambos niños lo sabían podían salir del lugar y pedir ayuda pero entonces recordaron las expresiones de los habitantes al verlos, aun que pidieran ayuda realmente iban a venir?

Con eso en mente ambos se miraron y tomaron valor para seguir adelante, a urtadillas y haciendo el menor ruido posible se acercaron a la puerta, iban a entrar asta que escucharon voces desde el otro lado, era leve pero lo suscité como para entender lo que decían.

-Entonces tienes a los niños- dijo una voz grave.

-No, les dije que esperaran en la entrada de las cuevas, deben seguir ahí esperando-

-Mas te vale, ya tenemos al padre solo faltan ellos-

-Y... cuando me pagaran- pregunto nervioso el grifo.

-Si, sobre eso.

Se ecucharon pasos pesados seguidos de un crack y un sonido ambrupto cayendo al suelo.

-Busquen a los niños-

Spike inmediatamente tomo a Suna y corrieron los mas rápido posible del lugar, sabían perfectamente que no podían seguir aquí, pero la pregunta, a donde, habían matado a una personas sin dudarlo a plena luz del dia, era seguro que ellos tenían las entradas y salidas cubiertas para poder hacer algo así y sus suposiciones resultaron ser ciertas al escuchar el sonido de la puerta pricipal cerrando fuertemente seguido de varios gritos.

Ambos niños se escondieron detrás de un expositor y miraron, en la entrada bloqueando estaban dos encapuchados y en medio de ellos un imponente dragonit de escamas azules con ojos verde esmeralda y dos enormes alas plegadas a en su espalda, portando una armadura dorada con emblemas en el pecho que no pudieron alcanza a distinguir.

-Habitantes de Aeros - hablo el dragonit azul- no vinimos aquí con intenciones hostiles, hemos venido aquí para capturar a tres desertores peligroso, ellos ya han matado a un inocente en estas instalaciones.

Los grifos y criaturas presentes se horrorizaron al escuchar eso, mientras que Spike y Suna no podían dirigir lo que estaba diciendo, básicamente los hizo ver como asesinos.

-Les suplico que por favor no interfieran - con eso ultimo dicho empezaron los encapuchados a buscar mientras que las demás criaturas solo murmullaban entre si.

Un legado oscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora