El crush de medio Mexico a llegando a su máximo, Kevin Álvarez, tras estar enamorado de uno de sus grandes amores de su vida, Nailea Vidrio, donde todos conocen aquella historia. Pero esta vez contaré la mía.
Una chica que estuvo esperando a aquel c...
Paso un día desde que vi a Kevin, me encanto el viaje, pero no dejaba de pensar lo que le habia contado, mi estabilidad emocinal no ha estado bien desde hace tiempo, se podria decir desde que decidí tomarme un año y al final nunca lo tome, lo cual desde mi cumpleaños, el día que me hice daño, he ido a un psicologo, donde creo que he mejorado, bueno poco a poco.
Mariana y yo decidimos tomarnos un día de chicas, ya que mañana viajaria a la ciudad y de ahí nos iremos a Vail Colorado, como decidio mi abuelo.
Desayunamos en "Ojo de agua" y de ahí tuvimos nuestro día de spa, como habiamos quedado antes, nos hicimos las uñas, tuvimos un baño, y para terminar nos pintamos el cabello, fue un día diferente, necesitaba un cambio de look, ya que siempre es bueno.
Cuando saliamos del salón, nos dirijimos a comer, pero Mariana decidio hablar.
- Sabes que me encantiaria hacer.- dice con una sonrisa
-Que cosa?.- digo mientras manejo
- Tengo ganas de perforame las orejas.- dice
- como yo? .- digo mostrando mi perforaciones que tengo en el cartilago
- Claro, pero no se, tambien quiero perforame el ombligo.- dice
- Wow, todo bien?.- digo de broma
- Si, no se, hacernos un cambio de look, me hizo pensar que fue bueno, ya va a terminar el año, quieres perforarte conmigo?.- dice
- No lo se.- digo
- Como amigas?.- dice
- Mmm esta bien, busca donde y vamos a perforarnos ese ombligo.- digo
Manejaba por la ciudad de Pachuca, para buscar un lugar donde perforarnos y despues de 20 minutos, llegamos al lugar, era un lugar muy punk, con musica rock, entramos y me daba algo de desconfiasa, pero Mariana estaba entusiasmada.
- Hola, venimos a perforanos.- dice Mariana
- Perfecto, que quieren, la oreja, la nariz, el ombligo.- dice la chica tatuda enfrente del mostrador
- Yo la oreja y ombligo, y para mi amiga solo el ombligo.- dice Mariana
- Claro, realmente me sorprende atender a Mae Torreceli .- dice la chica
- Oh, gracias.- digo
Realmente me sorprende, aquella chica me reconocio, ya tenia tiempo que alguien no me reconocia, y realmente lo agradezco.
Entramos a un cuarto, donde habia una especie de cama, Mariana se sento en ella, hasta que vi que una aguja paso por su oreja y se vio asqueroso, ya me había perforado el cartilago de las orejas, pero eso fue cuando estaba en la secundaria, lo cual dude en perforarme el ombligo, hace algunos años tenia pensado en perforarlo pero, tal vez tenia que ser un día inesperado como este.
Luego de ver como paso una aguja por el ombligo de Mariana, me hizo pensar que ya no habia vuelta atras, me acoste en aquella cama extraña, tome la mano de Mariana y senti un pequeño dolor en mi abdomen, senti como giraba algo y me levante de la cama, me vi en el espejo y vi un pequeño piercing en el ombligo, una pieza de perlas blancas lucian en mi ombligo, y no por mentir pero se me veia muy bien, tenia el abdomen plano, y me quedaba genial, no me arrepenti.
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