Un cliché más • Kevin Álvarez •

Capituló 31: Estamos bien.

Kevin

Han sido unas semanas sin palabras, crueles, algo victoriosas, pero sobre todo tristes.
Empezaré con las malas noticias:
Mae a estado muy deprimida por el bebe y no es la única, la familia esta triste, mi madre se siente rota, y el el peor que se ha sentido es Oscar, había estado tan emocionado del bebé que no se pudo lograr.
Mae por otra parte la he sentido cada día diferente desde que fuimos aquel día en el hospital, el primer día no dijo ni una palabra y cuando digo ni una palabra, literalmente no dijo una palabra.
El segundo día sólo escuché que dijo buenos días y buenas noches, pero capte sus lágrimas que tuvo alrededor del día.
Para el tercer día Mae ya hablaba mas, pero sabía que tenía mucho dolor, y no lo voy a negar, igual estaba roto.
Realmente no soy gran de hablar del tema del bebé, pero hicimos un pequeño funeral para el bebé, hace unos días y lo llevamos al cementerio de los alrededores de la ciudad, algo que no quiero recordar.
Y si puedo cambiar el tema, solo puedo decir que me ha ido bien con el equipo, por lo que veo quedaremos como líderes del torneo, pero eso no recompensa nada,  a lo del bebé.
Era todavía temprano, terminé de de entrenar y decidí regresar a casa, pero antes, decidí llevarle unas flores a Mae.
Mae siempre le han gustado los detalles pequeños, y ahora de que se que esta triste, es perfecto llevarle algo no?
Cuando llegue a casa, algo de mi pensó que sería un mejor día para Mae.
Baje del auto y la casa se veía con más color y subí a ver a Mae .
Estaba en la terraza, sentada en la sala, con un libro en sus manos, hoy se veía más hermosa de los normal.
Todavía se notaba sus ojeras de tristeza, pero se veía mejor, y eso me hizo reconfórtame, Mae es todo para mi.
-Mae?.-digo
-Kevin? Llegaste.-dice mientras se levanta de la sala de la terraza, corre y me abraza
Definitivamente Mae ya estaba mejor, se que sigue triste del bebé pero me importa que esta mejor, y eso me hace estar mejor.

Mae
No he podido decir nada, diría que por estas semanas por el bebé, realmente me he sentido una basura y siento que he decepcionado a Kevin, y no solo el, a toda su familia.
Sabía que todos esperaban del bebé pero ya no más, yo soy el error.
Siento que ya no sirvo para Kevin.
No voy a mentir le tenia mucho miedo al embarazo y ahora no se que decir.
Kevin había llegado con un ramo de flores,  mis favoritas, eran unas dalias rosas, me gustan los detalles así y. Me encanta que a pesar por eso estoy enamorada de él.
-Te gustaron?.-dice Kevin
-Sabas que si.-digo  y le doy un beso
-como te sientes?.-pregunta
- pues creo que mejor, solo lo único que puedo decir, es que estoy contigo, quiero estar contigo.-digo
- Yo igual .-dice

Dos días después
Era sábado y podría decir que he estado mejor.
Era un día importante para Kevin, y tenía que mostrar mi mejor actitud, tenía que mostrarme la más aficionada del mundo.
Mi novio va a jugar su primera semifinal con su equipo desde pequeño, y solo puedo decir que estoy feliz de verlo, independientemente del bebé.
Kevin había ido a la ciudad a jugar par el partido de ida contra America, pero hoy es el partido de vuelta, y se que va tener un buen resultado.
Kevin estaba en el hotel, y por lo que Oscar me decía, Kevin estaba a punto de salir del hotel al estadio hidalgo, mientras yo daba los últimos detalles al cabello de la señora Álvarez.
Como había dicho antes, la señora Alvarez y yo, nos habíamos vuelto como mejores amigas, le ayudaba absolutamente en todo, y realmente en todo.
La señora Álvarez me había pedido ayuda, quería que le ayudara a planchar su cabello, y también me decidí ayudarla con su maquillaje.
Yo ya estaba lista desde el minuto uno, no me quiero perder para nada ver a mi chico.
-Listo, gracias Mae.-dice la señora Álvarez
- Si no hay de que, es lo mínimo que puedo hacer.-digo
-Mae , ya no digas eso, cada vez que me ayudas a algo, dices eso, y ahora del bebé, no quiero que te sientas así, como si fueras una invitada, ya eres de la familia, y mira te voy a contar un secreto.-dice
-No es necesario.-digo reforzándomela
-Cuando mi esposo y yo intentamos tener a nuestro primer bebé, también lo perdí, y a la fecha puedo decir que extraño haber podido tener ese bebé, pero las cosas pasan por algo, tal vez no era el momento que tuvieran hijos, y después de un año de sacrificio ya que no nos iba también en ese momento, llegó, así que no te sientas mal okey.-dice la señora Álvarez
Eso hice darme cuenta, que la señora Álvarez tenía razón, todo pasa por algo, el destino no quería que tuviera al bebé, y podría ser que el destino no quieria que Kevin y yo estemos juntos.
Era un día importante para Kevin ya que era una semifinal de vuelta y si ganaba hoy Pachuca iría a la final, y desde que yo se Pachuca no a ganado un campeonato desde el 2016, y yo quiero estar con el, por que yo se va a ganar.
La señora Álvarez, Oscar y yo estábamos saliendo de la casa, claro, Oscar manejaba, junto con la señora Álvarez y yo atrás.
Mientras yo hablaba con Kevin para desearle suerte ya que vi. Estaba saliendo de concentración para dirigirse ala estadio.
Después de un rato, ya habíamos llegado al estadio, habíamos conseguido buenos lugares, y Kevin ya había salido a calentar, lo cual tenía la vista perfecta de mi chico.
Algo que me encanta de Kevin, es que cada ves que sale a calentar, nos saluda, eso hace pensar que lo más importante que tiene Kevin es su familia,  ni siquiera el fútbol.
Un rato más, el partido estaba empezando, y Kevin lucia algo frustrado pero seguro, observe cada cosa que hacía y no solo eso lo hacía muy bien hasta que entró el primer gol .
Ojalá tuvieran la oportunidad de ver como la afición se volvió loca, que ha uno realmente le inspira.
Después inició el segundo tiempo y metieron otros 2 goles, lo cual al terminar el partido quedaron 3-0.
Toda la familia estaba contenta, que fuimos a la entrada de los vestidores para ver a Kevin y abrazarlo por el gran esfuerzo que hizo, por que es mi todo.