Capítulo 2.

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Narra HanSol.

Discutí con mis padres, así que salí a tomar un poco de aire fresco, a caminar, a despejar mi mente. Llegué a un pequeño parque, algo solitario, pero era perfecto. Es lo que necesito. Me senté bajo un árbol. Como hace un par de meses, esa sensación de extrañar a alguien, volvió. Sentía una añoranza, mi corazón late con un dolor inexplicable, y de la nada mi ánimo cambio radicalmente. Me siento triste, hay veces lloro de impotencia, como ahora. Quiero llorar pero no se el por que. Miro alrededor y aun sigo solo, así que comienzo a llorar.
Pasa un largo rato, no estoy seguro de cuanto tiempo a pasado, pero oigo un ruido. Un joven de cabellos rubios, blanco, alto, camina con la mirada perdida. Se sienta en la banca mas cercana y me mira. Su rostro expresa sorpresa, alegría, luego tristeza. Niega con la cabeza con sus ojos cerrados. Me da miedo, así que me levanto y me dijiro detrás del árbol.
Él joven vuelve a mirar a donde estaba sentado, se puede ver la gran tristeza en sus ojos, y siento que esa mirada va dedicada a mi. Sus sollozos hacen que mi pecho duela mas de lo que ya me dolía, es devastadora la imagen que presencio, algo en mí me dice que me quede sin embargo huyo. Camino despacio para no molestar al joven y cuando esta fuera de mi alcance corro mientras mis lágrimas caen. ¿ Qué demonios fué eso? ¿ Por qué aquel joven me hizo sentir culpable de dejarlo solo?

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Narra Sehun.

Salí de casa con el propósito de despejar mi mente, ya que esta estaba repleta de mis recuerdos junto a Luhan. Llegue a un pequeño parque solitario, me senté en una banca, miré alrededor y noté que... que Luhan esta ahí. Frente a mi con su rostro lloroso, la punta de su nariz roja, se encontraba sentado bajo un arbol y por unos segundos nuestras miradas se encontraron. Es él, me grita mi corazón acelerado, pero el esta muerto, me dice mi mente. Si, por mas que quiera acercarme, se que aquel joven que veo, es mi imaginación. Niego con mi cabeza cerrando mis ojos y cuando los abro, el joven, Luhan.... ya no esta.
Miro al cielo, esperando las demas gotas de lluvia pero no hay tal lluvia. Son mis ojos y mi corazón los que botan esas gotas.... sin darme cuenta, estoy llorando.
Mis sollozos son fuertes, mis lágrimas caen por doquier, mis manos se dirijen a mi desesperado corazón que duele y cada latido que da es como mil espejos rompiéndose. Yo estoy roto.

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Narra Kai.

Ya era muy tarde y Sehun aun no regresaba. KyungSoo vino, pues esta muy preocupado a lo igual que yo. Ambos salimos a buscarlo esperando encontrarlo bien.
Llevábamos media hora caminando y nada. Tiendas, restaurantes, plazas... estaba a punto de enloquecer.

-Amor, ¿No hay un pequeño parque como a diez cuadras de la casa?- Bingo, KyungSoo si que era inteligente. Por eso lo amo.- Sí, vamos ahí.- respondo un poco mas aliviado de que aun queden lugares donde buscarlo.

Cuando llegamos, se oían sollozos fuertes, KyungSoo y yo nos volvimos a mirar, ambos sabíamos a quien le pertenecían. Entramos corriendo para ver la imagen mas desgarradora de todas. Sehun lloraba desconsoladamente, ambos nos sentamos a sus lados.

-Sehun.- dice KyungSoo en un murmullo.

-Ya... no quiero... me...duele.- Sehun hipaba en cada palabra.

-¿ Qué no quieres?- pregunto.

Pasa un rato y Sehun se logra tranquilizar.- Ya no quiero verlo mas, ¿por qué mi mente me hace sufrir así?- es obvio que era Luhan otra vez.- Parecía tan real, era como si hubiese estado ahí, mirándome mientras lloraba, con su naricita roja por tanto llorar. Con su mirada de niño perdido. Kai, Soo... yo lo ame, amo y amaré. Así mi mente lo olvide, este viejo,mi cabello se allá caído y ya no sea atractivo, mi corazón lo va amar. Una vez hablamos del futuro, él me propuso casarnos en las vegas una vez sea mayor de edad. Planeabamos escaparnos y viajar por Europa como luna de miel. Pero no va a pasar, el maldito destino me lo quitó, se lo llevó y lo peor es que mi madre me engaño. Me dijo que estaba preso y que no le causara problemas visitándolo, así que espere diez malditos años para poder verlo, pero ¿que fue lo que ví ? Su tumba. Desperdicie diez años de mi vida esperando ver a alguien que ya no existía en este mundo. Me duele más no haberlo visto. El día que murió, no quería dejarlo, quería tenerlo entre mis brazos y besarlo hasta que no hubiera un mañana. Sin embargo mi realidad es otra, he vivido diecisiete miserables años anelando a mi amado, sufriendo, que ya estoy harto de todo esto. Por favor, yo tambien quiero descansar, saber si podre verme con mi Luhan después de.... de la muerte.

Mi Realidad. (HunHan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora