Capítulo 2: Presentaciones.

742 84 54
                                    




POV Omnisciente

-Defenderte y un carajo, lo único por lo que me metí fue para evitar que la batalla acabara a costa de una ridícula trampa -. El chico de trenza a penas y había mirado a la castaña, sin embargo ver la manera en como se presentó, curiosamente lo alentó a seguir hablando. -Hiciste que se tragaran sus palabras y seguro se lo pensaran dos veces antes de molestar a una mujer, gracias a ti Magee -completó su frase hablándole por el nombre que la castaña había dado -Llámame Draken -. El alto chico se quedo tranquilo en su lugar junto a su mejor amigo.

La castaña simplemente se mantenía observando a ambos, esta vez siendo capturada su atención hacia el rubio más alto, era increíble que tuviera que alzar tanto su cuello para mirar a una persona. Ella no era realmente alguien que juzgara a la gente por su apariencia, pero igualmente notaba que aquel personaje era más cálido de lo que aparentaba su imagen. En cambio, ahora mirar al rubio chico de cabello suelto que casi estaba a su estatura (quizá ella media 2 o 3 centímetros más), aquel que parecía observarla al punto de querer atravesarla...vaya contraste.

-Bien... Adiós.

La chica no sabía que más decir y aquello comenzaba a ser incomodo, no era buena socializando y si podía ser sincera, le generaba conflicto estar tan cerca de la gente.

-Oe Magee, ven con nosotros -El rubio más bajo señalo hacia unas calles que cruzando daban fácilmente hacia el lago. Ni siquiera espero la respuesta y se dio media vuelta confiado en que sería seguido por ella.

Contrario al aura que Draken desprendía, aquel joven parecía una persona sumamente caprichosa y que fácilmente obtenía lo que deseaba. Aquello a la castaña no parecía sorprenderle a este punto, después de todo había sido perseguida solo por recuperar una banderita de juguete.

-¿Hah? -Draken se giró confuso hacia su amigo que ya avanzaba, suspirando al ya esperar una acción así. Si algo se le metía en la cabeza, realmente no es como si fuera a hacerle caso a algo más por lo que se limitó a seguirlo -Si llega a denunciarnos por acoso, te tirare a ti solo -murmuró hacia el bajito.

-O-Oye ¡dije adiós! No pueden esperar que los siga solo porque si...

Por si no fuera poco la crisis de la más pequeña, había un rubio restante que probablemente estaba por convulsionar ante todo este cambio de circunstancias.

La chica no resultaba ni un poco conocida por Takemicchi, no la había visto en ningún pasado y mucho menos en algún futuro. Se suponía incluso que ahora tendrían que estarse viendo junto a Mitsuya y ya tendrían que haber involucrado a Takemicchi, dos cosas que ahora no estaban pasando y solo lo hacían aún mantenerse en la lejanía expectante mientras los seguía.

-¡Esperen! -En su vergüenza de haber intentado irse, fue lo ultimó que la chica pudo gritar antes de seguirlos.

La castaña no podía negar que la actitud del rubio que pedía por ella le atraía, por lo que simplemente se dejó llevar al ir corriendo hacia ellos hasta que terminó por sentir una gran ráfaga de viento, obligándose a cerrar los ojos y detenerse para finalmente observar como ahora se encontraban a las orillas del lago, con un rubio pequeño sentado en el pasto a las orillas del agua y un Draken que se mantenía de pie a un lado de él.

-Tú...que raro eres... -musito entre dientes sentándose a un lado de él, esta vez sacándose la capucha de su sudadera aflojándola para dejar ver lo terrible de su cabello, esponjoso, enmarañado, oscuro y sin chiste.

Y a pesar de eso, ninguno de los dos pareció importarles hacer un comentario contra eso.

-Es bastante tranquilo aquí, ¿no crees? Es refrescante... -El rubio sentado a  su lado cerró los ojos por un momento, disfrutando de la brisa vespertina, haciendo que la castaña simplemente mirará el paisaje y buscara la tranquilidad del mismo -También es refrescante ver cuando una chica puede defenderse sola pero, ¿a ti te gusta estar sola Magee? -Esta vez su vista se dirigió por completo a la chica, dejándola helada ante la pregunta pero aún más ante la mirada. A pesar del poco o nulo brillo en los ojos del rubio realmente se podía sentir como buscaba examinarla y conocerla, como si verdaderamente quisiera traspasar más allá de ella.

Tríada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora