Tríada.

Capítulo 14: BKS

Narrador Omnisciente

No hubo tiempo de retarla, tampoco de alejarla y ni siquiera de gritarle cuando pronto ahora ya tenía el cuerpo de la castaña entre sus brazos mientras la espesa y caliente sangre iba bañando las manos que en ese momento cálidamente volvían a sostenerla con la desesperación gritando la verdadera personalidad detrás de todo ese circo.

Baji no pudo evitar arrojar fuera su mascara rápidamente mientras dejaba por completo de lado todo el plan en su mente. Mirar el aliento de la chica ir desvaneciéndose entre sus brazos fue suficiente para dejarlo en blanco mientras la pelea a su alrededor poco a poco iba cesando y los más cercanos se detenían a observar la escena.

—K-Kazutora... ¿qué demonios hiciste? —De rodillas en el suelo, el pelinegro alzó la mirada en el momento exacto en que el mencionado dejaba caer la navaja ensangrentada en sus manos con la auténtica expresión de un lunático. —¡Llamen una ambulancia, imbéciles! ¡No pierdan el maldito tiempo o va a morir! —Baji no pudo frenarse en su amigo cuando la castaña cada vez iba perdiendo más sangre.

—¡Magee, ¡qué hiciste! —Chifuyu que había estado tratando de cuidar a la castaña, pronto se dejó caer mientras arrancaba la chaqueta blanca del pelinegro para tratar de amortiguar un poco el fujo de sangre.

Todos los presentes muy probablemente aun mantenían el shock de la escena, mirar que la única chica del lugar que ni siquiera pertenecía a ninguna de las dos pandillas había sido herida de esa forma, los dejaba sin reacción clara. Al final, entre la conmoción, ToMan fueron los primeros en dejar de pelear y aquellas facciones que ya respetaban y admiraban a la chica, fueron los primeros en interceder en llamados.

Sin embargo, a pesar de que al final ambos bandos detuvieron la batalla, el estruendo de una dura patada contra Kazutora fue lo que los obligo a girar la mirada al rubio líder de ToMan que había noqueado al culpable de aquel acontecimiento.

Takemichi prontamente sintió que la situación se le estaba saliendo de las manos. Por su mente solo pasaban muchas ideas que eclipsaban sus movimientos y solo lo llevaban a la desesperación.

El costo de haber evitado que fuera Baji el apuñalado había sido demasiado alto al tener en mente que la persona afectada ahora era Magee, la protegida de Mikey. Aquella castaña a la que incluso el rubio tenía casi en confinamiento para que ni siquiera el sol tocara su rostro y ahora, si haber podido evitarlo, se debatía entre la vida y la muerte en los brazos del traidor que querían traer de vuelta.

Era difícil para el peliteñido héroe no imaginar que la mente de Mikey estaba colapsando en ese momento.

La multitud al final solo pudo ser espectador de un cruel combate en donde el chico de mechas estaba siendo masacrado por los puños cerrados de un Mikey completamente cegado por la ira. Kazutora solo podía desmayarse entre lapsos mientras en cortos espacios su mirada perdida y lagrimeante miraba a la castaña en manos de su amigo que ahora, no podía ir en su rescate.

—Mikey... Mikey.... ¡Ne, Mikey!

—¡Magee basta! —Baji tuvo que detener los llamados que la castaña estaba haciendo para obtener la atención del rubio debido a que esta comenzó a escupir la sangre de su boca, pero ni eso no evito su terquedad. —Magee, por favor....

El cuerpo de la chica a penas se movió para sentarse y apoyar sus manos en el suelo mirando en dirección al rubio que esta vez sí que había reaccionado solo para mirar a la castaña en aquel deplorable estado.

—No voy a morir... Yo, yo no voy a morir, no voy a dejarte. —Las lágrimas de la chica corrían mientras las manos de Mikey temblaban. —Kazutora no va a ser un asesino de nuevo...así que tú tampoco lo seas, Mikey.