Capítulo diez.
Lea Díaz.
—Fernando— me suelto del abrazo con Santiago.
—¿Qué Lea?— me pregunta decepcionado.
—Yo...— hago una pequeña pausa, y me volteo hacia Santiago. —Por favor, espérame dentro.
Fernando me observa con indignación ante mis palabras, mientras Santiago obedece de manera sumisa, y entra a la sala.
—No es nada de lo que crees— le aclaro.
Suelta una risa sin gracia. —Sí, ¿Cómo no?. Sólo son imaginaciones mías.
—Por favor, Fernando. Tú sabes que yo te amo. Que no estemos juntos en este momento no significa que eso haya cambiado— tomó su rostro entre mis manos, y trato de besarlo, pero me aleja de él de manera delicada.
—Tú no entiendes nada, no tienes una idea de cómo me siento— asiento ante sus palabras.
—Lo sé, pero solo necesito tiempo para que nuestra vida vuelvan a ser como antes, te prometo que todo va a volver a ser como antes, eso es lo que quiero— le aseguro.
—¿Tiempo con Santiago?— pregunta con ironía.
Suspiro. —Simplemente llegó ahora y tocó a mi puerta, te juro que estoy igual de sorprendida que tú.
—Yo no, Lea— se acerca a mí logrando que nuestras miradas se conecten. —Yo me estaba muriendo, hacia lo imposible para encontrarte, porque sabía que sin ti yo... Yo no sabía si iba a poder ser lo suficientemente fuerte... Nuestros hijos te necesitaban, fue el momento más difícil de mi vida... Luego en el hospital se había confirmado lo mucho que habías sufrido... Y me pediste tiempo porque no querías hacernos daño, pero ahora regreso y mira con lo que me encuentro...
Se queda observándome en silencio por algunos minutos. —¿Qué es lo que está pasando, Lea? ¿Acaso no seremos felices nunca?.
—No, no es nada de eso, solo... Solo entra y dame unos minutos, por favor— le pido.
Se rasca la nuca y empieza a caminar en círculos por unos segundos. —Está bien— acepta.
Suelto un suspiro de alivio, mientras lo veo entrar y lo imito cerrando la puerta detrás de mí.
—Lea— Santiago se para del sofá al vernos entrar.
—¿Qué es lo que quieres Santiago?— le pregunta Fernando, mientras se acerca a él. —Por si no lo sabes, Lea tiene una familia conmigo.
—Fernando, por favor— le pido.
Comprendo su reacción, pero la violencia y tratarnos mal, no nos lleva a ningún lado.
—No es nada de eso, yo... Solo quería hablar con Lea, por si tampoco sabes, nosotros tenemos un hijo— Santiago le recuerda a Fernando.
—Y por si ustedes no saben, yo pasé por un proceso difícil y necesito paz— le recuerdo a ambos.
Fernando le pasa por el lado a Santiago, chocando con su hombro en el proceso.
Le dedico una mirada fría, la cual este ignora completamente.
—Santiago— lo llamo para que se acerque a mí.
—Lea... Yo quería hablar contigo, pero veo que no es un buen momento... Estás muy abrumada y... ¿Puedo venir a verte otro día?— me pregunta con unos ojos suplicantes.
—No lo sé, Santiago... Tampoco he podido olvidar del todo lo que pasó... Tampoco he podido olvidar que tenemos un hijo— estoy tan dividida, estoy atada a la persona que me hizo uno de los peores daños de mi vida.
ESTÁS LEYENDO
Un complicado Matrimonio ©
RomancePersonas del pasado vuelven. Juegos sucios empiezan a atacar. ¿Podrán Lea y Fernando superarlo todo y continuar con su matrimonio?. Pequeño fragmento: "--¿Entonces ya no estaremos juntos? -pregunté con el corazón en las manos. -No lo sé, Lea.... No...