13. Zolpidem💤

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🥀Horas antes, Lea y Matthew.

Capítulo trece.
Matthew.

Había esperado tanto para esto, hoy era el gran día.

La observaba indecisa.

Se quedó callada y ambos nos fundimos en un silencio incómodo por algunos minutos.

—Matthew, no puedo aceptarte, no ahora— hizo una pequeña pausa. —No sé cuándo.

Bajé la cabeza, y en un tono bajo hablé. —No te preocupes, Lea, entiendo, yo... Solo perdóname, ¿Sí?— pedí.

—Es que no te conozco— tomó mis manos entre las suyas. —Y ahora no es el momento indicado, no me he recuperado y en estos momentos estoy pasando por algo fuerte.

—No te preocupes, Lea, lo entiendo totalmente— me volteé y empecé a caminar hacia la puerta.

Pero antes de abrirla, me volteé nuevamente hacia ella.

Me observaba con preocupación y lástima.

—¿P-Por lo menos puedo pasar algunos momentos contigo?— pregunté esperanzado.

—Emmm...— se quedó callada algunos segundos. —Pues sí— aceptó.

Caminé hacia ella, y la abracé.

—Gracias— agradecí.

—No es nada— respondió mientras me devolvía el abrazo.

—Podemos ir al parque con tus niños y luego cenar juntos, será divertido, puedes asegurarle que soy tu amigo y de ellos— le ofrecí.

—Bueno, pues, no quiero que vayan a confundirse— la interrumpí.

—No lo harán— aseguré. —Yo se los aclararé todo, lo juro.

Se quedó pensando algunos segundos.

—Bueno... Eso podría servir para darle un poco de calor, tampoco es que deba ahogarme completamente y no pensar en ellos, ¿No?— preguntó indecisa.

—Es totalmente eso— afirmé.

—Además es sábado, podemos pasar a buscarlo, y lo más probable es que Casandra vuelva pronto— asentí ante sus palabras. —Vayamos a buscarlos entonces— exclamo con una sonrisa.

🥀

Los veía jugar, eran una familia muy feliz.

Hasta un poco de pena me daba su situación.

¡Ja!.

Lea deja de columpiarlos por un momento y se acerca a mí. —Creo que ya la noche está a punto de caer, será mejor que nos vayamos— me pidió.

—Claro, además ya tengo hambre— reí.

—Gracias— agradeció sinceramente. —Gracias por este momento.

—No creo que me lo agradecidas tanto— dije con un tono despreocupado.

—¿Cómo crees?— rió. —Lograste que me acercara un poco a mis hijos, hombre.

—Bueno pues... Eso me alegra mucho, Lea— respondí con una sonrisa.

—Iré a buscarlos— me avisó.

🍇

—¿Cuando vendrá papi, ma?— preguntó el hijo mayor de Lea.

Un complicado Matrimonio ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora