19. ¿Estabilidad?🍇

355 23 1
                                    


Capítulo diecinueve.

Lea.

Lo observaba en aquella cama, pobre chico.

Resulta que Jonathan le había disparado, casi le dispara de nuevo, pero por suerte Fernando le quitó la pistola en un movimiento ágil, y cuando Jonathan estaba a punto de hacer otra tontería tuvo que disparar.

El disparo no sólo impactó a Jonathan, sino que también rozó un poco a Ana.

Todos se encontraban vivos, por suerte, no quería ver al padre de mi hijo, y al hombre que aún amo, en la cárcel por cargos de homicidio.

Ahora charlaba con Iván.

—Era Jonathan, ¿Recuerdas aquel novio que tenía cuando nos conocimos?— al escuchar mis palabras, la cara de Iván se desencajó.

—Sí, lo recuerdo perfectamente— hizo una pequeña pausa. —Pero vaya, eso había pasado hace años.

—Él había durado todos esos años planeando su venganza, nos tenía muy bien localizados, incluso había visto la vez que tuvimos una cita y hablamos sobre lo que había pasado— le conté.

—Vaya...— exclamó sorprendido. —¿Te hizo algo, Lea?— preguntó preocupado.

—No, pero estuvo a punto, me contó muchas cosas...— hice una pequeña pausa. —En serio me di cuenta de lo mal que está, me contó muchas cosas que todavía no te he dicho, por suerte supe manejarlo, me llené de valor porque presentía que mis hijos estaban ahí, ¿Entiendes?.

No pude evitar soltar algunas lágrimas.

—Él había movido todas las fichas para destruir mi matrimonio— continué. —Lo del secuestro, fue él, Iván, él confesó que me había violado y golpeado una y otra vez, y que luego fingió ser otro y me "salvó".

Me acercó a él y lo abracé con cuidado para no lastimarlo. —También le dije lo patan que habías salido— ambos reímos ante mis palabras.

Y luego todo fue silencioso.

Me quedé abrazada a él, sintiendo su calor y protección por algunos segundos.

Había sufrido mucho.

Pero soy consciente de que tengo tres hombres que están ahí para protegerme siempre.

Me separé de él y sequé mis lágrimas. —Creo que a pesar de todo, es la conversación más sincera y menos incómoda que hemos tenido desde que volviste a entrar a mi vida.

—Quizás hablar un poco sobre lo qué pasó en el pasado, de lo que accidentalmente causamos a otras personas...— acarició mi cabello, peinándolo. —Creo que nos hacía falta tener esa conversación, Lea, no podíamos vivir como si nada había pasado, cuando sólo el final había sido trágico y lo demás, lo demás para mí fue lindo aunque al principio, no me di cuenta de eso. Yo si te amé y siempre te amaré, Lea— confesó.

Estuve a punto de responderle, pero la puerta fue abierta. —Traje ropa para ti, bebé— me avisó un Santiago alegre.

—Gracias— agradecí. Aún andaba con su poloché, y ahora también estaba lleno de sangre, vine con Iván al hospital inmediatamente le dispararon.

—No es nada, b-b...— se quedó callado, dejando lo que iba a decir a medias.

—¿Qué?— pregunté intrigada.

—No es nada— respondió. —Solo que a veces olvido que no debo llamarte "bebé".

Hubo un silencio incómodo por algunos segundos.

—Y-Yo me voy a dar una ducha— respondí un poco aturdida.

Huí al baño, dejando a aquellos chicos solos.

Era...

Era sorprendente como ahora todos estábamos juntos, amores del pasado y amores del presente.

Es confuso.

Y difícil de procesar.

Aunque no todo sea tan tan incómodo.

Hay cosas que nos unen y que siguen allí presentes.

Dejé de pensar mucho en aquello y empecé a alistarme.

Ahora que Santiago estaba aquí, podía quedarse con Iván.

Fernando me necesita.

***

Estaba sentada, mirando a la nada.

Esperando alguna repuesta.

Después de todo, sentía que aún faltaban algunas cosas por resolver, aunque ya Jonathan no pudiese arruinar más mi vida.

Todavía faltaban piezas por encajar para que todo estuviese completamente bien.

El timbre me sacó de mis pensamientos.

Abrí la puerta.

Era Julieta...

Un complicado Matrimonio ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora