❦16: 𝙰𝚜𝚐𝚊𝚛𝚍 ❦

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[ Shun ]

Cuando llegamos a Japón, todo había volvido a la normalidad. Todos reían, peleaban en ocasiones, entrenaban, a excepción de T/N, quien se dedicaba a buscar información acerca de su hermana —por lo que me había contado en el vuelo —. Saga le había dicho que tenía una hermana gemela, la cual poseía de nombre Pasifae, cuando lo escuché recordé la era del mito y a la esposa del Rey Minos. Después de tanto tiempo, Mu logró informarle a través de Kiki que había una aldea en una parte lejana de Mykono. Así que le pedimos a Saori su ayuda, para llegar hasta allí. Sin embargo... aquella aldea o, más bien lo que solía ser una... Era puros escombros; estaba deshabitada.

—No entiendo... —dijo ella, para caer de rodillas —. Todo está destruido.

Estaba igual que ella; estábamos en shock. ¿Quién pudo hacer semejante explosión? A menos que sea un caballero, pero... lo dudo mucho... Dudo que un caballero de Athena haya hecho esto. Encima si Saga era el patriarca, jamás lo permitiría.

Caminé por todo el lugar, mientras ella me seguía con cautela. Miraba por todas partes; y no había rastro de vida. Era algo triste. Solitario.

Miré a T/N, quien lucía más aterrada. Aun no me cabía quién había hecho esta masacre.

—... Aun no comprendo, quién podría ser el causante... esta explosión... no, me niego a creer que fue un caballero dorado —dijo cerrando ambos ojos con fuerza.

—Lo dudo mucho —dije, para acercarme a ella —. No creo que sean capaz de hacer tal cosa.

Después de media hora, sin ninguna pista. Logramos volver a la mansión Kido sin ninguna pista del paradero de Pasifae. Así que pasa despejar su mente, la acompañe a dar una caminata. Ella mantenía la cabeza agachada, incluso me sentía mal por el hecho de que ella lo estaba. Entendía completamente sus sentimientos, porque yo haría lo mismo con mi hermano Ikki. Fue por esa razón que me había convertido en un caballero de Athena, para poder verlo de nuevo después de tantos años de entrenamiento.

—Lamento si te he molestado últimamente —rompió el silencio, para verme con una mirada decaída.

Yo ladeo la cabeza.

—No te preocupes, además no me gusta verte de esa manera —admití, mientras mis mejillas se colocaban del mismo color que los de ella.

—Shun... Yo... —su voz se cortó en el momento que ambos sentimos un cosmos —. ¿Sientes eso? Alguien se está acercando a la mansión...

Yo asentí, y ambos nos dirigimos a la mansión, vistiendo nuestras armaduras. Logramos ver a alguien que poseía una armadura de un color Esmeralda. No dudé en usar mi cadena, para evitar que ataque a Saori. Él nos ve.

—Con que habían más caballeros... que fastidio.

Aquel Guerrero, quien se presentó como Syd de Mizar, quien tuvimos que perseguir  hasta llegar al bosque, sin embargo, usó como distracción la luz solar, para poder escapar. Ella hizo una mueca ante su desaparición.

—Esos... —miré para ver a T/N —... No parecen ser caballeros... deben ser los famosos guerreros de Asgard.

—¿Los famosos guerreros de Asgard? —Fruncíel ceño.

—Sí. Pero lo extraño es que solo aparecen cuando el peligro acecha en Asgard, así que no veo la necesidad de que despertaran y nos atacarán...

De pronto, Seiya, Shiryu y Hyoga llegaron a la escena, quienes se veían agitados. Supuse que habían venido lo más rápido posible, aunque el enemigo terminó por escapar.

—¡¿T/N, Shun, qué ha sucedido?! —Inquirió Seiya.

—Sentimos un cosmos abrumador.

Ella y yo a sentimos.

Un amor immortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora