Un amor immortal

❦18: 𝚃𝚞 𝚎𝚜𝚙𝚎𝚛𝚊𝚗𝚣𝚊 𝚎𝚜 𝚌𝚘𝚖𝚘 𝚞𝚗𝚊 𝚌𝚘𝚗𝚜𝚝𝚎𝚕𝚊𝚌𝚒𝚘́𝚗 ❦

[ Pov: T/N ]

—Ahora, no pueden huir.

—¿Y quién dijo que huiríamos —esboce una sonrisa —. Tenemos que atacar, Shun.

—Pero...

—No tenemos otra opción, recuérdalo.

—Sí.

Shun logró utilizar su cadena, para atacarlo, sin embargo, no resultó efecto, porque por alguna razón dicha cadena se logró desviar. Ni siquiera Shun sabía qué estaba pasando en ese momento.

—En la mitología, la princesa Andrómeda fue sacrificada para el Dios posesión, pero en esta ocasión será con mi ráfaga para el Dios Odín.

Él logra atacar a Shun, y al momento ataco de igual forma, reteniendo su ataque.

—¿Estas bien? —Inquirí, viéndolo de reojo.

Él asiente.

—Bien, como te darás cuenta solamente quedan dos Dioses guerreros. Y por lo tanto tu zafiro será mio.

—¡¿Eso crees?! ¡Toma la garra del tigre vikingo!

—¡Explosion de galaxias!.

Esta vez, él retrocedió ante aquella explosión.

—Nada mal, niña. Pero me temo que no va hacer suficiente. —vuelve a lanzar su ataque, esta vez Shun me cubre.

—Shun...

—Dime ¿te hizo daño?

Yo asiento.

Ambos atacamos a Zyd, y él intenta evadir nuestros ataques. Era imposible que detuviera el ataque de ambos. Shun se adelanta, para atacar con su cadena, pero la logra tomar con sus manos.

—T/N... —me llamó, mientras me mira.

—¿Qué pasa?.

—Hay algo completamente extraño—murmura.

—¿A qué te refieres?

—No puedo atrapar a Zyd por alguna razón.

Esto no tenía mucha lógica... aunque si la cadena de Andrómeda ataca al enemigo, lo que quiere decir que ¿Zyd no es nuestro enemigo? Ahora que lo pienso... no le encuentro mucha lógica a menos que haya algo que no sepamos de él.

El lugar estaba helado, de no ser porque pude usar el cosmos a nuestro favor para entrar en calor, moriríamos por el inmenso frío, ya que no teníamos abrigos o ropa gruesa que nos cubriera del gélido clima. Quizás eso haya influenciado en la cadena.

—Pronto tu cadena solamente será un juegue de niños. Te daré el terror de mi garra y colmillo.

Él empieza a correr hacía nosotros para atacarnos. Logré adelantarme aumentando mi cosmos.

—¡Eso ya lo veremos!

Nuevamente causamos otro impacto en el lugar. Zyd quedó de rodillas y yo detengo mi puño enfrente suyo.

—¿Pero, cómo es posible?.

—¡Escucha, danos tu zafiro en este mismo instante, no hay tiempo que perder!

Él simplemente cae al suelo y el zafiro sale.

—Bien.

Antes de tomar el zafiro, sentí como alguien me atacó, haciendo algo cayera de rodillas.

—¡T/N! —escucho gritar a Shun.

[ Pov: Shun ]

Voy corriendo hacia T/N, y la logro tomar entre mis ragazos. Ella estaba inconciente, en ese momento alce mi vista, para ver a un Guerrero con la misma armadura que Zyd, con la diferencia de que era de un color plateado y no esmeralda.