Un amor immortal

❦8: 𝙵𝚊𝚕𝚜𝚊𝚜 𝚙𝚛𝚘𝚖𝚎𝚜𝚊𝚜 ❦

[ Pov: T/N ]

Estábamos a nada de entrar a la casa de Tauro e hice que se detuvieran. Los cuatro quedaron extrañados.

—¿Qué sucede, T/N? —Inquirió Hyoga.

—Prometan que no van a morir.

Seiya trazó una sonrisa, para levantarme un pulgar arriba.

—Lo mismo digo. Estaremos bien.

Shun asiente, con una sonrisa.

—Bien, vayamos. Saori nos espera.

Todos asentimos.

Al momento en el que entramos a la casa de Tauro, observamos a un hombre grande y fuerte. Y ese era nada más y nada menos que Aldebarán de Tauro. El caballero que poseía una voluntad indomable.

—Veo que Mu los dejó pasar.

Seiya se pone enfrente de nosotros.

—Así que tú eres el caballero de Tauro, ¿no es así?

Él mantuvo una postura, que causaba intimidación.

—Asíes, soy Aldebaran de Tauro —sonrió. Él poseía un cosmos atros, era como si un gran toro indomable estaba enfrente nuestro —. No seré tan flexible como Mu, aquí solo pasan los de espíritu indomable.

Era como lo suponía. Esa era la manera de ser del caballero de Tauro. De pronto, sus ojos se posaron en mí, por unos momentos abrieron par en par. Por su expresión, deducía que estaba confundido. Después de todo, nadie ha visto mi rostro, así que me resultaba normal de que se impresionaran al verme sin esa estorbosa máscara plateada.

—No puede ser... —él ladeo la cabeza —. ¿Acaso tú eres T/N? La caballero de plata que el patriarca está buscando.

Yo asentí.

—Sí, Aldebaran soy yo.

—¿Qué significa esto? —Inquirió perplejo por la situación.

—Escucha —tomé una bocanada de aire —. El patriarca nos ha engañado —él frunció el ceño ligeramente —, lo que quiero decir es que el patriarca es el verdadero traidor.

—No es posible... Me niego a creer tal cosa...

—Debes de hacerlo. Él nos ha estado manipulando durante todos estos años. La verdadera Athena está en peligro por culpa suyo.

Miré a mis demás compañeros, quienes asintieron.

—Ella tiene razón. Ustedes han vivido en un engaño —habló Shiryu.

Él suspiró.

—Creo que fui demasiado claro... Solo dejaré pasar a los de un espíritu indomable, lo que significa que me enfrentarán. Los demás caballeros dorados no son adversarios fáciles.

—Aceptamos el desafío —respondí.

[ Pov: Onmisiente ]

Mientras en la Sala del patriarca.

—Momento... Acaso dices que T/N ¿nos ha traicionado?

El caballero de escorpión asiente con dureza. Para él era una verdadera sorpresa, sobre todo tratándose de alguien que ella era cercana a él.

—Igual a mí me cuesta creer lo que sucede —confesó suspirando algo irritado, para ponerse de pie y colocarse su casco —. Me gustaría ser quien se enfrente a ella. Tal vez y la haga entrar en razón; no dejaré que el enemigo mancille su mente.