❦ 6: 𝙲𝚎𝚕𝚘𝚜 ❦

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[ Pov: Shun ]

Los rayos del sol me despertaron, haciendo que con algo de pereza me levantara de la cama, al igual que vestirme para poder bajar hacia donde se encontraban los demás. Para mi sorpresa solo estaban Shiryu y Saori, ambos se encontraban sentados en el sofá, en un ambiente tranquilo.

Saori me vió llegar y me sonrió.

-Hola, Shun, buenos días.

-Buenos días -contesté con una sonrisa -. ¿Y los demás?

-Siguen dormidos -me contestó Shiryu -, a excepción de T/N, ella salió de la mansión.

-Comprendo...

De pronto, Tatsumi hizo acto de presencia, por su expresión, deduzco que estaba irritado.

-No entiendo por qué los demás no se han levantando, pero ahora mismo van a ver.

Con coraje, él subió para ir a la habitación del par de caballeros faltantes.

Para matar el tiempo, había salido a caminar para despejar mi mente. Pero mientras lo hacía, me encontré con el color de pelo azul violáceo. Ella tenía un vestido que combinaba con su piel clara. Ella parecía estar meditando.

-Ya sé que estás ahí -habló sin voltear -. No hace falta que te escondas.

Teague grueso y, me acerqué hacia donde ella estaba. Mi corazón estaba alterado. Sentía algo extraño recorrer por todo mi cuerpo.

-Eh, hola -sentí como mis mejillas se tornaron de un color carmesí -. Lo lamento yo...

-Imaginé que eras tú.

Ella se volteó hacia a mí.

-Dime, ¿qué estás haciendo aquí? -Inquirió, mirándome fijamente, no pude evitar sentir nervios. Podía apreciar sus rasgos finos de su rostro, la seriedad que mantenía, que se hizo muy propio de ella.

-Trataba de despejar mi mente -respondí suspirando -. Por lo que veo, todavía estás intranquila, por lo que sucedió, ¿no es así?

Sus mejillas se tornaron de un rojo carmesí.

-Algo así... no puedo creer que en todos estos años, he vivido en una mentira, impartiendo una justicia falsa -ella se sentó encima de un tronco, dejando que su vestido se extendiera sobre él -. Aun me es imposible creer que el patriarca nos haya engañado... Te confieso que me siento como una tonta.

Me senté a su lado, su mirada estaba decaída.

-No eres ninguna tonta -ella me miró atentamente -. Pero todo eso terminará pronto, T/N -esboce una sonrisa -. Debemos creer en ella.

-Así es -asintió con la cabeza -. De ahora en adelante, creere en Saori. No. En Athena. Ese día, pude sentir algo diferente en ella, pero no sabía exactamente qué era.

-Veo que eres muy fan de la justicia.

Ella asiente con la cabeza.

-Siempre he odiado las injusticias, desde siempre... Por eso fue que yo... me convertí en una caballero de Athena.

Debo de admitir que admiraba su determinación.

[ Pov: T/N ]

Aquella ola de emociones me había afectado bastante. Aunque no admitía lo que en verdad sentía por él. No era odio... de eso estaba completamente segura, sino algo más allá de ello... Algo que me era difícil de comprender. Eso tan simple que todo ser humano padece sin importar su edad...

Al momento en el que nos miramos de manera mutua, él se acercó sin previo aviso hacia a mí y me da un beso en mis labios. Me quedé perpleja. No supe que hacer. Mis latidos aumentaron. Mi cara se puso roja seguramente. Duró cinco segundos. En cinco malditos segundos mi cuerpo reaccionó de muchas maneras, además de que el cosquilleo se puso intenso por todo mi cuerpo. Y luego de ello, se separó. Su cara estaba igual de colorada como la mía. No necesitaba un espejo para saberlo, me bastaba con sentir que hervía.

Un amor immortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora