▪️◾◼️ Estas Enamorado💘
▫️◽◻️ También te ama💞
▪️◾◼️ Disfruten su final feliz❤️
Colombia y México son mejores amigos desde que fueron conquistados por Imperio Español, se han apoyado desde siempre, formando una de las amistades más puras que podrán...
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Una mañana más en la que Colombia había salido a correr, a pesar de su apretada agenda, con muchas conferencias y papeles importante por leer, hacer ejerció lo animaba a empezar bien su día.
Pasaba por el gran parque central, a esa hora de la mañana lo normal es que estuviera completamente solo, o gente como el haciendo ejercicio, no tomó mucha importancia y siguió trotando.
Se detuvo un poco para tomar agua y escucho unos sollozos entre los árboles, se acercó creyendo que era algún perrito asustado, dispuesto a darle un poco de agua rebusco entre los arbustos, para su sorpresa no eran ningún animalito, eran un par de niños llorando, se veían de aproximadamente cuatro años, supuso que eran hermanos y por su parecido, mellizo o gemelos.
La pequeña bolita de cabellos cafés volteo hacia arriba, dio un pequeño salto al ver al hombre que tenía en frente, apretó la manita de su hermanito llamando su atención.
—Hola, ¿Qué hace aquí tan temprano? — no obtuvo una respuesta de parte de los niños.
Colombia buscaba alrededor alguien que pareciera tener un parentesco con los niños, pero no. Tuvo una idea de llame a las autoridades, pero sabía que no sería de mucha ayuda.
Tomó su teléfono y marcó el número de su pareja, buzón de boz, lo más seguro es que México estuviera en el quinto sueño todavía.
Regresó la mirada a los niños, tenían raspones en sus rodillas y manos, sus caras rojitas de tanto llorar y sus ropitas sucias de tierra y lodo, además no llevaban zapatos.
No lo pensó más y se acercó a los niños.
— ¿Quieren venir conmigo? —mala elección de palabras, ambos niños se asustaron, ese gesto de horror en sus ojos hizo que a Colombia se le rompiera el corazón.
—No les voy a hacer nada, los quiero ayudar — Los infantes se voltearon a ver, les habían dicho que no hablaran, se acercaran, aceptaran algo o siquiera mirar extraños. El mayor era consciente de ello, pero si los dejaba ahí no sabía que persona loca y de mal corazón los encontrará y se los llevara para seguramente no hacer nada bueno con ellos.
Se sentó y mino a los niños con una sonrisa, bien dicen que los pequeños pueden ver lo que irradia de ti, la energía que transmites, bueno lo que lo mellizo lograron ver fue una luz, como el mismisimo sol, al menos eso los haría saber que no quería hacerles daño, pero no bajarían su guardia, estan preparados para en cualquier momento correr tan rápido como sus piernitas se los permitieran.
Ya con el permiso de ambos, el adulto los tomó en brazos para que no lastimaran sus piesitos y los llevó a su casa.
Un poco más tarde de lo normal llegó a su hogar, bajo a los niños y los sentó en el sillón de la sala.