Mes de paternidad

Estrías

➡︎ Personaje: Ging Freecss

➡︎ Mundo con nen, aunque no tiene relevancia.

➡︎ Drabble por falta de tiempo e inspiración.

Cuando Ging creó Greed Island con sus amigos, estudió cada objeto y lo puso a prueba, incluyendo todas las cartas que tenía su increíble juego. "Piedra fértil", una carta de nivel de dificultad S, también debía ser utilizada por el joven cazador. No era necesario hacerlo en realidad, el Freecss simplemente podía pasar de carta y continuar con su investigación; era feliz, fuerte y libre. Pero la idea de su cabeza no salió, además de la duda, y Ging siempre podía enfrentar retos que parecían imposibles, ¿por qué no proteger a un niño?

—Da igual, ya es tarde para arrepentirse —murmuró, viendo su vientre con resignación: la carta sí funcionaba.

Como todo cazador habilidoso, aún seguía en su recorrido por la gran isla, huyendo a la vez de sus colegas, quienes lo buscaban para preguntarle sobre el juego. Obviamente no se mostraría ante ellos con una enorme panza de embarazo, ni soñando. El moreno sabía esconderse, así que se mantendría oculto por un tiempo.

Las patadas de su hijo eran cada vez más repetitivas y enérgicas, supo que ese pequeño bebé no sería tan fácil de cuidar, menos cuando uno de esos movimientos dio directo en sus pulmones, dejándolo sin aire y dándole el susto de su vida. Una criatura que ni nacía podía matarlo, ¡a él! ¡Un cazador poderoso!

Ese día, después de que su descendiente casi lo ahogara, cayó de rodillas y no paró de reír hasta que las patadas cesaron.

Eran esos movimientos lo que más recordaba, pero no era lo único que había ocurrido; tampoco olvidaría las horribles náuseas y esos repugnantes vómitos en las mañanas, sucesos que sucedieron en el primer trimestre de gestación. 

¿Que si tuvo antojos? Su respuesta serían las naranjas y manzanas, las frutas más dulces que podría encontrar ahí y que eran saludables tanto para él como para Gon, porque sí, ya había elegido el nombre de ese niño, no podía llamarlo "bebé" todo el tiempo.

Ahora acababa de notar un nuevo cambio en su cuerpo: líneas. Aparecieron rayas rojizas sobre su abdomen, a lo que rápidamente Ging reconoció como estrías. 

—Vaya, estás creciendo mucho —habló, sintiendo de pronto las patadas del crío. Sonrió, levantando una ceja —. ¿Vas a demorar mucho en salir de ahí? No creo que mi piel pueda estirarse más, aparecerán nuevas estrías y demorarán en cicatrizar, no sé si me entiendas. —Al decir lo último sintió que el bebé volvió a moverse, sacándole una carcajada —. ¡Ese es mi hijo! Tan inteligente como su padre. Ahora nace, que por ti he retrasado mi trabajo —ordenó, hundiendo ligeramente su dedo, y Gon se quedó quieto.

Ging sabía que, a pesar de no nacer aún, la criatura era capaz de escucharlo y seguramente entenderlo; eso hacía que no se sintiera solo, estaba bien acompañado por un niño concebido de una piedra.

Ahí, en la oscuridad, era cuando el de negros cabellos se acomodaba y se dedicaba a conversar; después de haber buscado comida y bebida, además de espantar o matar algunos monstruos débiles que podrían atacar en un mal momento

Suspiró —. ¿Sabes Gon? Ser cazador es increíble, descubrir tierras inexploradas también, hay tantas cosas que me gustaría decirte que ni sé por dónde empezar. —Acarició su vientre, destapándolo un rato para ver las marcas en su piel iluminadas por la luna llena —. El cuerpo humano es genial, más interesante de lo que creí, verte crecer aquí dentro es entretenido; fastidioso algunas veces, pero no está tan mal, puedo soportarlo.

De su maleta de cuero sacó una bolsa de plástico, abriendo esta para sacar una galleta; haciendo que las patadas se volvieran a sentir.

—Qué bonito, escuchas el ruido de unas golosinas y das señales de vida; si Mito y la abuela te conocieran, estoy seguro de que te consentirían mucho con dulces y comida deliciosa —comentó, un poco nostálgico —. Quizás algún día vayamos a visitarlas, hace muchos años que no voy. —Llevó una mano a su mentón, aprovechando para limpiar unas migajas en su cara.

—Primero tienes que nacer, después creces hasta que puedas defenderte solo y me ayudes con algunos asuntos, a menos que quieras elegir otro camino y yo te deje ir cuando estés listo —pensó en voz alta, mirando su vientre con duda —. ¿Querrás ser cazador también? Yo siento que sí, porque eres un Freecss y está en nuestra sangre. —Dio un vistazo al cielo, notando el resplandor de las estrellas, sin duda una noche muy linda.

—Pero hablo en serio, por favor nace ya, esas líneas en mi panza no me gustan. 

Las marcas no se borrarían por completo, y al final Ging no supo si eso era bueno o malo para él.

Gon nació una semana después, el día cinco de mayo, siendo una nueva experiencia para Ging Freecss.

Día ocho terminado, trataré de hacer el próximo capítulo más largo.