Love Of My Life/ C.F

VII

Conrad y ella estaban en la playa, él tenía sus brazos alrededor de su cintura por detrás mientras miraban las olas.

–Oh, lo olvidé– dijo interrumpiendo el momento de paz. –¿Me haría el favor de ser mi acompañante para el baile, Sr. Fisher?

Ella le sonrió, con sus ojos brillando con el sol.

–No sé, Love, en realidad no es lo mío– dijo Conrad desde atrás de ella. Ella se giró en sus brazos para que estuvieran cara a cara.

–Pero tú siempre me acompañas a los bailes de mi familia, ¿cómo qué no es lo tuyo?– preguntó Love.

–Simplemente no quiero, ¿de acuerdo?–, trató de decir el chico.

–Vamos, Conrad.– Ella entrelazó sus dedos con los de él. –Tú, yo, un baile, bailando…

Suspiró y miró a su hermosa novia mirándolo con esos grandes ojos suyos.

–Lo pensaré.

–¡Yay! Va a ser muy divertido.– ella lo abrazó y él envolvió su brazo alrededor de su cintura para guiarla de regreso a la casa.

–Dije que lo pensaría, no que si iría– le recordó Conrad y ella agitó la mano sin darle importancia, eventualmente él sucumbiría a su encanto. Ella lo amenazará con ningún negocio divertido por el resto del verano.

Cuando se acercaron a la casa escucharon fuertes carcajadas y entraron al patio trasero para ver a Belly, Jeremiah, Steven y Taylor jugando pelea de gallina, con Jeremiah y Belly como ganadores.

–¡Hola, chicos!– Ella los saludó con una sonrisa. Volvieron a la realidad para verla entrar con Conrad a cuestas, con las manos entrelazadas y arena en los pies.

–¡Hola!– Belly saludó aún sobre los hombros de Jeremiah.

–¿Están jugando a pelea de gallina?– preguntó Love emocionada queriendo unirse a la diversión.

–Um, sí. Fue idea de Taylor.– Belly señaló a la rubia detrás de ella quien le lanzó una sonrisa muy falsa.

–Hola, soy Taylor– dijo la chica mirándola de arriba abajo. Y no podía negar que Belly tenía una buena oponente en el juego de ganar el corazón de Conrad, Love era definitivamente hermoso en todos los aspectos. –Solo estoy de visita el fin de semana.

–Genial.– le sonrió y hubo un silencio realmente incómodo en el que Love miró hacia abajo a sus pies tratando de concentrarse en otra cosa.

–¿Quieren jugar un juego de verdad?– preguntó Belly recibiendo una ronda de 'sí' de todos.

Conrad y ella se sentaron en el borde de la piscina sólo con los pies en el agua mientras los demás jugaban voleibol en la piscina.

Estaba hablando con Conrad sobre el nuevo libro que estaba leyendo, él siempre decía que le encantaba que ella siempre se emocionara cuando hablaba de ellos.

–Entonces todos piensan que todo terminó, los habían atrapado allí, pero de repente el líder Kaz, creo que se llamaba, apareció cuando todos pensaban que estaba muerto…

–Te amo.– murmuró Conrad sin aliento mirándola y viendo cómo se veía con luz natural. Ella se sonrojó y trató de reprimir la gigantesca sonrisa que estaba a punto de salir.

Él tiró un poco de pelo, que había caído en su cara, detrás de la oreja y se inclinó para besarla, pero de repente, antes de que él pudiera acercarse lo suficiente, una pelota la golpeó en un lado de la cara.

–¡Ay!– Se sostuvo la cara, su cara ardiendo por el golpe, lágrimas involuntarias redondeadas en sus ojos.

–Oh, Dios mío–, se rió Taylor.