PRÓLOGO

5.6K 311 7
                                    


Love estaba preparando todo para su noche de cine semanal. Conrad pensó que era una tontería, pero ella sabía que en secreto le encantaba y sus películas antiguas.  

Hoy iba a poner Casablanca, su película favorita, sabía que su novio había estado más melancólico que de costumbre últimamente, así que esperaba que su película favorita y sus refrigerios le levantaran el ánimo. 

Esperó una hora hasta que finalmente sonó el timbre, bajó rápidamente las escaleras de mármol, su madre le gritaba que 'dejara de correr' cuando casi se resbala. 

Al llegar a la gran puerta de madera, se arregló el cabello que probablemente se había desordenado cuando llegó corriendo y abrió la puerta con una gran sonrisa.  

La niña fue recibida por la sonrisa de Conrad que le encantaba besar cada vez que podía. 

 –Hola, Love. – saludó Conrad, su sonrisa se convirtió en una sonrisa al ver los ojos brillantes de la chica.  

–¡Conrad!– Ella se lanzó a sus brazos casi haciéndolo casi resbalar pero él logró mantenerse de pie.

 –Love, nos vimos hace unas horas.– se rió entre dientes abrazándola por la cintura apoyando la barbilla en su hombro.  

–Lo sé, no podré abrazarte mucho este verano.– le dio un rápido beso en los labios y se separó rápidamente tirando de él por el brazo hacia las escaleras.  

–Sobre eso…– fue interrumpido cuando la Sra. Flores apareció con una sonrisa. 

 –Conrad, ¡qué gusto verte!

–Buenas tardes, Sra. Flores– saludó Conrad disparando una sonrisa a la mujer.  

–¿Cuántas veces te he dicho que me llames Valerie?

–Mamá, detente, lo estás haciendo sentir incómodo.– anunció Love, su mano jalando a Conrad con ella hacia la sala de juegos.  

–¡Compórtense, Love. Y nada de cosas graciosas!– Su madre regañó desde atrás de ellos y Love se sonrojó mientras Conrad temblaba de risa detrás de ella. 

 –Escuchaste eso, nada de negocios divertidos Love, eso significa que no tendrás nada de esto esta noche. – se señaló a sí mismo, y ella supo que hoy era un buen día, porque su lado divertido estaba afuera.  

–Como si pudieras mantener tus manos quietas– respondió ella sonriendo por encima del hombro cuando llegaron a la sala de juegos.  

Conrad apenas podía mantener sus manos para sí mismo cuando estaban cerca, desde una simple mano agarrándola o una mano en su muslo, hasta agarrarla como si su vida dependiera de ello. Porque algunos días lo hacía, a veces pensaba que se volvería loco si no la tocaba, era como si ella fuera el aire que respiraba a veces.  

Se sentaron en el sofá de cuero frente al televisor y Love puso la película. Los ojos de Conrad brillaron con felicidad oculta cuando vio el título de la película en la pantalla.

Él le sonrió y besó su sien, su piel hormigueaba como siempre desde que eran niños. Ella conocía todos sus puntos débiles y felizmente los usaba a su favor cuando él estaba de mal humor.  

Se recostó en el sofá y abrió los brazos indicándole a la chica que se apoyara en él, con una sonrisa amorosa ella lo hizo, amando la sensación de su corazón latiendo contra su oído y el olor de su colonia tan cerca de ella.  

Pasó una hora en esa posición y Love estuvo a punto de dormirse al ritmo relajante de su corazón.

–Te voy a extrañar mucho este verano .– murmuró. –Prométeme que me llamarás.

–Sobre eso, te lo iba a decir antes pero me atacaste con tu cuerpecito– Conrad se rió cuando ella jadeó cómicamente. Besó sus labios rosados ​​que siempre supieron a cereza, la besó dos veces porque cuando ella estaba abrumada por él sus ojos se pusieron caídos y brillaron aún más que antes. –Quería preguntarte si querías venir a la playa de Cousin con nosotros.

–¿Tu casa de vacaciones está
en la playa de Cousin? ¿De la que me hablaste desde que nos conocimos?– preguntó con una sonrisa emocionada y él asintió ahuecando su rostro con una mano– Mhm , tendré que revisar mi agenda muy ocupada , Sr. Fisher.

– Oh, ¿en serio , Sra. Flores?– Frotó su pulgar de un lado a otro en su mejilla sintiendo la suave piel .–¿Hay alguna forma de que pueda hacerle aceptar mi oferta?

–Me temo que romperemos las reglas de mi madre si se lo digo, Sr. Fisher– dijo inclinándose ligeramente y rozando sus labios contra los de él.  Sin pensarlo dos veces la besó de nuevo, esta vez con más fuerza y ​​pasión que antes, lentamente atrajo su cuerpo hacia el suyo y ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello.

Disfrutaba cómo Love se derretía en sus manos en el momento en que la tocaba, y Love siempre amaba sus besos, no era su primer beso pero definitivamente era mucho mejor que los demás.

Empezó a tirar del dobladillo de la camiseta que le pertenecía a él, ella no lo detuvo así que siguió tirando de ella hasta que se salió y quedó solo con el sostén.

Él se inclinó para besarla una vez más, pero se detuvo cuando sus labios estaban apenas separados por milímetros, ella sonrió mirando sus hermosos y grandes ojos verdes. –Entonces, ¿qué dice, Sra. Flores? ¿Tiene tiempo en su agenda?

–Definitivamente– respondió ella besándolo haciéndolo bajar con ella en el sofá.  

Es seguro decir que ambos tuvieron una noche muy placentera. 












No se que poner nunca en estas cosas a si que, ¿qué tal os pareció el prólogo?

Love Of My Life/ C.FDonde viven las historias. Descúbrelo ahora