I'm a Freak, You're a Freak, We're Freaks || Gareth Emerson || Cancelada

Chapter Four: An Unexpected Kiss

La clase de ciencias terminó y ambos entregamos nuestros exámenes. Nos habíamos pasado las respuestas, así que seguramente los dos íbamos a tener un aprobado.

Luego de unas horas, nos tocó la clase de historia. Nos la pasamos haciendo y diciéndonos estupideces toda la clase, o al menos el tiempo que estuvimos dentro del salón.

Gareth Emerson, por más serio y mal hablado que pareciera el chico, era tan gracioso y dulce como ninguna otra persona. Me recordaba a Mike de pequeño; el Mike que sí me agradaba.

Gareth llegaba a parecer un niño pequeño en algunas ocasiones. Tanto por sus caprichos como por sus momentos risueños.

-¡Emerson y Wheeler, o se callan o se van de mi clase! -dijo la profesora.

Gareth y yo intercambiamos miradas cómplices y nos echamos a reír.
De no ser porque la profesora nos sacó de la clase, habríamos estado riéndonos la hora entera.

-Culpa tuya -dije mientras caminábamos por los pasillos del colegio para ir al gimnasio.

-¿Mía? Culpa del que nos puso en las mismas clases -contestó y yo me reí.

Íbamos haciendo un ruido importante, hasta que escuchamos la voz del director acercarse.

-Pero la que nos carga si nos agarra ese señor caminando por los pasillos en hora de clase -dije toda paniqueada.

-No bueno, no estaba listo para esta corrida pero, hay que correr el riesgo.

-¿Qué-

Me agarró de la muñeca y salió corriendo. Iba demasiado rápido, no sé cómo no nos caímos o cómo no se tropezó o cómo mi muñeca no se salió de su órbita. El punto es que dejó de correr cuando vio la puerta del armario del conserje abierta.
Me empujó dentro y cuando entró, cerró la puerta.

-Quédate callada -murmuró y yo entrecerré los ojos.

-Me hiciste correr una maratón, no tengo pulmones ni para decir hola -contesté, mi voz se iba haciendo más tenue por cada palabra.

-Cállate, T/n -repitió y yo hice caso. No es que sea sumisa ni nada, pero que me llame T/n es serio.

Ambos nos quedamos en silencio un rato...

-¿T/n? ¿En serio? -dije mirándolo a los ojos-. De todas las formas para llamarme, eliges esa.

-Sí, y ya cierra la boca, garrapata, porque sino voy a buscar el insecticida -contestó-. Y mira que lo tengo en frente, eh.

-Insecticida tu mamá, poste de luz.

-Eh, con mamá no, T/s/n -hice una "O" con mi boca.

-¿Quién te crees para llamarme por mi segundo nombre, Gareth Emerson?

-Cállate que nos atrapan, T/n -murmuró.

-Ya me vale mierda si nos atrapan, me llamaste T/s/n.

-Que cierres la boca o me encargo yo.

-¿Y de qué te quieres encargar? Si ni con tu propia vida puedes -Gareth rodó los ojos.

Me sostuvo de la chaqueta, me acercó a él y estampó sus labios con los míos. Por instinto, cerré los ojos.
Oí los pasos del director del otro lado de la puerta y una vez que el sonido se fue haciendo más débil, ambos nos separamos.

-¿Qué fue eso? -murmuré, tratando de no poner mi mano sobre boca.

-El cerebro reacciona a estímulos, ¿no? -yo lo miré raro.

-¿Qué quieres decir?

-No me refería a eso -se rió-. Quería que te callaras y no lo hacías.

-Pudiste haberme tapado la boca y ya -comenté.

-¿Y dejar que lamieras mi mano? No gracias, prefiero el intercambio de saliva.

-¿Y un buen golpe?

-Nunca te pondría un dedo encima, T/n -yo sonreí-. Si no te gustó sólo dilo, ¿sí?

-¿Eh? No, Gareth, no es que no me haya gustado, sólo fue... inesperado...

-¿Y si se repite pero esta vez de forma esperada? -comentó y yo me sonrojé.

-¿No íbamos a ir al gimnasio? -pregunté nerviosa.

-Sí. Sí, es verdad...

. . .

Llegamos al gimnasio y estuvimos ahí el resto de la hora.
Estuvimos hablando, pero no mencionamos lo que ocurrió en el armario del conserje.

-Oye... -yo me volteé a verlo-, ¿quieres que hablemos de eso... en otro momento? -yo suspiré.

-Sí, puede que sea necesario -contesté.

-Sé que lo hablamos hace un rato, pero creo que debemos tomarlo más en serio...

-¿Qué? ¿Por qué?

-Porque...

Justo en ese momento, sonó la campana.

-Te digo en otro momento, ¿sí? -yo asentí-. Busquemos a los demás.

. . .

Esta noche teníamos la campaña. Podía encargarme de mamá y papá por mi propia cuenta si era por si me dejaban salir o no, pero el viernes iba a ser más difícil: debía llevar al mocoso de Mike conmigo.

~ ~ ~

Jsjfuajeajw basta, pobre Mike

Espero que les guste :D