Chapter Sixteen: Looking For Eddie

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Puedo jurar que nunca estuve tan cerca de morirme como esta tarde.

Casi me atropellan dos autos, salí volando de la patineta seis veces (sólo me raspé en dos ocasiones, afortunadamente), choqué a un perro y este en venganza me persiguió por cinco manzanas.

Cuando llegué, Robin, Steve, Dustin y Max me miraron con cara de "¿Qué rayos te pasó?" pero yo sólo me senté en el mostrador y les dije que me explicaran qué estaba sucediendo.

-No tiene ningún sentido -dije, una vez que Dustin terminó de explicar-. Matamos al Desuellamentes el verano pasado.

-Sí, somos conscientes de eso, estuvimos ahí -respondió Steve.

-No crees que Eddie sea un asesino, ¿o sí? -cuestionó Dustin.

¿Cómo puede preguntar algo así? Eddie es mi mejor amigo, lo conozco como si me hubieran criado con él, ¿no puede ni matar a una mosca y va a matar a una persona? No. Aquí está pasando algo más.

-Eddie no mataría ni a una mosca -respondí-. Se asusta cuando ve un cabello suyo sobre su almohada, piensa que le agarró algún tipo de enfermedad terminal.

-Y, justamente por eso, creemos que esta repentina muerte está relacionada con los acontecimientos del verano -agregó Max-. O al menos de una forma muy relativa..

-¿Cómo te libraste de que Gareth te acompañe? -indaga Robin, sabiendo que no fue algo sencillo. No por haber estado, sino porque le he contado lo intenso que puede llegar a ser (no de mala manera, claro).

-Le dije que le explicaría todo -dije.

-No puedes decirle -saltó Steve-. Firmaste ese contrato, todos lo hicimos.

-Por favor, saben que de todas formas, sin importar qué, siempre alguien nuevo se termina enterando. El año pasado fue Robin -la señalé-. El anterior, Max -apunté a la pelirroja-. Este año podría ser Gareth, o el mismo Eddie; él está metido en todo esto, así que puede pasar.

-¿Qué fumaste hoy? -dice Dustin, acercándose a mí y abriendo mi ojo con su mano.

-En mi vida he fumado, Henderson -contesté, alejando su mano de mi cara.

-Si tú lo dices -respondió.

Estuvimos hablando un rato, tratando de deducir qué estaba pasando, hasta que llegamos a la conclusión de que ¿Quién mejor que Eddie para decirnos que pasó anoche en su trailer?

Estando en el trabajo de Steve y Robin, nos pusimos a llamar a distintos números de teléfono, con el fin de saber si alguien había visto al tipo que le vendía la droga a Eddie.

Estaba por llamar a otro número, cuando oí que Max colgó el teléfono.

-Oigan, chicos. Creo que tengo una pista.

Todos dejamos los teléfonos y nos volteamos a verla.

-¿En serio? -preguntó Dustin.

-Sí. Aparentemente, Eddie consigue drogas de un tal Canuto Rick, y a veces duerme en su casa -explicó.

-Eso suena prometedor. ¿Dónde vive Canuto Rick? -preguntó Robin.

-Esa es la cuestión. Nadie sabe -los tres se giraron a verme.

-¿Qué tengo? -me miré la ropa-. Si no les gusta, la ropa no es mía.

-No, tonta -dijo Max-. ¿Sabes donde vive Canuto Rick?

-He oído a Eddie hablar de él. Sabía que era quien le daba la droga, pero no que a veces se quedaba en su casa -respondí-. Tú misma lo dijiste: nadie sabe dónde vive. Sólo Eddie y el mismo Rick -agregué-. Es más una leyenda que una persona de carne y hueso.

I'm a Freak, You're a Freak, We're Freaks || Gareth Emerson || CanceladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora