Chapter Eight: Countdown To Spring Break

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Pasaron ya algunos meses desde el inicio de clases. Mike se irá a California a ver a Once y a Will, Nancy no irá con él porque tiene que encargarse del periódico escolar y yo no iré porque... pues porque no quiero :v

-¡T/n, apresúrate o te dejo! -gritó Nancy, al pie de las escaleras.

-¡¿A quién apuras?! ¡Yo voy con Gareth! -respondí, mientras me ponía mi camiseta de Hellfire.

Mientras me cambiaba, escuché la voz de Gareth hablando con mamá.

-Buenos días, señora W.

-Buenos días, Gareth.

-¡Apresúrate, T/n! ¡Gareth ya está aquí! -gritó Nancy, otra vez.

-¡Ve a gritarle a Michael! -dije mientras bajaba las escaleras-. Sigue en su cama, en pijama y leyendo una carta de su novia -rodé los ojos. Para cuando me di cuenta, ya me había chocado con Gareth-. Ay, perdón.

-No pasa nada -me dio un beso rápido-. Hola -agregó y yo me reí.

-Hola -respondí-. ¿Vamos?

-Vamos.

Tomó mi mano y fuimos hacia la puerta.

-¡Vuelvo tarde mamá! -le advertí mientras abría la puerta.

-¿A qué hora? -cuestionó.

-¡Lo siento, no te escucho! -mentí y cuando los dos salimos, cerré la puerta detrás mío-. Rápido, corre -dije y los dos salimos corriendo.

Una vez que estuvimos lo suficientemente lejos, me detuve y subí a mi long board, aún sosteniendo la mano de Gareth.

Y mientras él caminaba y yo patinaba se me ocurrió una idea.

-¿Y si te enseño a patinar? -le pregunté-. Serían solo cien dólares por hora.

-Mejor camino -respondió y los dos nos reímos.

-Es broma -agregué-. Pero en serio, ¿quieres que te enseñe? -repetí. Giró mi mano para poder ver la hora que marcaba mi reloj.

-Sí, ¿por qué no? Aún tenemos tiempo hasta que cierren las puertas.

-Okay.

Me bajé y él se subió, pero apretó mi mano.

-Gareth.

-¿Sí?

-¿Quieres aprender a patinar o romperme la mano? -pregunté, por lo que él se rió.

-Lo siento -aflojó el agarre-. Es que estoy nervioso.

-Relájate. Mientras esté a tu lado, no te va a pasar nada.

. . .

El trayecto al colegio fue... ¿interesante? No lo sé, sólo recuerdo que Gareth, por hacerse el profesional, se cayó cinco veces. Se raspó la rodilla y los codos.

-Te pasó por idiota -comenté mientras lo ayudaba a caminar, porque al señorito se le dio por exagerar las cosas.

-Fue tú idea enseñarme -se defendió.

-Tú accediste.

-Dijiste que mientras estuvieras a mi lado nada me iba pasar.

-Sí, pero todas esas caídas fueron contigo veinte metros más adelante que yo.

No dijo nada más y seguimos caminando hasta llegar al estacionamiento de la prepa.
Ahí vimos a la consejera, y nos dijo que fuéramos al gimnasio.
Al entrar, fuimos a nuestros casilleros, donde nos encontramos con Eddie.

-Ahí están, mis tórtolos favoritos -comentó cuando llegamos con él-. ¿Cómo están? ¿Ya son novios? -Gareth y yo nos reímos-. Veo que no -giró los ojos-. En fin, ¿listos para la campaña de esta noche?

-Eso no se pregunta, Edward -dije yo.

-No lo sé -contestó Gareth. Eddie y yo lo miramos entre sorprendidos y ofendidos-. Pasa que, gracias a esta chica de aquí -me revolvió el cabello-, tengo los codos así -levantó sus codos, a penas tenían una leve mancha de sangre.

-Wow, Gareth, deberíamos llevarte al hospital -comentó Eddie, siendo sarcástico, obviamente. Gareth rodó los ojos.

-Dejen de burlarse.

-Deja de dramatizar -contestamos Eddie y yo juntos.

-Le mintió a la señora Wheeler, de nuevo -le dijo Gareth a Eddie.

-Gareth -murmuré entre dientes.

Últimamente, Gareth y Eddie se han estado complotando en mi contra. Dicen que quieren que sea más sincera con mis padres. Al menos con Karen.

-¿Y esta vez por qué fue? -preguntó Eddie.

-En realidad, no le mentí, sólo evité decirle a qué hora volvería a casa -expliqué.

-Sí, pero le dijo "lo siento, no te escucho". Y nos cerró la puerta de la casa -dijo Gareth.

-Deberías-- -lo interrumpí.

-"Deberías" nada. Tú ni siquiera vives con tus padres, así que no me hables sobre "ser más sincera con ellos" -dije mirando a Eddie-. Y tú -me giré a ver a Gareth-, nada que decir, tú estás en todo tu derecho, tus padres te aman.

Me di media vuelta y los dejé con la palabra en la boca. Fui a buscar a Max.
Al salir, de regreso al estacionamiento, la vi bajando del autobús escolar. Intercambió unas palabras con la consejera. Cuando dejaron de hablar, me dirigí hacia la pelirroja.

-¡Oye, Max! -no me escuchó-. Otra vez con Kate Bush a todo volumen, ¿eh?

Me acerqué a ella y le bajé los auriculares.

-¡Oye! -dijo dándose vuelta-. Ah, eres tú. Creí que era... no importa. ¿Qué pasa?

-¿Que qué pasa? Estamos a un día del receso de primavera y tú y yo no hemos planeado nada aún -contesté.

Puede que Max y yo no seamos las mejores amigas del mundo, pero es como una hermanita para mí y adoro pasar tiempo con ella cuando no estoy en alguna campaña o ensayando con los muchachos. Max es súper divertida... o al menos así era hasta hace unos meses.
Ya cuando volvimos de las vacaciones la había visto algo apagada, pero ahora es mucho peor.

-Sí, sobre eso... No creo poder -respondió. Trató de ponerse los audífonos de nuevo e irse, pero la tomé del hombro y volví a dejar el artefacto colgando de su cuello.

-¿Poder? Más bien querer -dije-. Max, no sé si lo sabías, pero eres como una hermana para mí. Quiero que sepas que puedes contar conmigo, ¿sí? -ella asintió.

-Sí. Lo sé.

-Maxine Mayfield -ella me miró-. Te conozco, puedo ver que no le cuentas a la consejera Kelley todo lo que realmente te sucede. No te pido que hables conmigo si no quieres, sólo te pido que de alguna forma te desahogues -dije, tratando de no sonar tan insoportable.

-Okay -contestó-. Veré qué hago. Yo te aviso.

Y dicho eso se subió a su patineta y se fue. La miré irse y luego regresé adentro.

~ ~ ~

Capítulo osho >:)

Voy a dedicarme más a esto de que la teene quiere a Max como una hermana más, a ver que sale de eso :3


En fin, espero que les haya gustado <3

I'm a Freak, You're a Freak, We're Freaks || Gareth Emerson || CanceladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora