I'm a Freak, You're a Freak, We're Freaks || Gareth Emerson || Cancelada

Chapter Eleven: Alone At Night?

Después de esa extraña "discusión", seguimos ensayando por unas horas más.
A la hora de la cena, cada uno volvió a su casa.

-¿Segura que no quieres quedarte a cenar? -me preguntó-. Puedo decirle a mamá que prepare algo que te guste.

-Gareth, bonito -dije tomando su rostro entre mis manos-, me encantaría quedarme y lo sabes, pero Mike se va mañana y quiero estar en esta última cena con él porque mañana empieza el receso de primavera y no me pienso levantar para acompañarlo al aeropuerto -él se rió y me dio un beso en la punta de la nariz.

-De acuerdo -me abrazó-. Te acompaño.

-Está bien.

Me alejé de él para buscar mi estuche, donde ya había guardado mi bajo, pero cuando lo quise agarrar, Gareth me lo arrebató de las manos.

-Yo te lo llevo -giré los ojos, hizo lo mismo cuando vinimos para el ensayo-. Vamos, linda.

Tomó mi mano y me acompañó hasta mi casa.
Cuando entramos lo obligué a pasar, no nos alejamos dos metros de la puerta que Holly ya se había colgado de Gareth, abrazándolo.

-Okay, esto es nuevo -comentó, devolviéndole el abrazo. Yo me reí.

-Gareth, qué sorpresa verte aquí -comentó Ted de forma sarcástica.

-Hola, señor Wheeler -contestó Gareth.

-Mamá, ¿puede Gareth quedarse a cenar? -solté de la nada, mientras caminaba hacia la cocina, donde me encontré con Karen.

-¿Hoy? -preguntó.

-Pues sí -respondí obvia-. ¿Cuándo sino?

-T/n, es una cena familiar para despedir a tu hermano -me murmuró, cuando vio a Gareth pasar a la sala para saludar a Mike-. ¿Por qué mejor no viene mañana?

-Bien -dije renegada. Volví a donde estaba Gareth y él dejó de hablar con Mike y se acercó a mí.

-¿Y? ¿Qué te dijo? -preguntó.

-Dijo que vengas mañana -apoyé mi cabeza en su pecho, demostrando, de alguna forma, mi frustración. Gareth me abrazó.

-Está bien, vendré mañana -me besó la coronilla de la cabeza.

Se despidió de mi familia y lo acompañé de regreso a su casa, después todo, sólo tenía que cruzar la calle. Probablemente lo hice para no hablar con Karen y Ted por un momento.

-Quizá mañana, si quieres, podríamos ir a desayunar por ahí o no sé -dijo nervioso. No entendía el porqué de su nerviosismo, aunque quizá tenía sentido, hasta hace cinco horas éramos mejores amigos y ahora, de repente, somos una pareja de frikis.

-Sí, ¿por qué no? -respondí sonriendo.

-De acuerdo -me sonrió-. Mañana a las diez te paso a buscar -agregó-. Nos vemos en la escuela.

Me besó la mejilla. Antes de que cerrara la puerta de su casa, lo tomé del brazo y lo saqué de regreso.
Lo agarré del borde de su chaleco a cuadros y, justo como había hecho él un par de meses atrás, estampé mis labios contra los suyos. Se quedó recalculando un momento, pero -en cuestión de segundos- ya tenía sus manos en mis mejillas.

-¿Creíste que me iría con un simple beso en la mejilla? -dije sonriendo, cuando nos alejamos. No le dí tiempo a responder, crucé la calle lo más rápido que pude y cerré la puerta detrás mío sin mirarlo.

. . .

La cena fue tranquila. Por primera vez en mucho tiempo cenamos como una familia normal que se quiere. Nos reímos como si estuviéramos en un show de comedia.
Hubo algún que otro silencio incómodo luego de que papá dijera algo fuera de lugar sobre algo relacionado a mí, a Mike o a Nancy. Holly era demasiado pequeña como para haber hecho algo que no fuese de su agrado.
En sí, nunca era relacionado a nosotros, pero nos chocaba; la mayoría de las veces era referido a gente que nosotros queríamos pero no eran, biologícamente hablando, parte de la familia.